❝𝑵𝒐 𝒑𝒖𝒅𝒆 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓❞ || Kiri Sully.

▌009

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Tonowari caminaba enojado, detrás de él toda su familia y Lo'ak.

La madre, Ronal, empujó un poco al chico de cinco dedos y luego miró a si hija menor enojada.

—¡Tú lo permitiste! — La Tsahik del clan Metkayina mostró sus dientes ante su hija menor. —¡Tú dejaste que se vinculara con el exiliado!

—Madre, fue mi culpa... — Ni'mue intentó defender a su hermana pero fue callada por su padre que hizo un solo sonido para que hubiera silencio en la casa.

—Tsireya. — la voz grave del padre se escuchó haciendo estremecer a las dos chicas que lo tenían en frente.

Pero la nombrada bajó sus orejas por el miedo.

—Me desepcionaste hija.

—Padre, fue mi culpa no la de mi hermana. — Ni'mue exclamó.

—No, tu hermana espiritual estaba allí, tenías que escapar para salvarla.

—Payakan no mató a nadie. — Lo'ak saltó y Tonowarí lo miró desafiante.

—Tú, como hijo de un gran guerrero, — Se escuchaba como Jake y Neytiri se acercaban sin entender que sucedía —fuiste mejor educado.

—Payakan me salvó la vida señor, no lo conocen. — Intentó hacer entrar en razón al Olo'eyktan pero solo hizo que se enojara aún más.

—No, Lo'ak. — Le advirtió Tsireya y Ni'mue solo bajó sus orejas al saber que iba a pasar.

—Sentado... — Pronunció Tonowari y Lo'ak hizo caso mientras el mayor hacia lo mismo —¡Sientensen! — Gritó.

La orden se cumplió por los chicos, al igual que Ni'mue pero su madre llegó a su espalda e hizo que se levantara.

—Yo también soy parte de esto madre. — dijo en voz baja.

—No, hazme caso.

La mujer se quedó deambulando cerca de el hombre de la casa y Ni'mue se quedó en su mismo lugar mirando a Tsireya.

Tonowari le explicó la historia de los Tulkun y el porqué Payakan está exiliado.

—Así que matar esta prohibido, así son los Tulkun y su ley. Payakan es un asesino, así que fue exiliado.

—Lo siento señor pero se equivoca. — en joven negaba todo.

—Lo'ak, hablas con el Olo'eyktan. — Neytiri le recordó a su hijo viendo lo terco que era.

—Ya lo sé pero... — no pudo terminar porque su padre le gritó.

—¡Ya basta!

Tsireya le negó a lo'ak pero esté no hizo caso.

—Yo sé lo que sé.

Ronal le mostró los dientes a Lo'ak y Jake se acercó más a el chico.

—Dije que ya basta... — le habló en el oido al de cinco dedos — Yo me encargo de este.