❝𝑵𝒐 𝒑𝒖𝒅𝒆 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓❞ || Kiri Sully.

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Lo'ak y Tsireya caminaban al lado del mar, los dos con un paso rápido por los acontecimientos anteriores que los alertó.

-La tormenta pasará - la Metcayina empezó a hablar -Lo'ak, hoy vi algo especial, vi a un joven de la selva elegido por un Tulkun.

Tsireya intentaba calmar con sus palabras pero el chico se veía todavía alterado.

-Estoy muy orgullosa de tí. - Tsireya se paró al frente de Lo'ak para que la viera a la cara.

-Payakan no mató a nadie. - susurró el chico - Yo lo vi todo, el bote demonio mató a su madre frente de él. Fueron las personas de cielo, no fue él, no es un asesino.

Con desesperación el chico explicó rápido mientras se acercaba más a la femenina.

-No Lo'ak, por la ley de los Tulkun lo es, carga con esas muertes. - Tsireya intentaba calmar pero el más alto no la dejó seguir hablando.

-¿Entonces tiene que cargar con eso el resto de su vida? - preguntó incrédulo -Sabe que estuvo mal, sabe que no tiene que hacerlo otra vez.

La voz de el chico se empezó a elevar mientras que Tsireya bajaba sus orejas con miedo mientras suspiraba.

-Hay que decirle a mi padre.

-No, no ya tengo muchos problemas con mi papá. - Lo'ak agarró la mano de Tsireya para que no se fuera

-Tu padre seguro lo entenderá.

-No lo va a hacer. - el chico empezó a alterarse otra vez - Él no entiende nada, todo el clan no deja de odiarme. Sangre de demonio, alíen, solo ven eso.

Lo'ak explotó y mostró su mano a la chica, haciendo ver que tiene los cinco dedos pero Tsireya agarró su mano y en un acto de valentía dijo.

-Te... veo. - Los dos chicos se miraron fijo haciendo que los nervios los comieran por dentro -Eres un hermano de un Tulkun, eres uno de los nuestros.

La sonrisa de el más alto apareció como si todos sus problemas desaparecieran, agarró el mentón de Tsireya y la inclinó hacia arriba.

-Yo también, Te veo, Tsireya. - y dicho eso Lo'ak acortó la distancia entre él y la femenina para unirse en un beso tranquilo, lleno de amor.

Se separaron a los segundos y juntaron sus frentes mientras se sonreían.

-Vamos a hablar con mi padre. - Tsireya habló de la nada y se fue rápido para que Lo'ak no la llegara a alcanzar, esto hizo una guerra para ver quien llegaba primero, ganada por Tsireya.

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-Tranquilo Neteyam, esto pasará, mejor disfrutemos lo que queda de la noche.

-Es que no entiendes Aonung - el mayor se rasco un poco la nuca intentando encontrar una solución.

-Ey, yo nunca ayudo a mis hermanas, ellas se cuidan solas, al igual que tus hermanos, mejor vamos al baile.