Todavía quiero besarla.

Capítulo 2: Trini Wircry

Me preparo para un día más de escuela, estudio la carrera de antropología en una universidad pequeña. Me mantiene un tanto feliz la idea de que iré con mis amigos a un bar de buena música rock por la noche. Ellos han decidido invitarme, insisten en que debo de salir y conocer chicas, esta noche seré ¡Will el chico que podrá conseguir una cita¡, aunque la verdad el amor no es lo mío, lo encuentro como algo necesario para mi perfecta armonía existencial.

Me traslado a la universidad, suelo recorrer los senderos largos de árboles sembrados en proporción simétrica entre uno y otro, me gusta caminar y escuchar música en el trayecto. Es mi momento de paz, de lo mejor en el día, todo fluye y se mezcla, la música, el aire, los olores, los primeros rayos de sol que recaen sobre la piel y hace parecer que mi brazo esta lleno de pequeñas piedritas brillosas . Este es mi momento, por eso odio cuando interrumpen mi paz interior, pero ¡allí estaba ella! Tan fastidiosa, estresante, la representación de la imprudencia, de lo empalagosa que podría ser una persona que era excesivamente amigable. Trini Wircry se acercó y desechó acompañarme en el camino a la universidad.

­ —Hola buen día!— Dijo, que con una vos amigable.

No alcance a escuchar por ir inmerso en mis oídos que resonaban no solo en mis oídos, si no hasta en mi alma.

—¡Hola buen día! — Repitió, esta vez asegurándose de captar mi atención interrumpiendo mi camino y colocando una mano sobre mi hombro llevándome de nuevo al mundo real e incrementando mi indicador de hostilidad.

-¡Hola! — respondí entre dientes con aire nefasto intentando que captara que su presencia me causaba incomodidad.

—¿Vas a la escuela verdad? ¿Te acompaña? ¿Terminaste el trabajo que nos dejó?, La verdad estuvo muy difícil, ¿Me podrías explicar un poco? ¡Me gusta escuchar cuando das tu punto de vista sobre los trabajos de la escuela! — Dijo, después de haberme bombardeado de preguntas.

Me llenó de preguntas, habló muy rápido, ¡Que fastidiosa persona! Trini ha estado un poco enamorada de mi intelecto como estudiante, ella admira mi conocimiento sobre diversos temas, siempre busca el momento para hacérmelo saber, pero eso es lo que odio, odio que solo cause admiración por la parte escolar, esa admiración cualquiera la puede conseguir siendo un matadito o popular en la escuela, es una admiración que para mi no tiene sentido y menos viniendo de Trini.

—Sí, voy a la escuela— Conteste, seguido de — No tengo opción, me puedes acompañar, ya que le puedo hacer— Mientras presentaba una sonrisa fingida y la ves de fastidio.

Me gusta caminar solo y no ser interrumpido, aunque ella es una chica amable, bonita y la belleza no es algo que se le niega al nacer. No tengo intenciones de dejarla entrar a mi vida, por eso evito interactuar con ella.

— ¿Me darás tu punto de vista sobre el trabajo que nos dejó? — Insistir ella, con el ánimo de siempre.

El trabajo era hacer un escrito del amor   desde nuestro punto de  vista poder sustentarlo con algún autor. Personalmente me gusta hablar sobre el amor, leerlo y de más, pero me niego a interiorizarlo y vivenciarlo en el sentido de parejas y noviazgos. Es frustrante vivenciar el amor, es como si fuera un virus que otra persona te contagia, te debilita en cuerpo y mente, todo de ti se vuelve frágil, ocurre un conflicto interno que es como si tu cuerpo se consume por causa de un veneno letal .

Empiezo a darle mi punto de vista de manera breve, solo le digo que el amor es una búsqueda constante, el amor no solo se siente por un partenaire amoroso, si no por los amigos y la familia. El amor que nos duele y nos carcome es el amor que se da en noviazgos, el amor que te hace sentir feliz, pero luego duele. Felicidad - dolor, dolor – felicidad, un círculo vicioso, circulo que los jóvenes enamoradísimos siempre buscan sin importar terminar con el corazón destrozado, como si este fuera un planeta sufriente de lluvia enfurecida de meteoritos con futuras falsedades . Eso es lo que creo, igual prefiero salir corriendo despavorido para no toparme con lo que me niego a interiorizar y encontrar en el mundo real, ¡Prefiero lo ficticio!

Esa fue mi breve explicación, que más que un trabajo escolar parece un punto de vista radical y muy personal. Ella se mostró interesada ya la vez algo desconcertada, frunció el ceño, se vio pensativa y tomo aire para hablar.

—¡Que nefasta y aburrida forma de ver al amor! — Dijo mientras hacía una expresión de fuchi, mientras se preparaba para hablar y darme su punto de vista que recuerdo no haber solicitado.

—Para mí, es lo más hermoso— dijo, con aires de felicidad y siguió hablando, — Es la sensación más linda que puedes sentir en tu cuerpo, es todo el tiempo, el espacio y la vida representada de forma tan bella que te endulza el alma, el amor te mueve a ser mejor persona, a superarte, alimenta tu ser, te hace relacionarte con las personas, el amor te salva de la oscuridad, no importa a quien ames solo hazlo y ya— Sus palabras salían mientras descubría un tan brillo segador ya la vez repulsivo como si toda la bondad y el entusiasmo de la humanidad extrañamente estuviera depositado en aquella chica de cuerpo pequeño.

—¡Qué visión tan positiva tienes! — Dije entre dientes, inmediatamente mientras tiraba mi veneno— Me das náuseas Trini, que asco escuchar algo emocionado de una forma muy animada, me doy cuenta de que solo soy yo quien ve el amor de manera distinta, hay distintas formas de pensar y yo Estoy del lado de las ideologías que rechazan esa sensación humana que debilitaría tu porte tan firme, rudo y místico, para ser solo un simple mortal.

                                                                                                  *****

Continuamos de camino a la escuela, cruzamos la calle mientras había mucho tráfico. Trini siempre es despistada, es algo linda, pero es una abeja que zumba de manera constante en tus oídos con su voz chillona, ​​insisto que ¡es tan distraída! que se olvida que va caminando por un lugar donde uno podría ser arrollado por cualquier carro en cuestión de segundos.

De la nada Trini pega un grito y su cara de torna de un color pálido como la luna, el terror se ve en su rostro y después de un minuto de intentar tomar la compostura echa a llorar de una manera muy desgarradora. Del otro lado de la calle había una niña de aproximadamente 8 años la cual iba con su mascota, un pastor alemán que le calculo 6 meses de nacido. No soy veterinario, pero he tenido mascotas. El cachorro se soltó y cruzo la calle de prisa y la niña fue tras él, no le importo la variedad de carros que transitan a esa hora, ella solo quería tener consigo su mascota. Un señor que pasaba en moto se apresuró a toda velocidad, detuvo el camino y todo intento de la niña por salvar su cachorro. El cachorro fue arrollado por un tráiler dejando todo un rastro de sangre como película de  género gore, tan espantoso fue el asunto que varios carros quedaron con rastros de aquel suceso. De no haber sido por la valentía del señor en la moto, la niña hubiera sufrido el mismo destino.

—¿Por qué murió? ¿Tiene que ser de esta manera? ¿No existe deidad que evite estas cosas? — estas fueron las preguntas que Trini de la nada pronuncio con rabia­—

Todo ese aspecto brillante que tenía hace unos cuantos minutos desapareció en un instante, sus ojos azules, su cabello dorado como los rallos de sol, ahora todo en ella carecía de color, es como si viera a otra persona. Trini lloraba de una manera tan repulsiva para mí, sentí lastima por ella, sus ojos eran unas grandes cascadas, su rostro marcaba el odio y la ira, era el mismo rostro de la chica bonita y simpática, pero la esencia era distinta.

—Tranquila, estas cosas pasan, es algo común— Dije a modo de consuelo e intento de calmarla.

—Pasan, pero odio que algo tan inocente como un cachorro, sufra un final trágico, los animalitos son la luz de este jodido mundo y de maneras muy trágicas esa luz se apaga— Dijo con sus últimas lágrimas que se aferraban a sus grandes y azules ojos.

Esas fueron sus últimas palabras. Mientras seguimos nuestro camino en silencio. Me quede pensando mucho en sus palabras, el cambio radical de personalidad de una chica muy brillante a un ente de aspecto sombrío no dejaba de rondar en mi cabeza. El resto del camino fue algo incomodo y a la vez satisfactorio, Trini había dejado de hablar. Sentía pena por ella, quería que se callara, pero no de esa forma. No salieron más palabras de sus diminutos labios, como restante había un aura áspera que calaba mis sentidos, sentía la hostilidad de Trini. A pesar de ser alguien carente de empatía o difícil para generar sentimientos compartidos la escena también me había conmocionado, los animales se me hacen muy lindos, puedo sentir amor y afecto por ellos, cosa que con los humanos es algo difícil. Mi única forma de superar esta imagen residual de aquel momento trágico era tomar una postura de indiferencia y aceptar que es el ciclo de la vida y el cotidiano del mundo. La muerte llega, tú no sabes cuando, solo se necesita estar en el momento y lugar exacto para facilitarle el trabajo.