Capítulo 4: La búsqueda y la duda sobre mi salud mental.

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                                                                 "Siempre se produce un momento patético pero agradable en el

que pienso que mis sueños pueden hacerse realidad.

En ese momento creo en lo imposible"

La Mecánica del corazón (Mathiaz Malzieu)

Era inicio de semana, me preparé como de costumbre para ir a la escuela, mi clase comenzaba a las 11, decidí irme desde las siete de la mañana para tener tiempo suficiente de recorrer todos los rincones del instituto y encontrarla. Mientras caminaba no dejaba de imaginar miles de posibilidades para acercarme, imaginaba si el valor me abandonaría y al verla saldría huyendo. El objetivo era encontrarla, debía tener la cabeza fría y no preocuparme de más.

Pasaron varios días, seguía sin tener éxito a diario tomaba la misma rutina, husmear por los pasillos, estar pendiente por la ventana del salón de clases, etc.. Se había esfumado, no había rastro de ella, pareciera que ese primer encuentro sería el último. Llegué a pensar si era producto de mi imaginación y la representación de las bellas princesas, hadas, ninfas y diosas de mis cuentos se hubieran materializado a causa de mi conflictiva imaginación, no quería ser como don quijote en la realidad; pues sería caer en locura. Pensaba si empezaría a compartir el mismo destino que Paul Dano interpretando a Calvin en la película Ruby Sparks; por causa de mi soledad y mi latente imaginación se había hecho realidad la chica de mis sueños. Me preocupaba que Ruby Sparks era una película y Calvin era un personaje, yo era una persona real, en caso de no existir la chica y esta fuera producto de mi imaginación, me diagnosticaran con delirio y el comienzo de una psicosis donde los ideales y figuras fantasiosas de chicas de mis libros habían tomado posesión de mis pensamiento y sentidos. Esta constante búsqueda se convertiría en un delirio que estaría dispuesto a tener presente en todos mis días. Estos pensamientos me mortificaban, ya pasaba una semana y no la había vuelto a ver, siempre la seguía buscando, pasillos, ventanas, pasillos, ventanas, cafetería. Me preocupa la insistencia que tenía al preguntar a mis compañeros de clases y a una que otra persona extraña, a todos le hablaba de sus características y nadie me daba una sola pista que me hiciera recobrar la cordura.

Lo interesante de todo este asunto de la chica desconocida, era sí ; ¿Estaba preparado para lo que viniera?, yo que siempre hablaba pestes del amor pero; ¿Estoy dispuesto a dejarlo entrar? ¿Por qué esta chica y no otras?.

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Después de un mes de escuela y con mis animos por los suelos; había llegado el momento de escoger un taller vespertino, podría ser teatro, dibujo, música, deportes, ciencias o literatura. Nunca me ha interesado estar inmerso en grupos extracurriculares que representaran una pérdida de tiempo para mis pensamientos importantes que me deben consumir por las tardes. La elección del taller era obligatoria, tenía que elegir de manera sabia y así no tener conflictos internos pero estar en un lugar tan fastidioso conviviendo con otras personas. Nos daban una semana para visitar cada propuesta de taller, mi intención era meterme de lleno en dibujo. Luego de un rato y estar meditando sobre los talleres y lo innecesario de estos, pensé que estos serían una posibilidad de encontrarla, posiblemente al entrar y explorar los talleres a las horas de sus presentaciones estando en un lugar estratégico podría cerciorarme de estar cuerdo.

Decidí visitarlos todos, odiaría estar minutos en estos.  Sabía que valdría la pena; el problema sería coincidir en los horarios,  tendría que asistir a los días y horarios asignados que eran dos presentaciones que ocurrían entre cinco y siete de la tarde. Era evidente que la vería en un taller; pues era requisito semestral, sabía que sería un esfuerzo fatídico estar todos los días por las tardes en la escuela. Mis ánimos se apagaron de forma ligera al saber que estaría en lugares con muchas personas; pero las ganas y la emoción de encontrarla se aferraron en mi permitiendo prepararme para estos tiempos frustrantes que estaban por ocurrir.

Todavía quiero besarla.Where stories live. Discover now