LA BELLA Y EL SUSTO

🏤LA GRAN TRAGEDIA FAMILIAR🏚

"Tal como le contaba a sus hijos, siempre contaba con la ayuda de esos 3 personajes, el empresario era dueño de tres barcos que eran su orgullo y su fortuna, se llamaban Mictecacihuatl,Tonatiuh y el mas grande Tzukan,de todos sus bienes, estos navíos eran el principal sustento familiar, habían recorrido los mares del mundo, llevando cargamentos de exportaciones hacia los continentes extranjeros y trayendo nuevas cargas a su regreso, que permitían mantener el resto de los negocios en alto para colmarse de los lujos y necesidades primordiales para su familia y sus trabajadores.

Estos barcos mantuvieron un buen servicio a la familia durante los 8 años próximos, los navíos colmados de maravillas regresaban de un largo viaje, cuando los sorprendió una terrible tormenta. Los barcos fueron golpeados por las inmensas olas, los relámpagos rasgaban las velas, rompían los mástiles, bajo la superficie donde solo había frio y silencio, el océano brillaba en mil estrellas, la armada y sus tesoros se hundieron hasta el fondo, devorados perdidos por siempre, arruinado en un mes, el empresario y sus hijos debieron dejar su casa,amigos,costumbres,todo lo que era hasta entonces su felicidad".

El empresario de donde sea saco la fuerza suficiente para contar la mala noticia a sus hijos y que por el bien de su familia se veían obligados hacer, llamo a todos sus hijos a la sala, incluido a sus empleados.

-Antes que nada quiero que sepan a todos mis trabajadores tanto de mi casa, cómo los de la empresa; que estoy muy agradecido por sus buenos servicios y su gran esfuerzo de mantener mi hogar en buen cuidado y de mi familia, pero creo que ahora es el momento en que ya no podremos requerir de sus servicios, no porque incumplieron en alguna norma, ustedes son conscientes sobre el problema que ocurrieron en mis negocios de hace un mes-hablo entrecortado el empresario.

Los empleados escuchaban abatidos a las malas noticias, eran conscientes de la crisis económica que pasaba su patrón, ya se habían acostumbrado a tratar con él, por el tiempo de su trabajo, en especial a los más antiguos como Don Pedro y Doña Tomasa, quienes lo conocieron desde que inicio sus negocios y también por el cariño que habían recibido de las difuntas esposas y haber visto crecer a todos sus hijos desde el mayor hasta la menor.

-No se preocupe señor, nosotros no tenemos nada de que quejarnos, usted nos ofreció trabajo y siempre nos trato con respeto, aprecio, nos dio un sueldo adecuado y nunca recibimos quejas suyas, estamos agradecidos con usted y su familia-refirió Pedro.

-Lamento todos estos altercados, además no se preocupen no quedaran desamparados, recibirán el dinero que corresponden hasta el determinado tiempo que trabajan aquí y me encargué que sean contratados por otras buenas familias, los tratarán bien-alegó.

-Usted no se preocupe por esto señor Antoine, nosotros ya veremos como arreglárnosla, nunca hace falta una mano más en las casas, sabemos defendernos en el trabajo-confirmó Tomasa y los demás sirvientes asintieron -lo que nos preocupa como se la verá usted y sus hijos mi señor que será de ustedes, quedarán desamparados.

-No del todo, es a este punto donde quería llegar hijos míos, todos son conscientes del problema que se presentó por las cargas que llevaban los barcos, todo se perdió nada sobrevivió mas lamentable es por aquellas personas que no volvieron por la furia del mar, pero esas cargas traían una suma inmensa cantidad de dinero, para las empresas con las que estoy asociada y el estado-los hijos guardaban silencio hasta que su padre terminara de hablar aunque sus semblantes demostraban ansias a la respuesta que era la mas razonable-por lo que quedamos en una gran deuda y no tengo como pagarla mas allá de las otros bienes que tengo, por lo que a no tener con que invertirlas he tenido que cerrar y de lo que se pudo recolectar de esas inversión se ha podido pagar un porcentaje de las deudas, aún así no es suficiente, por lo que nos embargarán la casa.