"𝘛𝘦 𝘷𝘦𝘰, 𝘦𝘨𝘰𝘪́𝘴𝘵𝘢."
Sí, one-shots de tus futbolistas y fifas favoritos.
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Blue Lock no me pertenece, sus personajes pertenecen a sus respectivos autores.
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TE OBSERVO. RanzeKurona.
Puedo observarte, ya sea de lejos o cerca, también sé que tú lo haces.
La ambición de ser el mejor delantero del mundo, de jugar en la selección japonesa y ser reconocido mundialmente llevaba a niveles exuberantes a todos aquellos aficionados y apasionados al fútbol. Pero más allá de amar ese deporte, las responsabilidades académicas estaban de por medio.
Ranze no es que disfrute tanto el estudiar, digamos que es ese potencial desperdiciado cuando de conocimientos académicos se trata. El muchacho de cabellos rosa simplemente pensaba en destruir a todo aquel que estuviese en su camino más allá de aprender a hablar inglés, bueno, también alemán ahora que es el sideback del equipo de los Bastard München, pues su rango en el Blue Lock era el número cuatro.
Jinpachi Ego y Anri Teieri vieron viables que, estos diamantes en bruto a través de ciertas tutorías aprendieran idiomas y cultura para evitar esa dichosa barrera cultural y lingüística que suele atravesar a los japoneses, sorpresivamente, Noel Noa estaba de acuerdo con ello y es allí donde ustedes se conocieron.
De la misma edad que el muchacho junto a otros jugadores formaban un pequeño grupo para brindar las tutorías, los mismos directivos de Blue Lock fueron amables en dejar una carta de recomendación en tu escuela debido a tu pulcro historial académico y tu habilidad para los idiomas que, de cierto modo, mostrabas orgullosa aunque por fuera hubiese una cara de seriedad y/o pereza, te gustaba ver a los demás por encima del hombro al tener esa dichosa superioridad luego de tormentos de matoneo y burlas.
Pero, digamos que había un pequeño problema al momento de aceptar ser la tutora de los jugadores... ¿Cómo demonios ibas a desenvolverte en medio de tanta testosterona? Esa pregunta te provocó un mareo, por lo que al llegar a tu casa preferiste preparar tus temas a enseñar y así evitarte un dolor de cabeza menos.
—Bienvenida a Blue Lock, [t/n]-chan, agradecemos tu disposición en brindar tus conocimientos a nuestros jugadores y aportar en su futuro. —habló Anri con una cálida sonrisa, a lo que tú solo sonreíste de vuelta y asentías a sus palabras, guiandote hacia el salón donde darías clases.
Al entrar, tu cuerpo se tensó al ver a varios muchachos sentados frente a ti, unos más altos que tú pudiste deducir, pero tus ojos se dirigieron hacia un peculiar muchacho de cabellos rosas y ojos del mismo color mirando hacia el techo junto a un albino que parecía estar dormido, te había parecido algo adorable que tuviese una peculiar trenza en su cabello corto; estuviste así un par de minutos mientras Ego aparecía en una de las pantallas llamando la atención de los presentes y en ese transcurso la mirada del muchacho se posó en ti.
