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¿Y ahora que? parte 2.

Aquí les publico una parte más, esta creo es un poco más corta que la anterior, pero bueno aveces es así, intentare no demorar en publicar la siguiente parte.

Espero les guste, tanto que me gusta escribirlo, espero sus comentarios y votos, me gusta saber cuando les gusta los capítulos, creo que no los entretengo más, disfrútenlo.

Lo que tal vez empezó como unos días se convirtió en meses, Rachel estaba por tener seis meses de embarazo, no había pasado ni una noche en el departamento.

Para mi buena suerte, no tenía el departamento solo para mi Clara se queda de vez en cuando a dormir, en el que era el cuarto de Rachel, y cuando ninguna de las tres estaba, Violette aparecía, como si estuviera todo el día vigilando a qué hora se iban.

Me desperté una mañana con el olor de café recién hecho y el del pan recién salido del horno, entreabrí los ojos, y me abrace de la almohada más cercana a mí, no quería despertar, aún no.

—Desayuno— dijo Clara en lo que creía, era el marco de la puerta, me queje, girándome para ver en esa dirección, Clara tenía una bandeja en sus manos y miraba la habitación.

— ¿Por qué sigues aquí?— le pregunte con la voz más ronca, mi voz típica en la mañana, sentándome para tomar la bandeja, dos tazas y unos cuantos panes con el queso fundido, delicioso.

— Yo también te quiero— respondió un tanto sarcástica,  le di una mordida al pan quemándome con el queso derretido que entró en mi boca, estaba delicioso.

— Me refiero a que  en cuanto te despiertas, te vas, luego vuelves con Carmen y Rae como al medio día— ella asintió, tomo con delicadeza la taza entre sus manos, le dio un pequeño sorbo, recordé que seguramente Violette estaría por venir, si Clara se quedaba mucho se encontrarían, se armaría una gran discusión .

—Tommy, tiene un concurso de música, Carmen fue a verlo y Rachel fue con ella— explicó, casi escupí todo el café en mi boca, esto no estaba bien, Clara adora a su hermano.

— ¿No deberías ir tú también?— le pregunté, más preocupada que curiosa.

Clara negó con la cabeza, le dio otro sorbo al café  y miro uno de los estantes, había unos cuantos porta fotos, el polvo dificultaba ver la fotografía dentro de este, se levantó y tomó uno de los porta fotos, para volverse a sentar, yo la miraba preparándome para lo que pasaría.

—No te haría mal limpiar un poco— comentó antes de soplar el polvo, con la manga de su polo limpio y el vidrió y se quedó fría cuando este estuvo limpio.

Conocía las fotos que estaban ahí, cada una, no necesitaba verlas, para saber que  foto tenía cada uno, vi rodar una lágrima por la mejilla de Clara que se limpió rápidamente, cerré los ojos, apretando las manos atrapando una parte del cobertor entre mis manos.

—Ya había olvidado la vez que fuimos a la playa— dijo con melancolía en la voz, y con una triste sonrisa en el rostro, el dolor era claro en su rostro.

—Tenía escalofríos y dijo que...—comenté lentamente, era todo un reto pronunciar cada palabra, recordarla era tan difícil para mí, aun así lo recordaba como si hubiera pasado ayer, era recuerdos que atesoraba en mi memoria.

—Quería sentir el sol en su rostro y el agua en sus pies— continuó Clara, puso encima de mi vacía mesa de noche, la bandeja con todo encima, acarició mi cabeza, peinando mis revoltosos cabellos.

—Fue la última vez que fuimos a la playa, las cuatro— solloce, con las lágrimas saliendo rebeldemente de mis ojos, Clara me abrazó y pude escuchar como ella también lloraba.