Aloha

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EL celo de James duró una semana. Se quedaron juntos todo ese tiempo,  incluso el Baron suspendió reuniones y juntas para dedicarse en exclusivo a su Omega.

  Al pasar ese tiempo, James se siguió quedándo en la habitación con  Zemo, empezaba a sentirse cómodo  a su lado. Se armó una rutina rápidamente, mientras el Barón se iba a sus reuniones se informaba y leía en el castillo, ocupaba sus tardes en la piscina, Helmut no quería que cabalgue por miedo a que caiga pero lo dejaba ir a remar a la laguna. Las semanas pasaron muy rápido, incluso se armaron un gimnasio de entrenamiento.
-James ya paso más de un mes de tu celo, deberíamos hacer un test para ver si estas encinta.
-No tengo síntomas de nada, además no creo que sea positivo.
Helmut entusiasmado lo acompaño a realizarlo pero el test dio negativo, la cara de decepción de Helmut fue muy expresiva. James lo percibió al instante.
-Ya habrá otra oportunidad, quizás ahora es lo mejor, además soy un omega grande.
James tenía toda la razón, era viejo y además pasó muchos años congelado. Quizás sólo necesitaba tiempo para volver a iniciar su ciclo. Ademas tenía muy poco tiempo descongelado. Era todo nuevo para él, volver a tener una vida. Todavía estaba temeroso e inseguro de algunas costumbres.
- ¿Qué te parece si nos vamos de viaje? Unas vacaciones para relajarse.  ¿Dónde te gustaría ir?
- ¿Qué te parece Hawai?
- De acuerdo. Oeznierk prepara el avión y el equipaje, nos vamos a Hawai, 2 semanas.
-Así nada más, lo dices y se hace.
- Sí, claro. Vayamos de vacaciones, estas aprendiendo a vivir fuera después de tantos años, que sea con estilo.
James sonreía, estaba contento, nunca creyó encontrar alguien que lo ame a pesar de todo su pasado.
A la mañana siguiente partieron de vacaciones hasta la isla dentro de un complejo 5 estrellas, con cabañas al mar, y bares en la playa. James estaba feliz, se pasó el primer día en el mar, el agua clara y transparente lo refrescaba, Helmut lo miraba desde una reposera debajo de una gran sombrilla.

Por la noche fueron a un restaurante de lujo donde comieron langosta y bebieron Champagne

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Por la noche fueron a un restaurante de lujo donde comieron langosta y bebieron Champagne. Regresaron caminando hasta la cabaña donde se hospedaban. James estaba muy cariñoso. Se abrazó a Zemo y lo lleno de besos y caricias.
-James por favor, estás bebido, quiero ir a descansar.
- ¿Qué te sucede?
-Nada. Solo estoy cansado.
-Mira donde estamos, es un paraíso, el sonido del mar, el cielo iluminado por millones de estrellas, Helmut, dime... ¿Te gusto?
- Si, claro.
- Entonces sellemos el día perfecto con la noche perfecta.
- Hoy no, estoy un poco cansado.
-Por favor, no hiciste nada en todo el día.
-James.... basta. Quiero ir a dormir.
El omega pensó que su alfa realmente estaba cansado, quizás las juntas, y el jet lag, se acostó a su lado y se dio vuelta, dándole todo el espacio en la cama, sin contacto y lo dejo dormir. Pensó en la noche antes de dormir, por que de repente estos cambios de humor, pero era todo lo que conocía. Lo escuchó dormir y se relajó.
Apenas amaneció, se sentía cariñoso, extrañaba un poco las caricias, asi que comenzo a besarlo y acariciarlo,  y lo desperto con el miembro del alfa en su boca.
Subia y bajaba armonioso y despacio, sentía como crecía dentro de su boca. El olor de su alfa lo excitaba aunque no estuviera en celo.
-James....
-Necesitabas descansar. Ya te sientes mejor, lo siento.
Con el miembro bien duro y firme, James se sentó sobre el regazo del alfa que seguía acostado,  se subió encima y acomodó su entrada para embestirlo.
-Descuida, yo me encargo así no te cansas.
Y de a poco fue bajando hasta sentirla en su interior.  James jadeaba a cada embestida, El Barón se mantenía concentrado, hasta que acercó su mano a la boca de James, y metio sus dedos dentro, James los lamió y chupó. Lo agarró del hombro y comenzo a marcarle el ritmo cada vez más rápido y más profundo.  James jadeaba junto a Helmut de lujuria y satisfacción.  Llegaron al climax de la relación.  El rostro de Helmut habia cambiado por completo al igual que su aroma.
-James estuviste increíble. 
-Te deseo.
Se quiso recostar para abrazarlo pero justo en ese momento se levantó a beber agua
-¿ Estas  por entrar de nuevo en celo?
- No lo se, sólo quería hacerlo contigo porque te amo.
El Baron lo miro sorprendido.
- Ser6a cuestión de tiempo para ver si estas en celo. Quedémonos hoy en la cabaña. Ya que me despertastes...
Tomo el vaso de agua y se recostó juntos a James  volvio a despedir feromonas, llevaba bastante tiempo sin despedirla, tenían un efecto lujurioso en James que enseguda estuvo dispuesto.
Helmut lo abrazaba de espalda james acomodaba su trasero alrededor del miembro del alfa. 
-Hagamos lo así, de costado.
James estaba de costado, Helmut detrás, lo trabo por encima de su pierna y comenzo a penetrarlo, los primeros movimientos eran suaves, pero para poder meterla en profundidad tuvo que tomarlo de la espalda y comenzó a embestirlo más fuerte y duro.
Gritaba y jadeaba cada vez mas fuerte.
James se movía para completar el movimiento y poder sentirla mejor dentro suyo.
James por favor, estas muy húmedo y estrecho, se siente demasiado bien.
-Dame más, más adentro Helmut.
El alfa liberó una enorme cantidad de feromonas de celo y embistió más rápido, fuerte y profundo.
Helmut terminó rápido después de las embestidas descomunales que le dió a James. Quedó extasiado.
Se giro para abrazarlo.
-Eso fue a otro nivel. Te amo
Helmut lo abrazó,  al tocarlo su piel estaba caliemte.
-James , ¿Estas en celo?
-No lo creo.
-Dejame ver.
Helmut liberó mas de feromonas y James respondió con las suyaa provocamdo la excitacion de Helmut.
-Deberiamos aprovechar ya que estamos aquí. 
El alfa ya estaba listo para seguir.  Se subio por detrás de James, le abrió  las piernas, su entrada estaba húmeda y dilatada.
Helmut sentia duro su miembro de nuevo.  Separo las piernas de James con su cuerpo y se acomodó por encima, con un solo movimiento de la cadera lo penetró de nuevo, james grito del placer. Y levantó la cadera para sentirlo mejor.
-Si, Helmut me encanta de esta forma,  sigue sigue fuerte. 
Y Helmut lo complacio en todo. Lo giró, lo puso enfrentado con las piernas de James sobre sus hombros y lo siguió embistiendo. Se estaba transformando en una máquina sexual extraordinaria.  James sentia que acababa y acababa y cada vez quería más de nuevo. Y Helmut lo complacia en todo momento.
Al llegar la noche y despues de pasar todo el dia de placer, decidieron ir a cenar. Fueron  a su restaurante favorito
James liberaba cada vez mas feromonas de celo y Helmut tambien, al entrar les dieron una mesa vip, les sirvieron de inmediato.  Helmut pidio jugo de naranja para James.
-Yo quería tomar el vino de anoche estaba delicioso.
- Estas por entrar en  celo no es recomendable. 
-No seas malo, siempre me dices que me
darias todo.
- De acuerdo, pero no brindamos con champagne.
El camarero se acerco y Helmut le pidió vino como el que bebieron anoche una variedad de tocai exquisito que marinaba perfecto con los frutos de mar sobre la mesa, el camarero fue a buscarlo, descorchó, le dió para catar a Helmut y le sirvió a James y le sonrió. James le devolvió la sonrisa en agradecimiento.
- Ahora entiendo porque me pediste vino... querias ver de nuevo al camarero.
-¿Qué dices Helmut?
-Estas coqueteando con el camarero.
-No, claro que no.
Golpeó con el puño la mesa y todas su feromonas de pelea se liberaron.
-¿ Qué  haces? ... Detente, sólo quiero comer un poco.
-Nos vamos.
- Pero
Lo agarró del brazo y lo sacó casi a rasta
-¿Qué haces?
-James, estoy en un mar de emociones,  no quiero perderte, ademas estoy en celo, se me acaba de despertar y no tengo las píldoras para los sintomas. 
- De acuerdo volvamos así estamos tranquilos juntos. Yo también lo siento.
Apenas llegaron a la habitación,  Helmut bajo su bragueta y busco a James, lo arrinconó contra un sofá y de parado lo penetró. Embestía con furia desaforada contra James mientras gritaban de placer. Lo tomó de la cadera y despues de 5 movimientos profundos acabó dentro del omega. Recién ahí se pudo calmar y liberar sus feromonas de calma.
Se tiraron ambos sobre  sillon y se abrazaron.
-Discúlpame no sabia que te pondrías de nuevo tan rapido en celo. Me alcé
Y no me pude controlar.
-Ahora podemos pedir comida, todavia tengo hambre.
Helmut lo miró con ojos tiernos, y lo beso muy suave en la frente. Saco su móvil y llamó a recepción.
-¿Qué  quiere comer?
-Hamburguesas....
- 2 Hamburguesas con queso, papas fritas, dos gaseosas y un vino, blanco Tocai, si, la botella de 800 dólares.  Y también helado. Gracias.
-Me compraste el vino.
-Todo lo que quieras mi amor.

"Toxica Revelación"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora