𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗢𝗙 𝗠𝗬 𝗟𝗜𝗙𝗘┃𝗕𝗘𝗡𝗘𝗗𝗜𝗖𝗧 𝗕𝗥𝗜𝗗𝗚𝗘𝗥𝗧𝗢𝗡

𝐓𝐑𝐄𝐒

Me despierto por los llamados de mi mucama, Margaret. Ella se encontraba más emocionada de lo normal debido a que hoy había un baile.

Tuve que fingir emoción mientras ella me comentaba todo lo que tenía planeado para mí.

Horas más tarde me encontraba conversando con el lord Walker.

Aunque de conversación no había nada ya que yo solo asentía aburrida a todo lo que él decía.

Mi padre notó esto y me dirigió una mirada amenazante desde el sofá.

Le sonrío falsamente y trato de aportar algo sobre lo que estamos hablando.

─Debe saber, señorita, que una vez que nos casemos yo seré muy exigente en cuanto las ordenes en la casa, pero supongo que ya se lo imaginaba, usted está conmigo para servirme y darme hijos; para eso son las esposas. ─pronuncia esto último soltando una carcajada junto a mi padre.

Apreto la pequeña taza de té en mis manos, trato de tranquilizarme y lo hago al escuchar al lord decir que hoy se irá de viaje hasta la semana que viene, debido al trabajo.

Pasados unos cuarenta minutos, finalmente el viejo decide marcharse.

Exhalo agotada y emocionada al mismo tiempo, tengo el presentimiento de que hoy en el baile no la pasaré tan mal.

Camino hacia mi habitación pero la mano de mi padre en mi brazo me detiene.

─El comportamiento que tuviste hoy fue inaceptable. Llegas a actuar de esa forma tan maleducada otra vez y me conoceras verdaderamente enojado. ─murmura secamente mientras su agarre en mi brazo se vuelve más fuerte.

Trato de safarme y cuando finalmente lo logro, exploto. ─¡Dejame en paz! ¡No quiero casarme con ese hombre, papá! ¿¡Por qué no lo entien...

No logro terminar de hablar cuando siento un impacto en mi mejilla.

Toco mi piel ahora sensible y mis ojos se llenan de lágrimas.

─Esto es un aviso para que aprendas a comportarte. Me vuelves a hablar de esa manera y te daré una golpiza que no podras levantarte hasta mañana. No sabes cuanto me arrepiento de que seas mi hija. ¡Tú harás lo que yo te digo! ¿¡Me has entendido!? ─me grita furioso.

No digo nada debido al shock y al miedo que siento.

─¡Te he preguntado algo! ¿¡Me has entendido!?

Asiento lentamente y me voy corriendo a mi habitación.

Destapo mi cama y me acurruco abrazando una almohada mientras oculto mis sollozos en ella.

Siento el calor de mis lágrimas en mis mejillas y trato de calmarme colocando una mano en mi pecho.

Minutos despues, Margaret entra con una expresión preocupada en su rostro y se sienta a mi lado para comenzar a acariciarme mi cabello.

─Escuché todo señorita, lo lamento.

Me siento y al verla me lanzo hacia sus brazos.

Ella me abraza mientras sigue consolandome.

─¿Por qué me pasa esto a mí, Margaret? ¿Por qué no me tocó una familia que me quiera? ─sollozo en su hombro.

─No lo sé, pero déjeme decirle que usted es una persona maravillosa, yo estoy más que feliz de atenderla. Algunas damas no tienen tanta suerte como yo. Pese a todo el maltrato que usted recibe de su familia, siempre fue buena conmigo, y eso es algo de lo que tiene que estar orgullosa; de no parecerse a sus hermanas y padre.

Me separo y le sonrío debilmente, aunque mi pecho no deja de doler.

─Gracias, Margaret. No sé que haría sin ti.

Ella asiente y me limpia las lágrimas.

─Ahora, arriba. Irá al baile y podrá ver a sus amigas Eloise y Penelope.

Sonrío emocionada y asiento.

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Al entrar al enorme salón, busco a mis amigas y cuando las veo me acerco con una enorme sonrisa.

Las abrazo a ambas y comenzamos a platicar.

─Oh, no. Caballeros acercandose. ─exclama Eloise. ─Vamonos. ─nos empuja ligeramente y las tres escapamos de allí.

Luego de un rato me encontraba riéndome de Eloise al ver como se alarmaba cuando un caballero la invitó a bailar. Lady Bridgerton la obligó y juntó las manos de ambos.

─¿Divirtiendose, señorita Bennet? ─Benedict Bridgerton se acerca sonriéndome.

Yo ruedo los ojos disimuladamente y asiento.

─Así es. ¿Y usted, señor Bridgerton? ─pregunto curiosa mientras llevo una copa de ponche a mis labios.

Él observa mis movimientos y sonríe aún más.

─Se podría decir que si, aunque, ¿Sabe qué? Me apetece bailar un rato.

Yo asiento y espero a que se vaya en busca de una dama. Pero no lo hace. Solo me mira.

─¿Se le ofrece algo? ─murmuro algo nerviosa debido a su mirada.

─Si, quiero que baile conmigo. ─dice mientras estira su mano hacia mí.

Yo suelto una pequeña risa y le contesto.

─Se lo agradezco, mi lord. Pero lamento informarle que mi tarjeta está completa. ─se la enseño rápidamente, ya que en realidad está con nombres falsos, e intento marcharme de ahí pero él toma mi mano.

─Recuerde que me debe una. Además, si no baila conmigo le diré a todos aquí que usted tiene nombres falsos en su tarjeta. ─dice divertido.

Yo levanto mis cejas sorprendida y murmuro insegura. ─Usted no lo haría.

─Pruebeme y verá. ─susurra mientras se acerca a mí.

Trago nerviosa y dándome por vencido, dejo la copa de ponche a un lado y poso mi mano en la suya.

Él sonríe victorioso y luego de hacerme girar nos dirigimos a la pista de baile.

Toma mi cintura y me acerca a él.

Yo desvío mi mirada debido a la cercanía y coloco mi mano sobre su hombro.

─¿Por qué no me mira? ¿Acaso la pongo nerviosa? ─pregunta con un tono egocéntrico.

Suelto una corta risa tratando de verme segura y niego.

─Claro que no estoy nerviosa.

─Entonces mireme. ─retira su mano de mi cintura y mueve mi mentón suevamente hacía arriba, haciendo que nuestros ojos conecten.

Nunca había notado esos ojos azules tan bonitos que tiene.

Él parece notar como me pierdo en sus ojos por lo que suelta una risa burlona.

─¿Algo para decirme, señorita?

Asiento inconscientemente pero luego niego rápidamente sintiendo mis mejillas arder.

Desvío mi mirada de vuelta y la canción finalmente termina.

Me separo rápidamente y me marcho sin siquiera pronunciar una palabra. Pero lo escucho decir "Ha sido un placer bailar con usted, Olivia."

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