Capítulo 7

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Una chica alta y peli rosada se encontraba durmiendo en una fría cama de hierro. La chica era Spinnerella quien se encontraba en un cuarto con varias cámaras, paredes acolchonadas y solo contaba con la cama antes mencionada, una mesa y un retrete el cual no estaba muy limpio. La chica abre sus ojos poco a poco lastimándole un poco la vista por la gran iluminación del cuarto. Spinnerella se sienta para después soltar unas cuantas lagrimas al recordar todo lo que había sucedido, su amada novia la culpo de un crimen que no cometió, y lo mas extraño, confuso y devastador para ella fue cuando vio las grabaciones de video de que claramente ella había entrado al lugar donde trabajaba Netossa y robo un importante proyecto suyo. Esto no tenia nada de sentido, de solo pensarlo la chica rosada empezó a dolerle la cabeza; a pesar de que el amor de su vida fue quien la encerró y la culpo sin dudarlo aun así extrañaba mucho a su novia, bueno, si es que aun era su novia.

Spinnerella estaba a punto de gritar por ese pensamiento hasta que escucha un sonido fuerte similar a una alarma. Una puerta se abre revelando a una chica alta, morena y de pelo corto acompañada de dos guardias, los tres entran al cuarto, la chica se sienta, pone sus papeles en la mesa y hace una seña a Spinnerella para que se acerque.

"Buenos días señorita Spinnerella, me presento, soy la detective Oboe; como sabrá estoy aquí para interrogarla sobre el robo del dispositivo Aquiles el pasado 23 de noviembre a las 22:00." La detective dijo con seriedad demostrando los papeles y la evidencia de que robo el dispositivo el cual en los papeles tenia una forma similar a un diamante. "¿Nos puede decir dónde está?"

"No se de que me esta hablando y no se donde esta ese... puto dispositivo." Spinerella no dudo en responder de esa forma, aun conservando la calma en su voz.

Oboe suelta un gran suspiro, sabia que esto no seria sencillo. Spinnerella también nota una gran preocupación en la detective ¿de qué rayos tratara ese dispositivo? ¿Por qué es tan importante y sobre todo por que su amada nunca le hablaba de su proyecto?

"Señorita Spinnerella... esto es muy... importante. Necesitamos que nos diga donde esta..." Pero Oboe es interrumpida drásticamente por Spinnerella.

"¡Que no se donde esta!" Spinnerella se levantó furiosa, los guardias apuntaron a la chica con sus armas, pero al parecer no le importo a la chica de rosa. "¡Ti- tiene que creerme... ¡Yo- yo no lo robe, tal vez alguien se hizo pasar por mí o manipularon esas malditas cámaras! ¡Yo lo que menos quise... es alejarme de mi novia!" Spinnerella se recarga en la mesa muy temblorosa y soltando algunas lágrimas.

"Señorita Spinnerella... la evidencia en su contra es considerablemente grande. El video, las huellas, ADN y su relación amorosa con la creadora del dispositivo. Por favor, no lo haga más difícil. Por su bien y la de los demás, díganos donde esta el dispositivo."

Lo ultimo que dijo la detective hace que Spinnerella se levante y mire a Oboe con una mirada llena de miedo. "¿El bien de los demás?" pregunto titubeando.

Oboe suelta una carcajada sin poder creer la pregunta de la chica. ¿No me diga que lo robo sin saber de que se trataba? Vaya que solo lo hizo para ganar la atención de su ahora ex pareja."

Spinnerella no soporto las ultimas palabras dichas por la detective y empujo a los tres en una gran ráfaga de viento provocado por sus habilidades. Furiosa se acerco a la detective, la agarro del cuello de su camisa y la acerco a ella. "¡Yo no lo robe maldita sea!" Spinnerella grito y haciendo que varias ráfagas de viento destruyeran los pocos objetos que estaban en el cuarto y empezaran a volar alrededor de ellos. "¡Usted esta culpando a la equivocada!" La chica rosada gritaba a todo pulmón mientras varios guardias se metieron a la habitación con varias jeringas. "¡Y SI MI MUERTE ES NECESARIO PARA QUE ENCUENTRE SU ESTÚPIDO DISPOSITIVO, LO ÚNICO QUE ENCONTRARA SERÁ EL PESO DE LA CULPA POR EL RESTO DE SU VIDA!" Spinnerella grito con toda su fuerza y con lagrimas en los ojos, podría decir mucho más pero los guardias le inyectaron tranquilizantes, provocando que la peli rosada se desmayara y cayera dormida a lado de la detective. Oboe no podía dejar de temblar; la voz fuerte pero sincera de la presunta ladrona hizo que estuviera en un estado casi en shock.

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