CLAWS

Capítulo 12

*Flashback*

Una joven felina de 10 años corría y trepaba en los muros de la horda para llegar lo más rápido posible a la habitación de su mejor amiga, Adora. Era más ni menos que el día de entrenamiento de cadetes en batalla cuerpo a cuerpo, el favorito de Catra. La emocionada y pequeña morena llega a la habitación, comienza dar saltos en la pequeña rubia durmiente y se acerca a ella para darle algunas lamidas en sus mejillas. "¡Adora! Levántate, es hoy es hoy." La entusiasmada niña no dejaba de dar saltos para despertar a su amiga, no hace falta decir que tuvo éxito.

La rubia despertó de su cálido sueño con una sonrisa al ver a su mejor amiga y procedió a levantarse y calmar a su amiga. "Catra ya desperté tota." Adora toma la cabeza de Catra y empieza a hacerle cerillo haciendo que la felina se molestara un poco.

"Ya basta! Vas a hacer que mi pelo se caiga tonta." Catra logra soltarse del agarre de la rubia y ambas niñas comienzan a jugar entre ellas por varios minutos.

Poco después ambas se visten y se preparan para el entrenamiento. Ambas niñas corren tomadas de la mano con la esperanza de no llegar demasiado tarde. Desafortunadamente para el destino de ambas en el futuro, llegaron a tiempo. Había un enorme patio de color verde algo sucio, lleno de niños y futuros cadetes presenciando el entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo. Dos jóvenes se estaban peleando en medio del patio mientras el público abucheaba y aplaudía a la vez. Los dos jóvenes estaban cansados, golpeados y no paraban de sangrar de la frente y de sus nudillos. Entonces uno de ellos logra derrotar a su contrincante de un solo golpe en el estómago, provocando que vomitara y que el publico se animara ante esa asquerosa acción. Adora estaba asqueada por el momento, pero Catra estaba muy entretenida.

Al dar por concluido el combate, Weaver emerge entre el publico y se dirige al centro del salón. Los niños y futuros cadetes seguían enérgicos y escandalosos por el combate anterior, pero la simple acción de Weaver de levantar su mano hace que el silencio se apodere del salón. "Todos han dado lo mejor en estos entrenamientos. Sin embargo, están lejos de convertirse en verdaderos soldados. Están lejos de ser los guardianes que protegerán nuestra prospera ciudad de toda blasfemia que este dispuesto a destruir el imperio creado por Hordak." Weaver poco a poco voltea a ver a Adora. "Muchos de ustedes tienen gran potencial, y me han demostrado que tienen un futuro excelente." Las palabras de la mujer, la mirada en la rubia hace que Adora se sonroje un poco y sonría, pero su gesto se desvaneció cuando la mirada de Weaver ahora se ubicaba en Catra, y noto como su mirada de amabilidad ahora pasaba a una fría y de desprecio. "Mientras que otros son un caso perdido." Las palabras de Weaver hacen que la pequeña morena se sienta nerviosa y avergonzada, quiere creer que las palabras no fueron para ella, pero era imposible negarlo.

Shadow Weaver no dejaba de mirar a Catra hasta que se le ocurrió una idea con el fin de deshacerse de lo que ella consideraba un estorbo. "Bien... continuemos con esto. El siguiente combate de este entrenamiento será entre Adora... y Catra." La decisión de Weaver hace que el publico se ponga enérgica y aplauda, todos menos las dos niñas que iban a pelear entre ellas. Adora y Catra jamás se imaginaron que llegarían a pelear entre ellas en el entrenamiento, es más, les daba asco solo pensarlo. Catra sentía que iba a llorar y no pudo hacer nada mas que tomar la mano de su amiga con fuerza, Adora hizo lo mismo y quería acariciar la cabeza de la morena para tranquilizarla, pero fue interrumpido por la magia de cierta mujer que arrastro a ambas al centro de combate. "Mas vale que comiencen ahora antes de que tome medidas extremas." Weaver se acerca a la pequeña rubia y le susurra algo al oído. No pasa desapercibido para la pequeña Catra quien nota que la rubia estaba horrorizada por el susurro de Weaver, algo que Catra jamás supo que era. Las dos niñas les cuesta mucho aceptarlo, pero deciden pelear por su bien. "Esto solo será como un juego, como siempre lo hemos hecho." Adora exclama para calmar a Catra, y la morena lo duda, pero lo acepta después. Lo demás acabo en Catra accidentalmente abriendo el pequeño estomago de Adora gracias a sus garras y provocando que se desangre. Catra estaba horrorizada por lo que hizo; intenta acercarse para ayudar a su amiga, pero es empujada de forma violenta por la magia de Weaver, quien se acerca para atender a la rubia y ayudarla con su herida. "¡¿Que mierda has hecho?!" Weaver le grita a Catra quien no dejaba de llorar mientras estaba atrapada por la magia de Weaver. "¡Eres una maldita asesina como toda tu puta raza!"