Ya habían pasado unas tres semanas desde la salida entre Noa y Cris, y las cosas han sido un poco extrañas desde el punto de vista del chico, ya que, a pesar de las acciones de la castaña, ella actuó como si nada hubiese pasado, dejando aún más extrañado a Cris, llegando hasta el punto en que volvió a invitarlo a salir esos dos fines de semana, a pesar de que trato de negarse, Noa lo termino arrastrando con ella a donde sea, hasta trato de resistirse, pero de alguna manera ella contaba con una fuerza superior a la suya. Dejando eso de lado, Cris recibió su respuesta a su petición del club de baloncesto en donde mencionaban que lo aceptaban, esto lo animó un poco.
Sin embargo, esto tampoco impidió que Noa lo esperara todos los días en la entrada principal del instituto, para casi al instante arrastrarlo donde la quiera. Para buena suerte de Cris (aparentemente), se enfermó de un resfriado, por lo que no podía ir al colegio, a pesar de la fiebre alta y el dolor en su cuerpo, eso no evitó que hubiera una sonrisa en su rostro, porque creyó que por fin se libraría de la presencia de Noa por al menos un día.
No obstante, esa felicidad no le duró mucho, ya que escucho que alguien tocaba la puerta de su apartamento, el trato de ignorar el ruido y continuar durmiendo, con las esperanza de que quien estuviese tocando, al ver que nadie abría se diera por vencido y se fuera, pero eso no fue el caso, porque pasados unos 5 minutos los golpes continuaban. Habiéndose hartado, fue a abrir la puerta, el ceño fruncido en su cara cambio a uno de confusión y desconcierto al ver quien era la persona que estaba afuera esperándolo.
Cris: Noa, ¿qué demonios estás haciendo aquí?-Preguntó mientras se frotaba los ojos debido a la repentina luz que le dio en la cara-
Noa: Oh bueno, ya sabes, me percaté de que hoy no fuerza a clases, así que vine a ver si te pasó algo-Le respondió con una sonrisa a la vez que jugueteaba con su cabello-
Cris: ...¿Cómo sabes dónde es que vivo?-Cuestiono teniendo una expresión plana ante la actitud que tenía la chica-
Noa: Veras, hice lo mismo que tú cuando me buscabas, le pregunte a uno de tus amigos si sabían donde vivías-Dijo con simpleza-
Cris: Bien, como sea-Comento no muy impresionado por la respuesta-La razón por la que no fui, fue porque me resfrié, y ahora que lo sabes, me despido-Hablo de manera rápida y se dispuso a cerrar la puerta, pero un pie impidió que eso pasara-¡Hey! ¿Qué crees que estás—
Antes de que pudiera terminar su queja, Noa abrió la puerta a la fuerza y entró en el departamento, agarro de la manga a Cris y lo arrastró hasta a la sala de estar, no sin antes cerrar la puerta, para al final tirarlo en el sofá.
Noa: Oye, no creas que te librarás de mi tan fácilmente amigo-Decía eso mientras tenía una sonrisa arrogante en su rostro-Como estás enfermo y yo estoy aquí, me ocuparé personalmente de cuidarte, deberías estar agradecido por eso-Continuo mientras se cruzaba de brazos-
Cris que se había recuperado del pequeño shock de que Noa irrumpiera en su casa, a única respuesta que tuvo fue poner una cara plana ante lo dicho por la chica.
Cris: Si...no lo creo, agradezco tu ayuda, pero no gracias, soy perfectamente capaz de cuidarme yo so-No termino de hablar mientras se levantaba porque fue empujado otra vez hacia el sofá, al levantar la vista pudo ver como la chica tenía un pequeño ceño fruncido-¿Qué?-Pregunto con una ceja levantada-
Noa: Mphm, que grosero, vengo aquí y amablemente me ofrezco a cuidar de ti, y lo primero que hace es rechazar mi ayuda-Se quejo con los brazos cruzados y volteando la cabeza indignada-
Cris: Agh, está bien, haz lo que quieras, solo déjame descansar-Hablo con resignación mientras se recostaba en el sofá y le daba la espalda a la chica-
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Dulce venganza
Historia CortaTodos deben saber que cada acto por más mínimo que sea, siempre tendrá sus consecuencias. -Recuerden que esto es solo una historia de ficción (NO ES REAL), el hecho de lo escriba no significa que me gusten ese tipo de cosas. La infidelidad hacia tu...