Capítulo cinco: "La pista."

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Arisu abrió la puerta lentamente. Todo en su interior era oscuro a excepción de una línea delgada de luz. Ahí debía de estar la zona segura. Shuntaro iba justo al frente mío, mientras que Arisu estaba en la delantera de ambos.

No me gustaba la oscuridad. Sentía mi corazón ir demasiado rápido.

De la nada, escuché un click detrás de nosotros.

Salté justo encima de Shuntaro para ponerlo en el suelo y que las balas no le pegaran. De no ser porque podíamos morir, me hubiese quedado pasmada en ese segundo en el que me encontraba encima del doctor en el hospital en el que hago prácticas, ¡mi profesor!

Me quité de encima suyo y él sacó una especie de caja y se aproximó a electrocutar a la segunda cosa.

—¿Están bien?— Pregunté mientras nos levantábamos.

Miré a Shuntaro un largo segundo.

—Es bueno estar preparado.— Dijo.

Decidí voltear a ver al enemigo.

De la nada, los disparos comenzaron de nuevo. Sentí una mano tomar mi muñeca y jalarme fuera del apartamento. La puerta se cerró. La golpeé una y otra vez.

—¡Arisu!— No podía dejarlo ahí dentro, solo. Seguí golpeando la puerta.— ¡Suéltame!— Pateé a Shuntaro para que me soltara.

Me soltó y me le quedé mirando:

—¡Eres un egoísta! No te importa quién muera.— Ahora sí que estaba llorando y me molestaba que él me mirara en ese estado otra vez.

Los disparos continuaban dentro del apartamento y moría de miedo. Tenía miedo de que Arisu hubiese muerto y yo no haya hecho nada para evitarlo.

—Está recargando.— Dijo Shuntaro al momento en el que los disparos se detuvieron y abrió la puerta.

—¡Se necesitan dos personas para detener el juego! ¡La zona segura está en el apartamento 404!— La voz de Arisu hizo que reaccionara y entré inmediatamente.

Disparó al momento en el que entré, directamente hacia Arisu. Él se abalanzó sobre la cosa, dejando la ametralladora sobre su hombro. Los disparos siguieron a lo loco. Pateé su mano y la ametralladora cayó de ella.

Empujó a Arisu lejos de él y después sacó un machete.

El ruido del metal me alertó. Tuve que esquivar agachándome. Golpeé su brazo, sin embargo, el machete no cedió como la ametralladora. Sentí calor en el brazo derecho, el machete me había rozado y ahora sangraba. Tomé con ambas manos su muñeca, intentando detener su ataque.

—¿Me llamabas?— La chica de cabello corto apareció en la ventana y la cosa me tiró al suelo.

Por la esquina de mi ojo vi cómo Shuntaro le aventaba el taser a la chica y esta, la electrocutaba. Giré sobre mí misma y pateé las piernas de la cosa. Esta cayó al suelo:

3... 2... 1...

Arisu y Usagi se lanzaron a los dos botones a ambos lados de la habitación.

Cerré los ojos, sentí que el edificio iba a explotar, pero en vez del sonido de película que esperaba, sonaron unas campanas, seguidas de una voz:

"Enhorabuena, han ganado."

Sentí que respiraba de nuevo. Todo había acabado.

Me reincorporé y volteé a ver al cuerpo que estaba detrás mío. Un teléfono se encontraba en su mano y el mensaje de:

Game over.

Alice in Borderland (Chishiya y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora