Naruto La luz de las hadas

Capítulo 2

Capítulo 2: Una sincera despedida y un nuevo comienzo

Descargo de responsabilidad: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto y Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima. Todo lo que escribo en esta historia es puramente de mis pensamientos.

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Kaguya Otsutsuki, la progenitora del chakra y la diosa que dio a luz al Sabio de los Seis Caminos, junto con Black Zetsu, finalmente ha sido derrotada a pesar de su poder casi ilimitado y nuestras propias reservas de chakra cada vez más escasas. Fue una batalla agotadora para nosotros ganar la paz que nuestras naciones merecían por derecho. Bajamos la guardia creyendo que todo ha terminado. Resulta que fue un gran error.

"Urk…" gemí cuando comenzaba a despertarme. "Me duele la cabeza…"

"Te tomó bastante tiempo, perdedor." Una voz familiar habló.

"¡Espera! ¡Esa voz!" Mis ojos se abrieron y él se puso de pie casi al instante.

Mis ojos inmediatamente reconocieron que era el mismo lugar donde Sennin no Ojichan y yo hablamos por primera vez. Estaba allí como antes, pero había otra persona con nosotros. Era mi antiguo compañero de equipo, el shinobi que consideraba mi hermano a pesar de su traición. Era el mismo shinobi que abandonó la aldea hace mucho tiempo, pero ahora, por alguna razón, cambió de opinión.

"¿Sasuke? ¿Qué haces aquí?" Le pregunté.

"Creo que él haría un mejor trabajo al explicarlo". Sasuke me dijo en su tono normal.

Hagoromo se aclaró la garganta. "Me alegro de que pudieras unirte a nosotros, Naruto".

"Sennin no Ojichan, ¿qué está pasando?" Pregunté queriendo saber sobre la situación.

"Primero, lo primero, me gustaría felicitarte por ganar la guerra. Has sellado con éxito a mi madre y has traído la paz a todo el mundo shinobi".

"Hn," gruñó Sasuke.

"¡Genial!" exclamé después de escuchar la noticia. "Pero, si ganamos, ¿qué estamos haciendo aquí?"

"Eso es en realidad lo siguiente que tengo que decirte", la voz del sabio se volvió sombría de repente. "No sobreviviste al ataque del visitante".

"No me digas que-"

No necesitaba terminar mi declaración. Todo me golpeó como un chorro de agua fría. Sasuke no se sorprendió en absoluto. Era como si ya aceptara lo que sucedió o ya le contaron sobre esto antes. Todas mis esperanzas y sueños se hicieron añicos. Sin embargo, fue divertido. Entrené toda mi vida solo para llegar a este punto, solo para que los derribaran solo porque un estúpido visitante de otra tierra.

"Lo siento, Naruto". Fue todo lo que el Sabio pudo decir.

"P-pero, ¿cómo sucedió esto?" Pregunté tratando de pasar de lo que había dicho Hagoromo.

"Si puedes recordar después de la batalla, poco después de que sellaste a mi madre, luchaste contra un visitante inesperado justo antes de que te convocáramos de vuelta a las Naciones Elementales". explicó Hagoromo.

Destellos de una batalla aparecieron en mi mente cuando recordé de quién estaba hablando el Rikudou Sennin, si se le pudiera llamar batalla.

Fruncí el ceño. "No, eso no fue una pelea. Trapeó el piso con nosotros. Ni siquiera tuvimos una oportunidad después de que desaparecieron nuestros poderes. ¿Quién era él de todos modos?"

"Creo que puedo responder a tu pregunta". Otra voz se unió a nosotros en mi paisaje mental.

Una niña se unió a nosotros. Tenía el pelo muy largo, ondulado, rubio amarillento, que le llegaba hasta los pies con un solo mechón apuntando hacia arriba. Sus ojos eran grandes y verdes sin iris. Llevaba una bata rosa con volantes en capas con una cinta roja atada en un lazo alrededor de su cuello. Alrededor del cofre había tres patrones de diamantes azules con dos triángulos azules. En sus orejas había adornos en forma de alas y pequeños aretes de aro. Además, por alguna razón, estaba descalza.