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A pasos lentos y deambulantes T/n siguió su camino sin detenerse, sabia que no podía parar ahora era demasiado peligroso que volvieran aquellas criaturas. La sangre no paraba de salir de su costado al igual que un ardor en aquella sona, con Doro quien cargaba con todas las cosas miraba con atención por si esta caía en algún momento.

Pues el tono de la chica se volvía aún más pálido de lo que era y él sabía si seguía asi terminaría en el suelo.

— ¡Oiye! –grito con toda su fuerza llamando la atención de la chica que paro en seco y mirándolo seriamente.

— ¿Qué es lo que quieres? Debemos continuar tardaremos mucho más en llegar si continuas retrasandonos -Respondió secamente continuando con su andar.

Doro al ver que lo ignoro dejo caer todas las cosas y rápidamente se puso delante de ella tapándole el paso. El rostro de T/n se lleno de ira al ver aquella osadía del más pequeño.

— ¡Acabo de salvar tu inútil vida! ¡Deja de ser un estorbo! - agarro con brutalidad las mejillas de Doro con una de sus manos apretando con fuerza.

Lo que provocó que las uñas de la chica se le clavaran en la piel, Doro forcejeo ante aquel agarre logrando liberarse aunque una de sus mejillas se llevó un pequeño arañazo. Pero se heló al notar aquella mirada de su compañera recordando esa noche donde vio aquellos ojos negros con los iris brillantes color escarlata.

Un gran escalofrío recorrió su cuerpo, aquella chica le parecía un gran depredador a punto de devorarle en ese momento solo sus respiraciones se escuchaban, una más agitada qué la otra y cuando escucho aquel rugido salió de su pequeño shock y salió disparado hacia el bosque.

Cerca de ahí se encontraba un Yōkai junto a su grupo el cuál seguía tranquilamente su rumbo.

— ¡Oye Rin! ¡Deja de tratar a Ah-Uh como un perro! –gritoneo el pequeño yōkai furioso.

— Tranquilo señor Jaken, se nota que Ah-Uh le gusta las acaricias –dijo Rin mientras seguía acariciando el pelaje de la creactura.

— Si Ah-Uh se vuelve débil y inservible será tu culpa – y volteo a ver a su amo pero ni caso les había puesto— Amo Sesshomaru...

Ante la ignorancia de su amo bonito Jaken golpeó su cara con frustración, nadie de ahí lo tomaba en cuenta y por su mente paso la idea de renunciar pero después de pensarlo negó rápido ante aquella imagen de Lord Sesshomaru dándole su castigo.

Así que con toda la frustración siguió a su amo sosteniendo las correas de Ah-Uh para que la criatura no se fuera a desviar del camino, jaló la correa aunque esta vez la criatura no siguió avanzando y empezó a mirar en varias direcciones intentando encontrar algo.

— ¿Ahora que pasa molesta bestia? -se acerco para intentar calmarlo pero alguien había chocado contra él, lanzandolo por el aire unos momentos antes de caer– ¿¡Pero quien demonios a hecho eso!?

Ante la molestia de Jaken, Sesshomaru había volteado para decirle algo pero noto que había más alguien ahí, desenfundo su katana acercándose peligrosamente. Rin calmo a Ah-Uh ante aquel susto y lo observo con curiosidad bajando de la criatura para acercarse al niño que estaba tumbado en el suelo viendo directamente el fondo oscuro del bosque.

Sesshomaru se detuvo en lanzar aquél ataque contra del chiquillo, pues Rin estaba en medio.
—¿Oye te encuentras bien? –dijo Rin picoteado la mejilla del contrario.

Doro salió de su shock y volteo hacia Rin, afirmando con la cabeza pero al escuchar crujir una rama volvió su mirada al bosque, la curiosidad de Rin hizo voltear a ver donde su acompañante miraba y se asusto al ver 10 ojos rojos mirándolos a ambos fijamente.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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My Reina [Sesshomaru y Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora