My Reina [Sesshomaru y Reader]

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POV NARRADOR

Cuenta la leyenda que en lo alto de las montañas donde la neblina toca, encontrarás a las criaturas más aterradoras y violentas de tamaños colosales, dientes afilados que pueden destrozarte en segundos y un pelaje tan hermoso que te cautiva, esas eran las características de los Wepwawet.

Lobos guerreros que protegen a los humanos y guían sus almas de éstos a un descanso eterno en el reino celestial, pero encargados de proteger el inframundo de seres oscuros que intentan lastimar a los vivos, aunque hace muchas lunas desaparecieron misteriosamente... ya que nadie volvió a ver aquellas criaturas.

¿Quedará alguna viva?

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Era otro día más en aquél oscuro templo entre las tinieblas de una densa neblina, pero para una joven que se encontraba luchando en frente de aquel templo con uno de los súbditos de su padre era otro día normal. Aquella pelea era tan sólo una prueba más que su padre le hacía para comprobar los frutos de sus estrictos entrenamientos.

Ésta vez tocaba pelear con aquel chico exterminador que algunos días Naraku había traído con él, era un nuevo reto pues el chico era hábil en todos los ataques que hacía.

- Es inútil ¿Acaso no aprendiste nada de los entrenamientos? - dijo Naraku con notable molestia.

La chica solo ignoro aquel comentario, pero muy adentro de sus pensamientos era un caos de nervios. Estaba tan concentrada en sus pensamientos que el filo de una arma rozó con su mejilla provocando una pequeña herida que la trajo de nuevo a la realidad.

Toco su mejilla con sus dedos comprobando que tan grande había sido la herida y soltó una pequeña sonrisa.

- Buen ataque mocoso, aunque el siguiente ataque realmente te va doler - en un abrir y cerrar de ojos la chica se encontraba encima de aquel chico con una espada sobre el cuello de este.

- Suficiente - ordenó Naraku desde su asiento con una sonrisa en sus labios, Tn acató la orden y dejo al chico levantarse - Mejoraste bastante tu rapidez ahora es momento de ponerte en prueba de verdad.

Una corriente eléctrica de emoción recorrió todo el cuerpo de la chica, había esperado ese momento hace muchísimo tiempo y por fin lo había logrado.

- Y todo es gracias a usted padre - Se arrodillo en muestra de respeto a donde se encontraba Naraku.

Una gran ventisca de viento recorrió por todo el lugar, había vuelto Kagura, Tn miro a la chica la cual tenía una mirada de preocupación y de enfado.

- Bienvenida Kagura... - la saludo aunque Kagura paso de largo sin importale.

Kagura se acerco en donde Naraku se escontraba y con jna mirada bastante molesta.