Disclaimer: Los personajes de Naruto no son míos, son propiedad de Kishimoto.
Summary: Sasuke y Hinata van en una misión juntos, cuando el caos se desata.
Pairing: SasuHina RTN
xxx
Antropomórfico
Desde que tenía uso de razón, el mundo se dividía en tres diferentes castas: Alfa, Beta y Omega. Y cada clase otorgaba ciertos rasgos físicos.
Los alfas; eran altos, tenían cuerpos más resistentes, poseían intelecto superior, colmillos más pronunciados, olfato y visión mejorados. Ellos eran un selecto grupo de personas con habilidades superiores.
Los betas; eran de estatura promedio, cuerpos normales, inteligencia ligeramente más baja que los alfas, colmillos un poco más pequeños, visión y olfato un poco más desarrollados. Ellos eran los que más abundaban en la sociedad.
Los omegas; eran bajitos, cuerpos ligeramente más débiles, inteligencia normal, dientes romos, olfato y visión normales. Ellos eran un pequeño grupo de personas que eran altamente codiciados como criadores.
Y él, Uchiha Sasuke era un todo un alfa. Se enorgullecía de pertenecer a tan selecta y superior casta, ya que aparte de poseer mejores habilidades como ninja, también lo hacían popular entre las chicas. Y él adoraba poder coquetear y ser el objeto de deseo de diferentes mujeres. Sí, la vida era buena para Sasuke.
El Uchiha se encontraba preparando su bolso, le habían asignado una corta misión, para buscar ciertas hierbas medicinales en la Aldea Oculta de la Hierba, junto a una Hyūga. Termino de empacar sus cosas y se dirigió a las puertas de la aldea para encontrarse con su compañera.
Mientras caminaba, le regalaba rosas y les guiñaba el ojo a las chicas que pasaban junto a él. Al llegar a su destino, se dio cuenta de que Hinata ya estaba allí, esperándolo con los brazos cruzados y expresión de fastidio.
—¡Oh! —expresó con una sonrisa coqueta—. Linda Koneko-chan, me alegra saber que tú serás mi compañera en esta misión.
—Llegas tarde, idiota —ella dijo con enojo.
—Disculpa, Koneko-chan, es solo que...
—No me interesan tus excusas —Hinata lo interrumpió bruscamente—. Andando —ella le ordenó.
Caminaron en silencio y sin descanso por varias horas. Y Sasuke ya se estaba cansando, por lo que decidió comenzar una simple platica para matar el tiempo y el aburrimiento.
—Neee, Koneko-chan —empezó el Uchiha—. Esta es la primera vez que estamos tanto tiempo juntos.
—Así parece ser, Uchiha —ella reconoció.
—Dime, linda Koneko-chan —habló—. Sé que nos conocemos desde la Academia, pero... ¿A qué casta perteneces?
—Y a ti qué mierda te importa —respondió Hinata.
Siguieron caminando en silencio, solo parando brevemente para descansar un poco, comer algo o para reponer sus suministros de agua. Transitaron hasta llegar a una pequeña posada que había en el sendero, en la cual decidieron pasar la noche. Como había varios viajeros allí, tuvieron que tomar una habitación con dos camas.
Después de cenar en la posada, se fueron a su habitación para limpiarse y descansar.
Hinata estaba sobre su cama, leyendo el pergamino donde salían las especificaciones de las plantas medicinales que debían de ir a buscar. Mientras que Sasuke estaba sobre su propia cama, holgazaneando.
De repente, el Uchiha comenzó a sentir cierto aroma dulzón.
—¡Koneko-chan! —Sasuke susurró—. ¿Sientes ese aroma?
—¿Eh? —ella lo miro confundida—. ¿De qué hablas?
—Sí, hay algo aquí que huele muy bien —dijo Sasuke mientras olfateaba el aire.
Lentamente, Sasuke se empezó a mover por la habitación, buscando la fuente de aquel delicioso aroma. Siguió olisqueando su alrededor hasta que llego junto a Hinata.
—¡Oh! Así que eras tú, eres una Omega —confirmó Sasuke con una enorme sonrisa.
—¿De qué diablos...?
—Hueles delicioso, Koneko-chan —él murmuró—. Tanto que... El animal en mí quiere comerte.
«—¡Mierda, mierda, mierda! —Hinata pensaba frenéticamente—. Esto no debería estar pasando... Aún faltan un par de semanas. ¡Maldición! ¿Por qué justo ahora?»
La Hyūga estaba confundida, no entendía por qué ella estaba liberando sus feromonas de atracción, ya que aún no debía de estar en su tan horrible ciclo de calor. Y ella tomaba religiosamente su pastilla supresora todos los días. Así que esto no podía ser su culpa. Tal vez... Tal vez fue un ciclo de calor desencadenado por el Uchiha, ¿es que acaso ese tarado no se tomaba sus supresores durante las misiones?
—¡Vamos Hinata! Solo déjate llevar por tus instintos y sé completamente mía.
Sin esperar una respuesta, Sasuke se subió a horcajadas de ella y la inmovilizo con el peso de su propio cuerpo.
—¿Qué carajo crees que estás haciendo? —pregunto con los dientes apretados—. Bájate de encima de mío, ahora —le ordenó con enojo.
—Nu-uh... Eso no va a suceder mi linda Omega —declaró—. Te diré lo que sucederá a continuación. Voy a besarte, luego acariciaré cada rincón de tu bello cuerpo, después voy a follarte hasta que no puedas recordar nada más que mi nombre y, por último, voy a poner mi marca en ti y te convertiré en mi pareja.
Hinata no daba crédito a lo que acababa de oír. ¿Acaso ese idiota hablaba en serio...?
—¡Espera! —intentó detenerlo—. ¿Te tomaste tu supresor antes de salir de Konoha?
—No, los traigo conmigo como dicta el reglamento shinobi, pero nunca tomo mis supresores —le confesó con simpleza.
Bueno, eso explicaba por qué estaban en esta situación tan ridícula.
—Bien —él gruñó—. Basta de charla, es hora de comenzar el ritual de marcaje y apareamiento —y comenzó a besarle el cuello, justo donde pondría su marca de propiedad.
¡No, eso no iba a suceder! Puede que ella sea una Omega y que no fuese tan fuerte físicamente como él, que era un Alfa. Pero no iba a doblegarse.
—¡Diablos no! —murmuró—. Tú lo pediste pequeño pedazo de mierda. ¡Jūken: Shōtei! —y con eso, el Uchiha cayó inconsciente al otro extremo de la habitación.
Rápidamente, Hinata se puso de pie y fue a inspeccionar la mochila de Sasuke para buscar las pastillas. Cuando las encontró, camino hacia él y con brusquedad, le introdujo el medicamento en la garganta. Ella también se tomaría uno, solo por precaución. Luego, se dirigió hasta su cama, para esperar cómodamente a que el inconsciente Uchiha se despertara y así poder gritarle hasta dejarlo sordo por su imbecilidad.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Notas: Otra vez estoy retrasada, pero es que esta semana se me juntaron todas las responsabilidades. Pero aquí estoy, escribiendo fics en vez de hacer mis trabajos para la universidad, jajaja.
Naoko Ichigo
ESTÁS LEYENDO
CharaHina Week 2023
FanfictionOneshots para la Semana CharaHina de @SasuHinaNosPlagio