Día 4: Distopía

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Disclaimer: Los personajes de Naruto no son míos, son propiedad de Kishimoto.

Summary: Hinata y Sasuke huyen por el bosque.

Pairing: SasuHina RTN

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Distopía

Sasuke y Hinata corrían frenéticamente por los bosques aledaños de la aldea de Konoha, necesitaban encontrar urgentemente un nuevo escondite para poder pasar la noche, y así tal vez las energías. Después de recorrer un par de millas más, dieron con una pequeñísima cueva, que estaba resguardada por unos grandes y frondosos árboles. Con cuidado entraron en la cueva y se dispusieron a descansar.

—Nee, Koneko-chan, lamento no poder encender una fogata —dijo Sasuke—. Pero ya sabes, eso podría alertar a los ninjas de búsqueda de Menma —terminó y dejó salir un gran suspiro de cansancio.

Hinata levanto la vista para observarlo por unos instantes, luego volvió a fijar sus ojos en el suelo.

, está bien así —ella murmuró—. Yo entiendo eso.

—Claro, lo siento... Iré a buscar algo para que podamos comer —con eso, el Uchiha se puso de pie y salió de la cueva dejando sola Hinata.

—¡Aish! Estúpido Uchiha —la Hyūga expreso con un poco de molestia.

Mientras lo esperaba, Hinata se puso a pensar en lo jodido que estaba el mundo y en lo horrible de su situación. Aún no podía creer que Menma fuese esa vil escoria que había conquistado el mundo shinobi. Él, con el poder de los Bijūs logro subyugar a las Cinco Grandes Naciones Shinobi y puso el mundo bajo un gobierno tiránico y autoritario, donde no tenían libertad ni derechos civiles.

Namikaze los tenía viviendo bajo un opresivo yugo. La mayoría de los ninjas eran utilizados como herramienta de control. Y cada cierto tiempo shinobis de Elite al mando de Menma eran enviados a cazar y asesinar a los opositores.

Las antiguas academias ninjas ahora eran usadas para entrenar soldados obedientes. Incluso en las escuelas para civiles se enseñaba a obedecer y a no cuestionar las órdenes del líder supremo.

Cosas como la libertad y la justicia habían quedado en el completo olvido. Ahora todo lo que importaba, era el poder sobrevivir en ese ambiente tan peligroso y opresivo.

El sonido de alguien acercándose saco a Hinata de sus sombrías cavilaciones. El Uchiha apareció por la pequeña entrada de la cueva.

—¿No han aparecido los cazadores? —Sasuke preguntó.

—No —ella le informó—. No he sentido a nadie cerca. Pero para estar totalmente seguros, más tarde voy a inspeccionar los alrededores con mi Byakugan.

—Eso sería genial, Koneko-chan —habló—. Ahora, ¿qué te parece si comemos primero?

El Uchiha dejo en el suelo las pocas bayas y nueces que había podido recolectar. Por el momento, era todo lo que podrían consumir, no podían cazar animales o pescar, ya que por el momento no darse el lujo de encender una fogata para cocinar. Al menos, no mientras estuvieran en territorio enemigo. Los ninjas carroñeros de Menma aún estaban al asecho.

—Lamento que sea tan poco —él se disculpó—. Pero cualquier cosa sabrá mejor que las píldoras de soldado. ¡Neeee! Llevamos tanto tiempo consumiéndolas, que siento que en cualquier instante yo mismo me convertiré en una de esas píldoras, jaja —bromeó.

—Da igual —Hinata se encogió de hombros con desdén—. Llevamos tanto tiempo huyendo del malvado régimen autoritario de Menma que ya me acostumbré a comer poco.

Comieron tranquilamente y en completo silencio. La atmosfera de calma fue rota por la Hyūga.

—Por cierto —ella comenzó—. Mañana, cuando mis fuerzas estén recuperadas, me iré sola.

—¿Eh? —esa declaración tomo a Sasuke por sorpresa—. ¿Por qué querrías seguir el camino hacia la guarida tu solita?

—Porque no necesito de tu estúpida compañía ni que me cuides —exclamó con molestia.

El Uchiha medito las palabras de la mujer por un momento.

—¡Koneko-chan! Y quien dice que no eres la que me estás cuidando a mí, ¿eh? —mencionó—. Además, para sobrevivir en este horror, necesitas ayuda. No podemos hacerlo en solitario.

Hinata lo miro con completo asombro, realmente no se esperó esa respuesta por parte de él

—Bien... Sí... La mierda que sea.

El silencio incómodo reino en la cueva. De reojo pudo ver que ella temblaba ligeramente.

—¿Tienes frío? —preguntó—. Ven, acércate para que compartamos calor —ofreció con una sonrisa coqueta.

—Gracias —murmuró—. Pero si me tocas de forma inapropiada y sin mi consentimiento, te castraré aquí con mis propias manos.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del Uchiha, por lo que decidió desviar la conversación hacia un tema más seguro que no pusiera en peligro su "lugarcito especial".

—¿Qué vas a hacer una vez acabemos con Menma? —vocalizó.

—No lo sé, no he pensado en eso —declaró—. ¿Y tú?

—¡Ahh! A mí me encantaría tener una cita con una linda chica y... Ya sabes, tener algo.

—A sí. Hablas de algo como... ¡Esto! —Hinata se subió a horcajadas de él—. Sasuke, te deseo. Y creo que te gusta —dijo mientras se mecía sobre.

El Uchiha gimió, su cabeza cayó hacia atrás, pero sus ojos nunca la abandonaron.

—¿Qué cosa? —inquirió.

Yo, encima... —Hinata no titubeó y estableció un ritmo rápido y constante que los hizo jadear—. Cabalgándote...

Hinata suspiró. Y de repente él los volteo.

—Yo digo que esto podría gustarme más —susurró, su voz sonaba tan atractiva—. Y aunque quiero follarte duro, me conformaré con esto.

La Hyūga trató de ahogar sus gemidos, pero cuando él la tocó, no pudo evitarlo más. El hombre entre sus piernas la estaba lamiendo con gran pasión y devoción.

Sasuke —gimió.

Él gruñó, mirando hacia arriba para encontrarse con su mirada. El Uchiha no se detuvo, deslizo dos dedos dentro de ella mientras su lengua seguía trabajando sobre su clítoris.

La cabeza de Hinata cayó hacia atrás, dejando ir todo pensamiento. Estaba cerca, podía sentirlo.

—Eso es —señaló—. Sé buena y déjame escucharte gemir. No te contengas —sus palabras, su lengua, sus dedos, todo eso fue demasiado para ella.

Una de las manos femeninas encontró su cabello, jalándolo mientras apretaba sus caderas contra él, al tiempo que alcanzaba el borde del placer.

—No me molestaría repetir esto una vez lleguemos al escondite —Hinata mencionó—. Solo que la próxima vez, serás el que grite de éxtasis.

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Notas: Escribí esto en tiempo récord, por lo que morí por dentro y por fuera. Espero les haya gustado. Y por favor déjenme sus votitos y comentarios, porque después de esto, necesito animo para continuar con la week.

Naoko Ichigo

CharaHina Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora