Día 5: Años Dorados

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Disclaimer: Los personajes de Naruto no son míos, son propiedad de Kishimoto.

Summary: Hinata y Sasuke reciben una visita de su hija mayor.

Pairing: SasuHina RTN

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Años Dorados

Como todas las mañanas, Uchiha Sasuke se dirigió al baño para mirarse en el espejo y así inspeccionar su imagen. Luego de observarse minuciosamente, abrió el grifo y se lavó el rostro con abundante agua fría. Y procedió a aplicarse su crema para el rostro, porque sí, cada uno de los productos Anti-Age que había en ese baño, eran suyos.

—¡Ahh! Nuevo día, nueva arruga —suspiró decaído—. La vejez es mala.

—Ni con los años se te quita lo raro, ¿eh? —su esposa se burló desde la puerta del baño.

—Eres cruel —hizo un pequeño puchero.

—Sí, sí, lo que sea —dijo ella—. Apresúrate que Hoshi dijo que vendría hoy a desayunar con nosotros.

Namikaze Hoshi, ex Uchiha, era la hija mayor del matrimonio Uchiha-Hyūga. Habían pasado 3 meses desde que la vieron por última vez, por lo que les emocionaba que ella los visitara. Además, les había dicho que les tenía una gran sorpresa. Por lo que se apresuraron a preparar el desayuno.

Sasuke estaba poniendo los platos en la mesa, cuando sonó el timbre. Fue a abrir la puerta y allí se encontró frente a su hija, quien se lanzó a abrazarlo, apenas lo vio.

—Sé lo que vas a decir —mencionó mientras entraba en la casa—. ¿Por qué no has venido durante 3 meses? —dijo de forma dramática y bajando su tono de voz tratando de imitar la de Sasuke.

Una pequeña carcajada salió de la boca de Sasuke, la imitación de su hija había sido realmente mala.

—Hey, yo no sueno así, mini Koneko-chan —exclamó él.

—Sí, lo haces. Es más, le salió igual —Hinata verbalizó mientras salía de la cocina con una bandeja llena de comida. La mirada retadora en el rostro de su esposa hizo que Sasuke riera más fuerte—. ¡Bienvenida cariño! Llegaste justo a tiempo, ven, siéntate para que podamos comer antes de que enfríe.

Los tres se sentaron a la mesa para comenzar a comer. Hoshi miro los diferentes platillos con añoranza.

—Extrañaba esto —musitó mientras examinaba la deliciosa comida de su madre—. Por cierto, traje unos rollos de canela para mamá y pan de tomate para ti papá.

—¡Mi linda pequeña siempre tan dulce! —Sasuke abrazo a su hija con efusividad. A pesar de la avanzada edad, el Uchiha seguía siendo un hombre ágil.

—Por Dios, papá —logró decir entre risas.

—¡Hoshi! ¡Sasuke! —la matriarca les dio una mirada mortal que los envió instantáneamente a sus respectivos asientos—. Dime, ¿cuál es esa sorpresa que nos mencionaste por teléfono? —Hinata preguntó, amaba a su hija y esposo, pero soportar sus tonterías tan temprano... No, definitivamente ya no tenía ni la edad ni la paciencia para eso.

La muchacha miró a sus padres por unos minutos, debatiéndose si contarles o esperar un poco más. Al final, decidió que el mejor curso de acción sería simplemente decirles la verdad a sus padres, ya que, de todas formas, no podría mantener el secreto por mucho más tiempo.

—Um... Claro, —Hoshi se puso de pie y fue a la sala de estar donde había dejado su bolso, del cual extrajo una pequeña caja. Volvió a la mesa y le tendió la cajita a su padre—. Ten, puedes abrirla.

Sasuke la miró confundido. Se giró hacia su esposa, pero ella se veía igual de despistada que él. Hoshi lo animo para que continuara, así que el Uchiha abrió la cajita y de allí saco una extraña, confusa y distorsionada imagen en blanco y negro.

El matrimonio se quedó observando fijamente la ecografía. No parecían reaccionar. Hoshi comenzaba a inquietarse, por lo que cuidadosamente se acercó a ellos para asegurarse de que estuvieran bien.

—¿Se sienten bien? —comenzó—. Por favor digan algo. Lo que sea.

—¿Estás...? —Hinata no pudo terminar su pregunta.

—Sí —su hija asintió—. Estoy embarazada. Shinachiku y yo vamos a ser padres.

Los ojos de Hinata se abrieron enormemente al finalmente darse cuenta de qué trataba todo el asunto. Ahora sabia el porqué su hija había estado actuando tan misteriosa y no los había visitado por 3 meses, todo estaba frente a ellos. La respuesta estaba en el vientre de su Hoshi.

Sasuke tomó delicadamente las manos de su hija. Intentó articular palabras, pero ninguna logró salir de su garganta. No sabía cómo describir la mezcla de emociones que lo inundaba.

—¿Eso significa que nosotros vamos a...? —Hinata tenía lágrimas de emoción en los ojos.

—Sí, van a ser abuelos —Hoshi apretó las manos de su padre.

—¡Oh Dios...! ¡No puedo creerlo! ¡Mi pequeña...! ¡Una mini mini Koneko-chan! —el anciano Uchiha decía en voz muy alta y con una voz extrañamente aguda.

Hinata y Hoshi sonrieron ante las payasadas del patriarca Uchiha.

—Si sigues gritando así vas a asustar a los vecinos —su esposa lo regañó.

—Pero mira Koneko-chan —declaró con entusiasmo mientras agitaba la ecografía frente al rostro de su esposa—. Vas a ser una abuela. Una linda y dulce ancianita.

—Dime abuela o anciana una vez más y te juro que te partiré la... —Hinata lo amenazó como solía hacer cuando eran más jóvenes.

—¡Perdón, perdón! —se disculpó—. Serás la abuela más sexy de todo el país —le giño el ojo con coquetería.

La mujer mayor negó con la cabeza y suspiro resignada. Por lo que volvió su atención hacia su hija.

—Hoshi, y tu marido, ¿cómo reacciono? —Hinata preguntó—. Espero que mejor que el mío.

—En realidad... —se rascó la nuca con pena—. Él se desmayó.

—¡Ja! —exclamo la Hyūga—. Tu padre hizo lo mismo cuando le dije que te estaba esperando a ti. Y también cuando estaba embarazada de tu hermano Seiza.

—¡Neeee! Koneko-chan y mini Koneko-chan, debemos ir a comprar un marco para poner esta bella imagen de mi nieta o nieto. Y la pondremos frente a la puerta para que sea lo primero que todos vean cuando entren a la casa.

—¡Bien, bien! Más tarde iremos los tres a comprar ese marco fotográfico —Hinata anunció—. Ahora vamos a terminar de desayunar.

La familia comió el resto del desayuno tranquila y felizmente. Mientras los mayores hacían planes en sus mentes para su futuro nieto o nieta, el cual amarían con locura y se encargarían de consentir al extremo. Sí, la vida era buena, ahora entendía por qué se referían a esos años como los "Años Dorados".

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Notas: Yo no iba a participar en este día, pero las admins de SasuHina Nos Plagio saben cómo convencerme para escribir.

Naoko Ichigo

CharaHina Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora