El tesoro de Chen

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"¿Qué ocurre? ¿Por qué tomó tanto tiempo probarse el vestido de novia?"

Chen Jiazhi esperó afuera durante mucho tiempo, pero no vio salir a Bei Qingqing. Tenía miedo de que Bei Qingqing volviera a tener problemas con Lu Yao, por lo que entró rápidamente.

"¿Por qué entraste? Me acabo de poner el vestido de novia y no tuve tiempo de llamarte", dijo suavemente Bei Qingqing.

Chen Jiazhi se quedó atónito por un momento. ¡Bei Qingqing se veía tan hermosa con este vestido de novia!

Sin embargo, antes de que pudiera elogiarla, miró las mangas rotas del vestido de novia.

Lo recogió y lo miró, luego preguntó con perplejidad: "¿Cómo se volvieron así las mangas del vestido de novia? ¿Por qué están rotos?"

Li Wen y el gerente estaban preocupados. Después de todo, no era tan fácil hablar con Chen Jiazhi como con Bei Qingqing. Si Chen Jiazhi descubriera que sus cosas estaban dañadas, toda la tienda temblaría cuando se enojara.

Bei Qingqing miró la manga y sonrió obedientemente.

"¿Te refieres a esto? Es porque creo que el diseño de esta funda es un poco redundante, así que quiero que el diseñador me ayude a cambiarlo. Después de todo, es un poco incómodo usar mangas largas en esta temporada. Será más refrescante cambiarlo a otros estilos".

Li Wen y el gerente, que escuchaban a un lado, quedaron atónitos.

"¿En realidad? El diseño de esta manga está hecho especialmente por el diseñador. ¿No te gusta?" Chen Jiazhi preguntó con perplejidad.

"Aiya, también tengo mis propias ideas. Después de todo, es mi boda. Me debe gustar mi propio vestido de novia, ¿verdad?" Bei Qingqing dijo con coquetería.

Efectivamente, al segundo siguiente, Chen Jiazhi sonrió y dijo: "Está bien. Tú eres el que lo lleva de todos modos. Lo cambiaremos como creas que es más adecuado".

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"Bueno, este es el probador. No es adecuado que un hombre como tú esté aquí. Espérame afuera. Hablaré con el gerente sobre el plan de cambio". Bei Qingqing le guiñó un ojo a Chen Jiazhi en broma.

Chen Jiazhi sabía que Bei Qingqing tenía sus propias intenciones, por lo que solo sonrió levemente.

"Está bien, te espero afuera. Si hay algo, solo llámame."

"¡Ve, ve!"

Li Wen no supo cómo reaccionar. Lu Yao siempre le había dicho que Bei Qingqing había ocupado su lugar y que a Chen Jiazhi no le gustaba en absoluto Bei Qingqing. Por eso, en su corazón, estaba segura de que Bei Qingqing había robado al amante de Lu Yao. Sin embargo, ahora que vio a Chen Jiazhi tratar tan bien a Bei Qingqing, se sintió un poco avergonzada.

Después de que Chen Jiazhi se fue, Bei Qingqing se quitó lentamente la gasa de ambas mangas.

Ella suspiró en su corazón por cómo el vestido de 30 millones de yuanes no era nada resistente. Con solo un ligero tirón, se arruinaron. Bei Qingqing sintió que no era culpa de Li Wen. Ella creía que Li Wen nunca la había visto antes, por lo que, naturalmente, no la odiaría sin razón. Debe ser porque Lu Yao había hablado mal de ella detrás de escena.

Después de quitarse las mangas, Bei Qingqing sonrió y le dijo a Li Wen: "Fue solo una pequeña broma. Sra. Li, no le importa, ¿verdad?"

Li Wen se quedó atónita por un momento, luego sacudió rápidamente la cabeza.

Si bien estaba sorprendida, también se dio cuenta de que Bei Qingqing no era alguien a quien pudiera intimidar.

El porte de Bei Qingqing no era algo con lo que una persona común pudiera compararse. Después de todo, ese era un vestido de novia que valía 30 millones de yuanes. ¿Cómo podría ella romperlo así como así?

Li Wen no pudo evitar sentir algo de admiración.

Sin embargo, Lu Yao era diferente. Desde el momento en que vio entrar a Chen Jiazhi, se puso de pie y se arregló la ropa y el maquillaje. Esperaba llamar la atención de Chen Jiazhi, pero Chen Jiazhi todavía no la miró. Esto hizo que Lu Yao se enojara mucho.