Compañeros

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Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de Ms. Videl Son

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Primera parte: Compañeros

—El propósito de la tarea de esta semana —comenzó Iruka, que estaba de pie ante su clase con la espalda recta y una expresión de suficiencia—. Es aprender a disfrazarse del sexo opuesto.

—¿Ehhhhhhh? —fue el grito colectivo de asombro y confusión de los estudiantes.

—¡Eso es estúpido!

—¿Por qué tendríamos que cambiar de género en una misión?

—¡Esto es realmente asqueroso!

—Se lo voy a decir a mis padres...

—¡Silencio!

Al instante, los estudiantes dejaron de parlotear y volvieron a centrar su atención en la parte delantera del salón, donde su profesor permanecía de pie, con las cejas fruncidas con irritación apenas reprimida. Su paciencia ya se había agotado, pero se estaba controlando admirablemente y aún mantenía su fachada profesional.

Iruka inhaló una profunda bocanada de aire y lo soltó lentamente antes de reanudar su discurso.

—Les aseguro que este será un ejercicio que valdrá la pena —continuó, mirando los asientos que lo rodeaban por todos los lados—. Sin embargo, entiendo que pueda haber algunas preocupaciones. Sí, dime Sakura.

La atención se desvió de Iruka y se centró en uno de los estudiantes. A pesar del gran número de alumnos que había en la sala, fue bastante fácil distinguirla gracias a su cabello rosado como el algodón de azúcar y a que agitaba salvajemente la mano.

—Sensei, no entiendo por qué es importante que sepamos cambiar de género en las misiones. ¿No basta con que sepamos disfrazarnos de otra persona?

—Muy buena pregunta, Sakura —dijo Iruka, enfatizando el cumplido con una sonrisa de aprobación y un asentimiento—. Como iba a explicar antes de que me interrumpieran tan bruscamente —una gran parte de la clase tragó saliva y se hundió en sus asientos—. Un ninja debe ser capaz de disfrazarse de cualquier persona, incluso de personas del sexo opuesto. ¿Y si tú, Sakura, tuvieras que infiltrarte en un club que solo admite hombres? O ¿qué pasaría si necesitaras disfrazarte de una persona en concreto y resulta que es un hombre?

—Usaría el Jutsu de Transformación para adoptar la apariencia de un hombre —Sakura respondió sin perder el ritmo.

Iruka volvió a sonreírle, pero esta vez le dio una mirada de superioridad que indicaba que él sabía algo que ella no.

—Sí, pero la precisión es importante cuando se intenta engañar a los adversarios, especialmente cuando son desconocidos. Tanto los hombres como las mujeres tienen hábitos propios de su género que no son tan sencillos de imitar.

—Por ejemplo, —Iruka levantó un dedo para enfatizar su punto—. ¿Qué pasaría si Naruto...? —los ronquidos de Naruto cesaron por un segundo cuando mencionaron su nombre—. ¿Se viera obligado a transformarse en ti para completar una misión y fallara por completo en su sentido de la delicadeza femenina? Sería todo un espectáculo verlo actuar como siempre mientras está luciendo como tú, Sakura.

El rostro de Sakura se volvió rojo y golpeó al desafortunado y dormido Naruto. Naruto se despertó con un sobresalto, empujando el libro que había estado utilizando como escudo por el borde de su escritorio.

—¡Ay! —se quejó Inuzuka Kiba, frotándose el punto donde el que el libro había hecho contacto con su cráneo—. ¡Cuidado!

Naruto estaba confundido y se puso a la defensiva mientras sus sentidos comenzaban a regresar a él.

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