El insistente tacto nervioso de una mano tibia, y la repetición de su nombre difunimándose en su mente, entre el miedo y el eco de una triste melodía.
Sobre el suelo de madera de una mansión abandonada en medio de la nada, T/n se encontraba intermitente entre la conciencia y la inconsciencia; Satoru Gojo, a su lado, trataba en vano de hacer algo al respecto.
Ella musitó débilmente unas últimas palabras antes de desmayar: -¿Escuchaste?... fue, hermosa...
-¿Qué, qué fue lo que escuchaste? Oye... ¡¿T/n?!
El albino continuaba llamándola y palmeaba ligeramente su rostro, le agitaba de los hombros para hacerla despertar o lo que sea que le indicara que aun seguía viva, ya que al revisar su pulso de carótida fue claro que las cosas no iban bien.
Su atenta mirada cerúlea enmarcada por la preocupación que dibujaba su ceño, recorría una y otra vez las señales de daño sobre T/n; la magulladura sobre su mejilla de cuando calló, y el pequeño pero preocupante hilo de sangre que había salido de sus oídos, pero prestó especial atención a lo que sus ojos veían mas allá de la simple vista; aquella misteriosa energía maldita que había penetrado en ella estaba por cubrir su cerebro entero.
¿Llamar a Shoko Ieiri? Esa fue la primera opción descartada, el velo hacía imposible la comunicación, y llegar hasta ella aun a toda velocidad les tomaría al menos dos horas. No estaba ni cerca de dominar la teletransportación, así que simplemente debía hacer algo en ese momento.
Sus ya temblorosas manos revisaron de nuevo su pulso... ya no sintió nada. Entonces, Gojo también dejó de respirar por un instante en el que tras acercar su rostro al de ella, tampoco sintió su aliento.
-No. No...
¿Comenzar con la reanimación?
-¡Maldición! -Si tan solo hubiera puesto suficiente atención a la clase que les dio Ieiri. Aprender sobre formas de ayudar a los demás era una de las cosas en las que menos se interesaba el joven albino... solo hasta ese momento supo que realmente no existía razón para pensar de esa forma; su compañera estaba muriendo allí, frente a él.
Inspiró profundamente, y cual flor delicada logró manipular el pálido rostro de T/n para que abriera la boca, tapó su naríz, y sin dudarlo unió enérgicamente su boca a la de ella para intentar hacer pasar aire a sus pulmones. Satoru logró que su pecho subiera y entonces se separó de ella.
De alguna forma logró comenzar con el masaje cardíaco, la posición de sus manos era incorrecta y la fuerza que imprimía quizá no era suficiente por miedo a dañarla, pero luego de repetir el proceso tres veces Satoru notó una mueca sobre el rostro de T/n, justo en el momento en el que sus bocas estuvieron unidas por cuarta vez.
-¡¿T/n?! -El alivio que sintió al verla reaccionar era inexplicable, pero, pronto supo que algo no estaba del todo bien. -¿T/n? -él incluso debió quitar sus anteojos para estar seguro.
La energía maldita que había entrado a su cerebro comenzó a aumentar en cantidad repentinamente y a emanar de ella sin control, como borbotones de agua y caóticos ventarrones. La joven finalmente reaccionó, pero fue por la horrible sensación de estar siendo consumida por aquella energía; la quemaba a ella por dentro, lo cual le hizo quejar, y también quemaba a Satoru, quien debió alejarse tan rápido que calló de espaldas desconcertado.
-¡¿Satoru?! ¡¿Q-Qué ocurre?! -La joven se había sentado sobre el suelo, completamente confundida y con la tenue visión de su compañero a unos metros de ella.
-¡Y-Yo, no lo se!... ¡Está, saliendo de ti! -Aun mas desconcertado, Satoru observó como la cabellera de su compañera comenzó a tornarse del purpura mas oscuro y profundo.

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Es Sagrado. Está Maldito. (Satoru Gojo X Lectora)
FanfictionSer o estar, elige uno... porque con ambos no podrás existir en este mundo. ✨ Jujutsu Kaisen; Satoru Gojo x Lectora (T/n) ✨ Esta historia se desarrolla en la época en la que Gojo y los demás son estudiantes. © Historia por completo de mi autoría bas...