Mientras más hablaba de Enzo, mas pensaba en el y eso era raro ya que nunca me había fijado tanto en alguien, esa salida había sido casi perfecta pasar el rato con el. Me había echo olvidar de las redes por un momento.
Cuando brisa me escuchaba muy atentamente yo solo miraba al peluche que el había ganado, le agarre un gran aprecio que era como una nena de cinco años feliz con su peluche nuevo.
No entendía muy bien lo que estaba pasando con Enzo pero sea lo que sea quería averiguarlo.
Desde ese día no podía dejar de pensar en el, me estaba hundí en mis pensamientos.
Escuché como alguien venía a la habitacion dando saltitos para llegar más rápido mientras hablaba por teléfono.
Vi a brisa con una sonrisa hablando por teléfono con no sé quién, podría ser algunos de los cuantos hombres con los que habla.
Al cortar la llamada se tiró a la cama de boca arriba con una sonrisa y el celular en el pecho, "esta piba está rara" pensé.
-quien era?- le pregunté
Ella solo miraba el techo con esa sonrisa que no me gustaba, se levantó y me dijo sin muchos detalles.
-Voy a salir con alguien- se paró de la cama y se fue al baño a arreglarse un poco el maquillaje y peinarse
-estoy bien así?- salió del baño para que la viera
-si estás como siempre, vas a venir tarde?-
-ju pareces mi mamá- dijo poniendo sus cosas en las carteras -tranquila voy a estar bien-
-la última vez que saliste con alguien llegaste llorando porque el tacón de tu zapato se rompió, segura que vas a estar bien?- dije con una sonrisa un poco burlona
-ojala que estos no se rompan- hizo trompita mirando los zapatos que tanto le gustaban -bueno me voy, arriba de la nevera ay plata agarra si queres- me abrazo y antes que se fuera me grito
-te quierooo-
-yo también cuidatee- me rei y me tire en el sofá pensando que iba hacer mientras la loca de mi amiga estaría comiendo en un elegante de cinco estrellas.
Mi celular sonó y al verlo tenía un mensaje de Brisa, "Juu voy a volver un poco tarde, no me esperes, besos!."
Le contesté y al rato tenía hambre, así que fui a comer al gran bar que estaba en la planta baja del hotel, cuando volví a mi habitación y bajé del ascensor me encontré con el vecino, Enzo.-Hola! A vos también te dejaron solo?- bromeé y solté una leve risa.
-Si, Julián se fue con una chica que conoció en el bar y estoy re aburrido, querés pasar?-
-bueno dale- le contesté algo nerviosa, lo cuál Enzo notó pero decidió no decir nada.
Nos adentramos en su habitación, la cual estaba perfectamente ordenada.
-queres jugar un fifa?- asentí con una sonrisa -bueno jugamos entonces- sonrió busco el juego y me mostró unos joysticks para que yo elija.
-este me gusta- dije sentandome en la cama y tomando el joystick con un sticker de araña, que obviamente era el de Julián.
Jugamos unos cuantos partidos los cuales ganamos 2 cada uno, se venía el definitivo.
-GOLL- le grite sin miedo a su cara de orto, pero mi sonrisa se fue al instante cuando el me metió un gol.
-te dormiste- dijo enzo cagandose de risa.
Puse los ojos en blanco y seguimos jugando, hasta que le metí nuevamente otro gol al último minuto. El, se quedó sorprendido porque le había ganado una piba que de pedo sabía agarrar el joystick, y yo con una sonrisa de oreja a oreja pegándole en el hombro golpes suaves en forma de burla.
-queres algo para tomar?- me preguntó de la nada, solo asentí ya que tenía sed de tanto gritarle el gol en la cara.
Se dió media vuelta y tomó dos latas para ofrecerme una de ellas, tome la coca y cuando quise abrirla, se me volcó sobre la remera, el se empezó a reír mientras yo moría por dentro de la vergüenza.-no puedo ser tan pelotuda- dije desepcionada pero a la vez riéndome un poco y me dirigí al baño para limpiarme.
-toma te presto una remera mía- me ofreció Enzo miXpentras extendía su mano con la remera antes de que yo me meta al baño.
-Gracias.- cerré la puerta y me mire al espejo demasiado avergonzada por lo que acababa de ocurrir. Me cambié y me puse la remera gris que me había dado, me sentí muy bien al sentir su olor en la remera, Al salir del baño Enzo estaba acostado con el teléfono esperando a que yo salga, sentí sus ojos paseándose por todo mi cuerpo, me sentí un poco incómoda pero su mirada era hermosa, algo que me gustaba.
-te queda mejor que a mí- soltó una leve risa, continuando el recorrido de sus ojos sobre mi inconscientemente, me reí igualmente y me senté a su lado.
-tenes un poco manchado acá- dijo tocandose el mentón, señalando dónde yo tenía dicha mancha.
-uh ahí me limpio, dije. Me giré viéndome en un espejo cerca de su escritorio de luz, solo iba a limpiarme esa mancha, voltee a verlo y lo descubrí que seguía mirándome.
-ahi está?- pregunté moviendo el mentón hacía arriba para señalar dónde previamente tenía la mancha. Mostrando a la vez mi cuello, el cuál Enzo no dejo de mirar.
-Sisi ya está- afirmó aún observando mis clavículas.
-bueno. Che se te cae la baba- dije sin miedo con una sonrisa volviendo a sentarme a su lado.
-Perdón, es que sos muy linda Juli...-
Me reí mientras mis ojos se desviaban a sus labios y sin querer queriendo terminamos estampando nuestras bocas y consiguiendo un beso deseoso.
Dimos una pausa para mirarnos a los ojos y seguir, con las manos de Enzo alrededor de mi cintura y las mías en su nuca, con los dedos enterrados en su pelo. De repente escuchamos ambos como se abría la puerta de la entrada, era Julián, rápidamente nos alejamos de nuestros cuerpos cuando de repente Julián entro al cuarto de Enzo .
-ya llegué en..- se quedó callado al verme en la cama de Enzo sentada
miramos a Julián demasiado nerviosos
-es mejor que me vaya bri seguramente ya habrá llegado- me pare de la cama al mismo tiempo que Enzo haciendo que los dos quedandome cerca del cuerpo del otro, me aleje -nos vemos- sonreí y me fui
-ya dieron el primer paso eh- escuché que Julián dijo mientras me iba caminando a la puerta
Primer paso?
Salí del departamento de Enzo y sin que me vean, entre y allí estaba Brisa, esperandome con ansias para contarme como había pasado su noche sin saber que yo había pasado todo el rato que ella no estuvo con enzo y además que nos habíamos besado...
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Encuentro inesperado/ Enzo Fernández
RandomLas ganas que se tienen se notan, pero esperar hasta que pase se hace largo ¿Podrán ellos soportarlo?.