Te quiero a vos.

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Me distraje un poco, dejando de pensar en Enzo que estaba muy bien acompañado. Pero cada tanto echaba una miradita.

-Che me parece que el nene te quiere a vos, digo porque no te deja de mirar.

Menciono Brisa, voltie para verlo y efectivamente me estaba mirando.

-Que deje de joder.

Mis siguientes actos no fueron pensados y creo que me deje llevar un poco por mi bronca.

Había notado que un chico también le hacía la competencia a Enzo de mirarme asique fui hasta donde estaba y me lo empezé a besar, no podía creerlo pero sentí que algo me esforzaba. hacerlo.

El chico bajaba y subía su mano de mi cintura hasta glúteos.

Era alto, rubio, con muy rico olor y tenía unos labios...

Enzo

-¿Pero que hace esta piba? ¡¿Está loca!? mírala amigo.

Agarre del hombro a Julián y lo voltie para que vea lo que mis ojos veían, no entiendo la razón de porque se estaba haciendo la otra, que ni vino a hablarme desde que llegaron las chicas que conocimos en la plaza junto con ella.

-Uyy gato encima se la está re comiendo-lo mire con una cara- es la verdad amigo no me mires así.

Estaban las chicas bailando de espalda y sin pensarlo fui con una de la rubia agarrándole la mandíbula y llevándola hacia mi boca para así besarla, me siguió el juego.

Abrí los ojos en un tic tac para observar a la morocha que me tiene loco que aún seguía con el rubio aquel.

Me separé de la rubia y empecé a caminar hacia donde se encontraba Juli, limpiandome con la mano la saliva que había quedado del beso.

Cuando llegue alado de la barra donde estaba Brisa le pregunte que le pasaba a su tan querida amiga.

A lo que ella me cuenta que pensó que me había enganchado con sus amigas y que ya no quería nada con ella por eso ahora se anda comiendo a medio boliche que se le cruza.

Ay era morocha, si supiera que me muero por ella día y noche seguro ni pensaría en las otras.

-Anda a buscarla bobo.

No fue muy difícil convencerme,  camine un poco hasta encontrarme con Juli y la agarre de la muñeca que tenía atrás del pelo del rubio.

La lleve hasta una esquina que había un poco de espacio.

-¿Que te pasa?- pregunto ella con todo el labial corrido.

-¿Como que me pasa? Te estabas comiendo a un pibe casi enfrente de mis ojos Julieta.

-Y? Total estabas con tus amiguitas.- Me rei- ¿De que te reís?

-¿Vos no te quedas cuenta que yo te quiero a vos?.

Nuestras miradas se encontraron, tenía ganas de besarla.

Es hermosa.

Mis manos se posaron en su cuello, mis labios rozaron los suyos.

Sus manos subieron a mis hombres y se impulso un centímetro mas haciendo que nuestras bocas se encontrarán.


Encuentro inesperado/ Enzo FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora