Contrato con un demonio

Capítulo 4 : Brazo izquierdo

Luo Binghe no se quedó. Había una sorprendente cantidad de amargura al saber que estaba involucrado en el encarcelamiento de Tianlang-jun. Pero no había nada que hacer al respecto. Ahora, necesitaba encontrarse a sí mismo. Literalmente.

Luo Binghe caminó a lo largo del río Luo. Hizo esto el tiempo suficiente para perder la noción de los días. No sabía cuándo ni dónde exactamente lo arrojaron al río, pero supuso que si había alguna posibilidad de encontrar a su madre biológica, sería caminando por él. Incluso si las posibilidades de encontrar a Su Xiyan eran pequeñas, después de haber hecho lo que le había hecho a su padre y ver el dolor en su rostro. Por primera vez se había formado un deseo de proteger de alguna manera a la mujer que le dio a luz.

Sin embargo, estaba claro que cuando finalmente encontró a Su Xiyan, era demasiado tarde. Los restos de la mujer ya estaban muy dañados por la descomposición y fueron devorados parcialmente por quién sabe cuántas criaturas. Incluso si el alma se había ido hace mucho tiempo, al menos podría darle a la madre que nunca conoció un entierro adecuado. Luo Binghe había perdido hace mucho tiempo el guanyin de jade que su madre adoptiva le había dado y había elegido nunca intentar encontrar uno nuevo, pero al ver el que estaba alrededor del cuello de Su Xiyan decidió tomarlo. Incluso si nunca conoció a la mujer, tenía la sensación después de ver todo lo que había visto que ella se había preocupado por él, lo había querido. E incluso si lo más cerca que estarían fuera a través del guanyin de jade, era una cercanía lo que él quería.

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Incluso si no vió a su madre biológica en esta vida, todavía podría ver a la mujer que lo crío. La lavandera. Incluso si hubiera fallado a todos los demás. El no le fallaría a ella.

Encontró a su madre adoptiva con poco esfuerzo. Tenía un bebé en sus brazos, la mujer lo miró con curiosidad. "¿Eres su padre si es asi yo-"

"No" ser llamado su propio padre simplemente se sentía extraño.

Los dos estaban sentados uno frente al otro en la choza desvencijada que una vez llamó hogar. Fue necesario convencerla, pero finalmente se le permitió entrar. La mujer estaba claramente ansiosa al ver a Luo Binghe en su puerta. Realmente no podía culparla. No importa cómo trató de ocultar su aura represiva, alguien que venía diciendo que conocía al bebé que encontraron en un río sonaba sospechoso. Y conocía a su madre lo suficientemente bien como para saber que ella no querría dejar ir la versión bebé de sí mismo, incluso si él fuera el padre.

Pero él estaba aquí para cambiar el destino, para ayudarla. Y para eso necesitaba hablar con ella.

"Soy ese niño cuando crezca"

"¡Eso no es posible!"

El demonio tarareó. Realmente ¿qué otra reacción podría haber esperado? Sus palabras sonaron locas, probablemente aún más para alguien que vivía lejos del mundo de los cultivadores y los demonios, como fue el caso de su querida madre.

"Este te asegura que es verdad." Había traído consigo una canasta y ahora fue y sacó un tazón de congee. "Si dudas de mí, prueba este plato"

Su madre miró el congee con temor, por lo que tomó la primera cucharada para dejar en claro que no estaba envenenado.

Pareciendo un poco más cómoda después de que Luo Binghe hubiera probado el plato, tentativamente probó el congee. Sus ojos se abrieron de par en par. Pero antes de que pudiera hablar, él le entregó un palito de tanghulu y le indicó que lo probara. Ella lo hizo y sus ojos se volvieron a abrir.

"Tú me enseñaste cómo hacer esto." La mujer miró las palabras de Luo Binghe y al palo de tanghulu.

Después de pensar por un largo momento, pidió "Dime la receta". Mientras él pasaba y explicaba los pasos para hacer los platos, su rostro pareció iluminarse en reconocimiento. Incluso se aseguró de poner pequeñas frases que ella siempre decía cuando cocinaban juntos. "Rocía la sal como si fuera lluvia". "Revuelve como si estuvieras nadando en el río". El reconocimiento llenaba sus ojos al escuchar esos pequeños detalles, valío la pena cada movimiento para el antiguo señor de los demonios.