Capítulo V. Verdad a medias.

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El destino es voluble, te puede romper para después poner frente a ti a la persona que te ayudará a mantenerte unido.

Una molesta reina caminaba de un lado a otro manteniendo una acalorada conversación con su único hijo, mientras el rey sonreía de lado pensando en lo afortunada que era la decisión de su hijo

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Una molesta reina caminaba de un lado a otro manteniendo una acalorada conversación con su único hijo, mientras el rey sonreía de lado pensando en lo afortunada que era la decisión de su hijo. Realmente se había mantenido al margen de todo ese enredo, porque no deseaba lastimar a su propio hijo. Debía estar seguro de que Yoongi no albergara ningún sentimiento hacia el ilahi antes de...

Los gritos de su reina cortaron sus pensamientos.

— Te casarás, Yoongi, yo no eduque aún cobarde, ni tu padre, ni yo quedaremos como unos payasos, dimos nuestra palabra.

— ¿Qué? Prefieres a Jimin sobre la felicidad de tu propio hijo madre.

— No vengas con eso, Jimin es un buen chico, estoy segura de que serás muy feliz.

— Por favor, madre, no me hagas reír, no puedes saber mis sentimientos.

— ¡Yoongi!

— ¡Tranquilícense! Ya basta de gritos, Tatiana, Yoongi es nuestro hijo, debemos escuchar sus razones.

— ¿Cuáles razones? Yejun, sólo es un capricho.

— No es así, madre.

La reina lo miró a los ojos con seriedad, tratando de calmarse para volver a tomar asiento en el trono junto a su esposo.

— A ver hijo, da tus grandes razones.

— Estoy enamorado.

— ¿Qué? No puedes, sabes que nunca permitiremos que ascienda al trono alguien que no tenga sangre real y yo estoy más que segura, hijo, que el único príncipe con el que has convivido es con Jimin.

Yoongi le dio una sonrisa de satisfacción a su madre.

— ¿Estáis segura de ello, madre?

La piel de la reina se puso aún más pálida por las palabras de su hijo, cayendo en cuenta lo que trataba de decirles.

— No te atreviste, dime que no.

— Lo amo, madre, y pienso casarme con él.

— Yoongi, no puedes, es su hermano.

— No me importa, Taehyung es el ilahi para mí.

— No puedo creer lo que estoy escuchando, hijo.

La reina se encontraba decepcionada, jamás se imaginó aquello. En los últimos meses había visto a Taehyung cerca de los lugares que su hijo frecuentaba, pero nunca pensó que algo así podría pasar por el simple hecho de que no creía capaz al menor de lastimar de esa forma a su propio hermano. ¡Que tonta había sido! Habían seducido a su hijo frente a sus ojos y no hizo nada al respecto para evitarlo.

Te amaré hasta la muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora