El aire de aquel ocho de febrero era helado y creaba pequeños remolinos de vaho alrededor de su boca cada vez que soltaba la respiración que parecía querer clavarle mil carámbanos por dentro. Sus mejillas coloreadas y la nariz roja. Y aún así no podía molestarse por el frío que lo acariciaba con los dedos gélidos del invierno.
Se paró frente a un escaparate en concreto, oponiéndose al avance del tráfico de los peatones en aquella zona que en un automatismo de rutina lo sortearon sin siquiera ser conscientes de ello.
El muchacho de cabello castaño peinado en mohicano que vestía con una holgada chaqueta de color morado, pantalones cortos y botines se acercó a aquel sitio que había captado su interés en el paseo que daba por Inazuma para escapar de sus pensamientos.
Una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro y entró al lugar haciendo sonar una campana.
"Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?"
Él parpadeó y se acercó al mostrador con decisión. Sus ojos verdes soltaron un destello tras pasear por el precio de aquello que le atraía tanto y que afortunadamente se podía permitir. Se notaba que en aquel lugar hacía una temperatura mucho más agradable y el aroma que inundaba el pequeño local era sencillamente sublime.
"Quiero una tarta de plátano y chocolate pequeña, por favor."
La dependienta asintió.
"¿Quieres que le escribamos algo?"Él abrió la boca pillado por sorpresa y luego la cerró, arrugando la nariz pensativo. Le daba vergüenza pedir algo así pero en verdad, ¿por qué no? Él se lo merecía.
"Sí, 'Feliz Cumpleaños'"
"De acuerdo, espere mientras se la preparo por favor."
El chico asintió y se retiró a una pared, dispuesto a esperar pacientemente, enseguida se adentró en sus pensamientos, aquellos mismos pensamientos de los que quería alejarse cuando salió a la calle. Hasta que una inesperada chispa de alegría apareció cuando oyó su nombre por parte de la persona que más ocupaba sus otros pensamientos, de los que, al contrario de los que lo agitaban aquel día, había decidido no huir más.
"¿Fudou?"
Él lo miró con sus ojos verdes bordeados de unas arrebatadoras pestañas largas y pobladas, unas pestañas que resaltaban la belleza de su rostro y que sin él saberlo eran causa de turbulentos pensamientos por parte de aquel otro muchacho que tenía frente a él sorprendido y extasiado a partes iguales. Sus cejas reflejaban que aquel encuentro si bien fortuito producía en su amigo una gran agrado a la par que una fuerte incertidumbre.
"Kidou," saludó de vuelta con una sonrisa burlona dibujándose en sus labios. "¿Qué hace el comandante absoluto del campo de juego en una pastelería?"
El otro adolescente se acercó hacia el mostrador y de ese modo a su una vez compañero de equipo.
"Vengo a buscar unas galletas que encargó Kino para la Reunión del Club de Fútbol de mañana.""Es raro que no las haya hecho ella misma," observó el muchacho de ojos verdes con prontitud.
"Sí." Kidou se encogió de hombros. "Seguramente tenga sus razones."
Fudou puso los ojos en blanco con exasperación pero en aquel momento la mujer que lo atendía salió del interior con la pequeña tarta que iba a comprar, en su superficie con una bella caligrafía estaban escritas las palabras que él había pedido. La mirada de Kidou se dirigió de inmediato al dulce y sus cejas se fruncieron con una duda oculta en sus ojos rojos.
"¿Entonces te has vuelto el chico de los recados del Raimon? Es un triste final para el estratega Número Dos del país."
Kidou carraspeó con molestia, una pulsación latiendo en su sien, algo que no le pasó desapercibido al otro muchacho que amplió su expresión de malicia.
![](https://img.wattpad.com/cover/334025366-288-k864430.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Velas rojas en su tarta de cumpleaños [KidouxFudou]
FanficEl cumpleaños de Fudou nunca fue una fecha que le gustara especialmente debido a las tristes memorias que despertaba en él. Pero aquel día, al encontrarse con Kidou en la misma pastelería a la que había entrado por un impulso creyó que quizá, no est...