Día 2: Decisión.
Anya se despierta y ve a los alrededores, anoche ella creyó escuchar unas voces que le deseaban buenas noches, pero al no encontrar nada, empieza a alistarse para un nuevo día.
— Debió ser mi imaginación.
La pequeña se levantó rápidamente y ordeno en un rincón lo que era su cama improvisada. Una vez lista, saco la silla que estaba trancada en la puerta... esto lo hacía a manera de protección, para que nadie más ingrese al lugar a donde ella dormía.
Se volvió un hábito desde que se lo pidieron
¿Quién se lo pidió?
No tiene idea o quizás no lo recuerde con claridad.
Luego de levantarse fue corriendo al patio que quedaba atrás, pero tomo un balde para conseguir algo de agua, para poder asearse.
Posterior a esto le tomo como 10 minutos llegar al pequeño cuarto de la ducha.
Cómo no había muchos recursos, apenas les daban unas miserables gotas de shampoo para que se puedan bañar.Después de haber terminado de tomar una ducha, se envolvió a si misma con la toalla que le regalaron los señores de la fundación. Fue corriendo al cuarto donde se quedaba a dormir, pero antes se aseguró de cerrar la puerta y asegurarlo por dentro.
Si vestimenta del día de hoy consistía en un vestido negro que como único adorno tenía un pequeño moño en la parte de adelantes.No era nada nuevo que los huérfanos no tengan ropa, pero a veces venían algunas fundaciones a darles ropa usada, algo de comida y algunos juguetes. En el fondo era esperanzador que sigan viniendo a este lugar y no se hayan olvidado de los niños que siguen sin ser adoptados.
En estos momentos Anya solo contaba con algunas cosas que le regalaron entre ellas: tres mudas de ropa.
Tenía un espejo roto, era algo pequeño pero suficiente para poder ver su rostro.
Un abrigo que le ayudaba a no sufrir en el frío invierno.Y no podía faltar su amigo y compañero Quimera, un pequeño peluche que siempre le hacía compañía.
Ella no se consideraba una persona normal, su apariencia era algo inusual entre los niños de su edad, la mayoría de los niños y niñas de aquel orfanato era pelinegros o castaños, ella era la excepción su cabello era rosa y tenía unos ojos que se asemejaban a las esmeraldas... o eso fue lo que le dijo uno de los encargados de la fundación.
Desde que tiene memoria ha vivido en ese orfanato, al principio creyó que una familia la adoptaría y podría salir de este lugar y poder ser feliz. Pero estaba equivocada, la han adoptada varias veces, pero siempre la llevaban al mismo lugar, la devolvían.
Estaba caminando por los pasillos tratando de encontrar algo en lo que distraerse, cada día era igual, no había nada nuevo, solo...
Pero una voz interrumpió sus pensamientos.
— ¿Que están esperando mocosos? ¡Saquen de la canasta su desayuno!
Y en tan solo un instante el lugar se convirtió en un campo de batalla, todos los niños se abalanzaron a la canasta para poder escoger los mejores panes o poder tomar por demás.
Los niños más grandes empujaban a los más pequeños, los más pequeños los luchaban por poder agarrar, aunque sea un pedazo de pan.
Yo ya aprendí la lección, días atrás los niños más mayores me empujaron y me jalaron del cabello por querer adelantarme a ellos. Pero... ¡Eso es totalmente injusto! Todos estamos en la misma situación, apenas tenemos para comer, deberíamos ayudarnos entre todos y no pelear entre nosotros.
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Guardianes|SpyxFamily
FanfictionUna niña huérfana en compañía de ¡¿un ángel y una demonio?! ¿Cómo llegaron a un acuerdo el arcángel Loid y la demonio novata Yor? ¿Podran aguantar ambos seres estar lado a lado durante un mes? Veamos que aventuras nos espera estos 30 días o menos. ...