9° Cap.: Ella.

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Luego de dejar la ropa preparada sobre mi cama y avisarle a Harry, fui con Emily a la cocina para hacer la salsa para los spaghetti y poner a hervir el agua.

- Lou, ¿te gusta coleccionar vinos? - Volteé hacia Emi. Se encontraba delante de un mueble donde habia varios vinos.

- No realmente, solo los tengo allí. Algunos me los regalan, otros los compro y sobran. Todos terminan ahí.

- Bien, aquí tienes - Tomó uno con demasiado cuidado y lo dejo sobre la encimera -. Abre ese para Harry, es uno de sus favoritos.

- ¿Le gusta el vino? - Asintió y se acerco para sentarse sobre la mesada de la cocina.

- Pan, ¿tienes? - Asentí y le indique donde se encontraba. Tomó la bolsa y volvi a sentarse - Prueba como esta quedando con el pan.

Lo hice y estaba delicioso.

- Mmm... huele rico - Me voltee hacia Harry aun tenía los rizos humedos. La ropa de mi primo le quedaba perfecta y hasta mejor. Mucho mejor. La camiseta se ajustaba al torso de Harry marcando sus músculos y abdominales, y esos pantalones... Dios - ¿Te gusta la que ves, Lou?

- Definitivamente - Levantó las cejas con una sonrisa traviesa y entonces caí en la cuenta de lo que habia dicho. Mis mejillas se tiñeron de rojo y tuve que voltear hacia la cacerola donde la salsa ya estaba lista.

Apagué el fuego y moví la cacerola hacia la otra ornalla. Solo habia que esperar a que los fideos esten listos.

- Styles a las tres - Comentó Emily bajando de la encimera y caminando fuera de mi campo de visión. Y tal como dijo a los segundos sentí a Harry detrás de mí abrazandome por la cintura uniendo sus manos sobre mi estómago y besandome detrás de la oreja. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo haciendome sonreír.

- ¿Falta much-...? - Me giré hacía él cuando note que no iba a terminar la pregunta. Estaba observando el pasillo.

- ¿Ocurre algo? - Harry negó rápidamente regalandome una sonrisa.

- No, nada.

Unos minutos después estabamos en el living viendo una película y comiendo mis fideos. Ambos estabamos tomando vino y, creo que Harry mas que yo, comenzaba a sentir los efectos del alcohol.

- ¿Por qué es tan obvia? ¿Por qué elegimos esta película? - Preguntó levantando la copa de vino en dirección al televisor.

- Porque era la única que ninguno de los dos había visto antes. Suelta la copa, voy a traerte un poco de agua.

- No quiero agua. Quiero la copa. Dameeeee - Murmuró. Alejé la copa de el y la apoyé detras de el sofá lejos de él.

- Basta Harry, ya estas borracho.

- Pero estando borracho puedo decir todo lo que no me atrevo cuando estoy sobrio. Si, si. Ven aquí, Pétalo.

Me senté sonriendo a su lado, me divertía el tono de su voz. Su lengua parecía dormida al hablar. Y ese apodo.

- ¿Qué necesitas? - Pareció dudar antes de hablar.

- Cariño. Amor. De ella.

- ¿Ella? - Se me borro la sonrisa de la cara.

- Si. La extraño. Hace mucho no la veo.

Frunci levemente el ceño. ¿Hablaba de... De Emily?

- ¿De quién me hablas?

- ¿No es obvio? - Negué con la cabeza - Oh, cierto. Tú no la conoces.

- Al parecer, no.

- La extraño.

- ¿P-por qué no vas a visitarla?

- Vive muy lejos. En Holmes Chapel con Gemma y Robin. Algún día te llevaré, hace ricos spaghettis con salsa. Casi tan ricos como los tuyos, pero los de mamá son especiales - Oh, hablaba de su mamá. Sonrió estirándose para abrazarme y besar mi mejilla.

- Entonces te gustó el almuerzo.

- Si, si.

- Me alegro.

Aunque no, no estaba alegre. Si él estaba borracho, ¿cómo iba a declararme?

- Bueno... Puedes meterlo en la ducha. Fría. Eso siempre despierta a las personas. O hacer un café pero va a ser difícil que lo beba en este estado - Comentó Emily apoyándose en él respaldo del sofá.

Probaré con el café.

- Iré a prepararte un café.

- Mmm... No quiero, gracias - Formé un pequeño puchero con mi labio inferior.

- Pero mi café es rico.

- Tú debes de ser rico. Tus besos son ricos, pétalo.

Sentí mis mejillas calentarse y desvíe mi mirada hacia el suelo.

- Voy por café - Me levanté del sofá y me moví hasta la cocina.

Encendí la cafetera y me senté sobre la encimera.

Dios, si esto funciona voy a declararme. Voy a decirle a Harry que lo quiero... Que lo quiero para mi y que no quiero compartirlo con nadie. Dios, Zeus, Afrodita y Eros. Ayudenme.

- Hey... No quiero arruinar tu momento de reflexión y oración a todos los dioses del amor pero tu futuro novio viene hacia aquí y viene a por ti.

Mire a Emi algo confundido.

- ¿Qu-? Oh - Harry venia medio tambaleándose mientras se apoyaba

- Luuuuluuu, mi bomboncito de caramelo, aquí estas.

Me reí con una limpia carcajada.

- Aquí estoy, preparando tu café.

- Te he dicho que no quie-... Mierda.

Segundos después estaba sobre el fregadero devolviendo los spaghettis.

Salté de la encimera y me acerque a él para acariciar su espalda mientras su cuerpo se sacudía por las arcadas.

Cuando por fin pareció haber vaciado su estómago se enderezó despacio mientras se limpiaba la comisura de los labios.

Me estiré para tomar una servilleta y dársela con una pequeña sonrisa.

- G-Gracias - Tomó la servilleta y se limpió los labios.

- Vamos, te daré un poco de enjuague bucal.

Caminamos hasta el baño en silencio. Ni bien llegamos Harry se hizo en buche mientras yo lo observaba sentado sobre la tapa del inodoro.

- Lo siento, en verdad soy asqueroso. Debes de estar harto de mis vómitos - Hizo una mueca de vergüenza mientras se sentaba delante de mi y ocultaba el rostro en sus manos.

- Tú no eres asqueroso. Es algo desagradable los vomitos pero podría soportarlo, solo contigo - Levantó su cabeza hacia mi viéndome sonrosado.
Ay. ¿Qué he dicho? Ay.

- ¿Solo conmigo?

- Em... Yo... ¡El café!

- Que no quiero el jodido café - Dijo entre risas mientras se arrodillaba entre mis piernas casi rozando mi nariz con la suya - ¿Solo conmigo?

Si, así era. Así es.

Dilo, imbécil.

- Así es.

- ¿Por qué?

- Porque... - Mis mejillas comenzaron a calentarse. Sentí como me sonrojaba fuertemente desde las mejillas hasta las orejas.

Deje de mirar el suelo y me concentré en sus labios.

Grave. Error.

- ¿Por qué? - Que horrible era declararse. Ya no quería hablar, quería... Quería besarlo, maldita sea.

- Me gustas. Mucho.

Vida despues de la muerte. (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora