6° Cap.: Tú nueva aliada.

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Lo observé sorprendido, me estaba besando. Vah, no era un beso pero nuestros labios estaban unidos.

¿Como se sentía? Excelente, estaba bien. Como cuando la persona que te gusta te corresponde pero no como en la vision, no se sentía tan bien. Tan... Agradable.

De a poco relajó los ojos, los mantuvo cerrados pero no tan fuerte. Pestañe varias veces, ¿se retiraría sí...? No, no creo, él empezó. Moví mis labios de a poco y respondió tímidamente. Me abrazó por el cuello haciendome dar un respingo, lo abracé por la cintura pasando mis brazos por dentro del abrigo y pegandolo a mi cuerpo. Bajó los brazos por mi pecho acariciandolo y se separó de a poco.

- Nos vemos en la noche - Me sonrió y salió rápidamente del departamento.

- Ok. Eso... Ok, ok - Dijo Emily sentándose en el sofá. La observé un segundo y volví a mirar la puerta.

- Me besó - Dije aun descolocado.

- Eso ya lo se, lo vi - Suspire y me senté a su lado - Pero... No se sintió igual, fue... Con menos potencia, era algo parecido pero... No lo sé. Quiza si sea.

- Yo creo que es él - Dije seguro. Mire a Emily, se estaba mordiendo la mejilla por dentro lo que quiere decir que estaba pensando.

- Pienso que hay que seguir intentándolo. Louis te hace bien, asi que no hay problema - Asenti. Tengo que seguir intentando, si el sentimiento se le asemeja es por algo, ¿no? Además, tengo que hacer todo lo que este a mi alcance para liberar a Emily de este asunto. Ella no parece incómoda en este mundo, nisiquiera menciona el tema pero se que en el fondo ella quiere terminar esto y finalmente irse y descansar.

La tarde paso volando, no tenia nada que hacer asi que me la pase charlando con Emily. Eso era algo que extrañaría de ella, jamás se le terminaban los temas de conversacion. Era entretenido hablar con ella.

Estaba a punto de tragar el agua de mi vaso cuando Emily chillo a mi lado haciendo que escupa toda el agua.

- ¿¡Que demonios pasa contigo!? - Pregunté exaltado. Ella estaba apuntando el reloj aterrada.

6:45.

- ¡A LA DUCHA! ¡A LA DUCHA EN ESTE INTASTANTE! - Me tomo el hombro de la remera y me levanto del sofá - ¡Quitate la ropa! ¡Tienes cinco malditos minutos para estar listo, te traere ropa y tus zapatos! ¡Rápido, rápido, rápido! - Salió del baño y me quite la ropa. Abrí el agua fría y tome la crema de enjuague la pase por mi cabello mojado desenredando los rizos. Tomé el jabón y lo frote por todo mi cuerpo, me enjuague y apagué el agua. Tomé una toalla y me envolvi en ella. Caminé casi temblando hasta mi habitación.

- ¡Vaya! Cuatro minutos, no esta mal. Vístete o vas a enfermarte - Me seque en lo que Emily me pasaba los boxers, deje la toalla sobre mi cabeza y me vestí. Unos skinny jeans ajustados negros, una remera blanca que se amoldaba a mi tonoficado torso y un suéter beige. Tome el par de soquetes y me los puse.

- Toma tus botas - Extendió mis botas marrones y desgastadas enfrente de mi cara.

- Gracias - Le sonreí y rápido me las calce, corrí al baño y me lave los dientes.

- ¡Siete menos diez! ¡Mueve esas piernas de modelo, Haroldo, por que sí en este instante no las ultilizas juro que te las cortó y con ella a tu gran y simpático amigo! - Llegué a la sala para ver a Emily con una sonrisa traviesa y ojos enojados e irritados.

- Tranquizate, no va a mandare al diablo por llegar unos minutos tardes - suspiró y se tranquilizó. De a poco sus ojos volvieron a la nornalidad y me sonrió con una mueca. Me puso la bufanda alrededor del cuello, el gorro y me ayudó a ponerme mi gabán - Me siento como un niño al que lo ayudan a vestirse - Emily rió y abrió la puerta y con la otra mano me extendió las llaves del auto y del departamento, las tomé y baje las escaleras en tiempo récord. Corrí al auto y prendi el motor, iba a pisar el acelerador cuándo mi cabeza comenzó a dar vueltas.

Vida despues de la muerte. (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora