🔞Teniéndolo Todo [Mirabruno] Historia Corta

7. Rechazos

Mirabel

Él en un principio luchaba contra sus instintos, pero casi de inmediato cayó ante la tentación. Sus manos ancladas en mi cintura las cuáles bajaron lentamente hasta mi trasero que apretó sacandome un suspiro. Me atreví a restregar mi feminidad contra su miembro el cual estaba tan duro, me mordí el labio inferior al sentir como me incitaba a subir el ritmo.

- No... Esto no está bien

- Hazlo... - Junté su frente con la mía mientras jadeaba y no paré mis movimientos - No pienses en las consecuencias, hazlo Bruno

- M-Mirabel...

- Hazme el amor - Me saqué el camisón revelando que no traía nada más debajo - Lo deseas igual que yo

Pero en lugar de aceptarlo me quitó de encima, tomó mi camisón y me lo dió - No, esto no está bien

Reí sarcásticamente - ¿Y qué pasó con que me ibas a mostrar después de yo experimentar por mi misma?

- Eso no va a suceder

- Tengo la edad...

- No, por supuesto que no tienes la edad y aunque la tuvieras no va a suceder nunca

- ¿Por qué no quieres hacerlo?

- Una cosa es estar de novios y otra es llevarlo a otro nivel. Lo siento mucho, mariposa, pero no vamos a tener relaciones nunca

Obviamente eso no lo era todo en una relación, pero para mí era algo sumamente importante y especial. Sabía que tenía miedo de las consecuencias y a juzgar por su mirada había algo más detrás, muy grave que tenía que ver con esto.

Y ahí es donde tomé mi decisión definitiva.

Me volví a vestir y me dirigí a la salida, pero me detuvo de la muñeca - Suéltame

- No significa que no te amo, lo hago con todo mi corazón

Le creo, pero tenía que hacerle creer que no era así - Pues yo soy la que no ama al otro - Me dolerá muchísimo lo que voy a decir, pero era necesario - ¿Crees que de verdad estaba interesada en ti? Yo solo quería perder mi virginidad con alguien que fuera tan fácil de engañar, casi lo lograba contigo, pero ya veo que fue una perdida de tiempo, no lo vale

- Estás... Estás mintiendo en lo que dices, solo lo haces para querer alejarme

- Claro que no, estoy siendo sincera, no me interesa en lo más mínimo follar con un hombre como tú, y que bueno que me dí cuenta a tiempo - Me solté de su agarre - Eres libre, olvídate de mi - Dicho eso me fuí

Si me creyó o no le había dejado en claro que lo nuestro no era posible como queríamos creer.
Estaba dispuesta a sufrir por el resto de mi vida por no poder estar a su lado.

Bruno

Era obvio que solo me dijo esas cosas para alejarse de mi ya que se dió cuenta de que no era correcto y que no quería que sufriera más por el rechazo de mi hermana y de mi cuñado.

Dolía y demasiado, pero era lo mejor, supongo.

Bajé a la cocina y sin dudarlo saqué una botella de vino y bebí un par de copas, me sentía terrible, sin ganas de nada.

De repente Julieta apareció, al verme se le notaba el sufrimiento por toda esta situación, pero rápidamente cambió su expresión a una de seriedad, ella quería fingir que no le estaba afectando nuestro distanciamiento - Es muy tarde para que estes aqui bebiendo

- A veces no hay mejor consuelo que un par de tragos

- Bruno...

- Tu y Agustín pueden estar tranquilos a partir de ahora, Mirabel acaba de rechazarme y es definitivo. La dejaré en paz como ustedes lo querían

Estoy seguro que notó mi tristeza, pero no sé atrevió a decir algo al respecto. Se fue luego de un par de minutos y yo me quedé solo de nuevo bebiendo y llorando en silencio.

Mirabel

Al día siguiente muy temprano papá nos dijo que empacaramos de prisa para irnos a Bogotá en ese viaje que tanto habíamos esperado. Mis hermanas estaban muy emocionadas y yo por mi parte nada me haría poder olvidar lo que pasó entre Bruno y yo.

Trataba de convencerme a mí misma en que esto era lo correcto para ambos, que sería un poco más fácil que no hayamos tenido relaciones para poder superarlo más rápido, pero no, dolía a tal punto de que mis ojos amenazaban con derramar lágrimas a cántaros, el corazón con cada palpitacion era como si me golpeara cada vez con más fuerza hasta desfallecer y mi mente estaba infundada con recuerdos desde que nos volvimos a recontrar tras los muros, cuando me dí cuenta de mis sentimientos y sobre todo en los besos sabor a miel y que me hizo darme cuenta de que sin ese hombre mi vida no sería igual.

Durante todo el camino a la cuidad estuve con mi mente en otro lado, mis hermanas sabían que algo me tenía tan mal, Isa sobre todo estaba al tanto aún si todavía no le decía mi situación, lo intuía por mi mirada. En cuanto llegamos a Bogotá obviamente me maraville por todos los avances que había y más, pero no tenía ánimos para recorrer el lugar y al parecer Isabela tampoco pues cuando papá sugirió dar un "tour" ella se negó y optó por acompañarme. Una vez solas se dedicó a consolarme.

-- Obvio tu estado de ánimo es por Bruno - Se sentó a mi lado y me abrazó - ¿Quieres contarme?

- Terminé con él - Lágrimas comenzaron a salir - Lo amo, Isa, lo amo con todo mi corazón, pero no podemos estar juntos por más que lo deseamos y fuí tan tonta por aferrarme a esa idea sabiendo que Bruno se resistía a sus deseos, a sus sueños de desposarme algún día, a tener una relación cuando nunca será real. Lo mejor para mí, para él y nuestro pueblo es que me olvide de ese amor y enfocarme al cien por ciento en mi deber como matriarca

- ¿Te vas a rendir? Estos días has demostrado que sin importar lo que mis padres dijeran o hicieran estabas dispuesta a luchar por ello, lo hiciste

- Se acabó y mi destino es sufrir por eso para siempre

- ¿Qué hay de Bruno, le dejaras de hablar definitivamente?

- Aunque me quiera alejar no se podrá mientras ambos vivamos bajo el mismo techo y no soy capaz de decirle que se vaya, no se merece eso. Así que será una condena tener que actuar como lo que somos, tío y sobrina

Ser la matriarca y actuar como su abuela (No en todo, claro) parecia ser la mejor opción en esos momentos.