6. Pruebas

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Mirabel

Bruno me pidió que lo acompañara al río, últimamente ese se había vuelto nuestro lugar favorito porque era tranquilo y casi nadie pasaba por ahí por lo tanto teníamos un sitio seguro.

Habían pasado un par de días desde que descubrí lo maravilloso y placentero que era tocarse a uno mismo y eso solo significaba una cosa... Que estaba lista para probar algo nuevo que sin dudas sabía que me iba a encantar.

- Cuéntame como te ha ido con tu cargo de "jefa'' - Me preguntó Bruno mientras acariciaba mi cabello, mi cabeza sobre sus piernas

- Honestamente ya estoy teniendo más control y consigo no estresarme demaciado

- ¿De verdad te encuentras bien con aquello?

- Si, hablo encerio

- Bueno si es así me alegra mucho saberlo, me dolía mucho verte así de afectada por toda esa carga

Me atreví a sentarme encima suyo, mis piernas en cada lado de su cadera - Gracias a ti por apoyarme, tu me das el valor y la fuerza para hacer eso y cualquier cosa

- Tu también me das el valor, mi mariposa

Mordí mi labio inferior, estoy segura de que me había sonrojado - Amm, hay algo que decirte, he estado estos días... Con m-mi cuerpo y...

Sonrío ante mis palabras - ¿De verdad, y que tal?

- Es bastante placentero - Estaba hecha un manojo de nervios y todo mi cuerpo temblaba - Y-Y creo que estoy lista para algo más atrevido - Tomé su mano y la coloqué sobre mi feminidad y aún a través de mi falda pude sentir el calor de su palma - Estoy completamente segura de eso, así que hazlo con toda confianza

Sonrío de  nuevo ahora coquetamente y empezó a mover sus dedos estimulando ese pequeño botón de placer sacandome un par de gemidos - Puedo sentir como estas de humeda aún por la tela - Susurró a mi oído - Haremos esto poco a poquito ¿Ok? Hay muchísimo que debes aprender y quiero que te sientas cómoda con esto

Arquee una ceja- ¿Entonces eso significa que no lo harás ahora?

Rió y besó la punta de mi nariz — No es el lugar adecuado
- Amm... Si lo es - Sonreí y acaricié su cabello — Está bien, esperaré

- Verás que el ser paciente tendrá sus frutos. Ok, debemos regresar pronto

- Antes de eso quisiera tocar un tema importante

- ¿Qué cosa?

- Bueno se que aún es muy pronto para eso, pero yo quisiera saber si después tu y yo podríamos... Casarnos

Ante mis palabras suspiró y cambió su expresión a una de seriedad - No lo sé, Mirabel, digo, no es que no quiera casarme contigo, sería de lo más maravilloso, pero considerando todo lo que está pasando con tus padres y conmigo la situación se pondrá cada vez más difícil como para dar ese paso y no quisiera que sufrieras más de lo que vas a sufrir. Me lastima mucho ver que poco a poco nuestra convivencia con ellos se vaya fracturando a tal grado de tenernos vigilados. Además, aún eres menor de edad y aunque nos vayamos a otra ciudad para casarnos no será cosa sencilla así que ahora puedo decir que lo que me estás pidiendo es una misión un poco imposible

Hice una mueca, tenía razón en lo que decía, pero por una parte podía presenciar que no quería compromiso, al menos no por ahora debido a mi edad y honestamente para mí no era lo más importante, mi edad era perfecta, aún así sabía que no podía convencerlo del todo. Asentí sin más y al parecer se conformó con ello.

Tuvimos una pequeña sesión de besos por un rato más a petición mía, cuando de un momento a otro me recostó sobre el césped sin dejar de besarme, un poco acelerado el ritmo lo cual cada vez estaba poniendo ardiente la situación.
De repente el sonido de una rama rompiéndose nos alarmó y aquello solo significaba una cosa... O más bien la presencia de alguien en específico.

🔞Teniéndolo Todo [Mirabruno] Historia Corta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora