Dear Honnie: Before I Go [ Hyunho - three shot ]

uno

Minho se levantó del sillón y caminó por el pasillo hasta llegar a la puerta principal. Al abrirla, se encontró con un chico castaño que le sonríe al levantar la mirada.

—¿Estás listo? —preguntó Hyunjin.

—Sí, solo buscaré mi suéter, espérame aquí.

Hyunjin asiente balanceándose de un lado a otro. Hace dos noches le dijo por mensaje que tenía ganas de ir al parque de diversiones, y a Minho no le importó tener que gastar todos sus ahorros en los boletos y pases de juegos con tal de verlo feliz. Ambos se levantaron temprano ya que Hyunjin tenía planeado hacer otras cosas para aprovechar el día.

—Estoy listo —dijo Minho saliendo de la casa y cerrando la puerta a sus espaldas—, mamá me prestó su auto para que no perdamos tiempo esperando el autobús.

—Genial, ¿cómo debería agradecerle a la señora Lee por ser tan considerada con dos chicos jodidamente impacientes?

—Deberías aceptar su invitación y venir a cenar con nosotros —sugirió el mayor entrando al vehículo por el lado del piloto.

Hyunjin relamía sus labios y asentía, era lo mínimo que podía hacer para agradecerle a aquella mujer que siempre lo recibía con cariño cuando iba a la casa de los Lee.

Hyunjin se quedó observando el camino a través de la ventana, el día era realmente hermoso y la compañía de Minho le proporcionaba la paz que había necesitado en los últimos días.

De vez en cuando, apartaba sus ojos de la ventana para posarlos en él. Minho llevaba un jean celeste y un suéter color crema, mientras que él había optado por un conjunto de pantalón y chaqueta de jean del mismo tono. Llevaba puestas las gafas de sol que había robado en secreto y que Minho aún no notaba que ya no las tenía consigo.

"You make me" de DAY6 llenaba el auto a través del celular de Minho conectado a la radio, creando un ambiente aún más agradable.

La voz de Minho cantando en voz baja atrajo su atención, quien sin apartar la vista de la ventana, llevó su mano izquierda a la mano libre del mayor que reposaba sobre su pierna. Soltó un pequeño suspiro al sentir cómo Minho le devolvía el gesto con un ligero apretón y acariciaba el dorso de su mano con el pulgar.

Después de aproximadamente media hora de trayecto, finalmente llegaron a su primer destino.

El parque de diversiones se extendía ante ellos, lleno de colores vibrantes y el bullicio de la gente disfrutando de las atracciones. Hyunjin no podía contener su emoción, porque sus ojos brillantes junto con una gran sonrisa lo delataban.

Minho sonrió al ver la expresión del castaño y le dio un suave apretón en la mano.

—No puedo creer que por fin pudimos venir —sonrió Hyunjin, observando todo a su alrededor.

—Tres meses de salario yéndose en un día, pero valdrá la pena con tal de verte feliz —dijo Minho dejando un pequeño beso en sus labios—. Vamos.

Hyunjin asintió entusiasmado, apenas podía esperar para subir a todas las atracciones y juegos que el parque tenía para ofrecer.

Caminaron juntos por los senderos, explorando cada rincón y decidiendo por dónde empezarían. Las risas y los gritos de emoción llenaban el aire, creando una atmósfera contagiosa de alegría.

Decidieron comenzar con la montaña rusa, una de las atracciones más populares del parque y a la cual a Hyunjin le hacía ilusión subir. Esperaron en la fila, intercambiando risas y bromas mientras se acercaban al inicio de la atracción. Cuando finalmente llegó su turno, subieron a la montaña rusa y sintieron la adrenalina correr por sus venas mientras el carrito se deslizaba por las vías a toda velocidad. Los gritos de emoción de Hyunjin se mezclaron con los de Minho, quien a comparación de su novio estaba aterrado. Sentía que en cualquier momento saldría volando y trataba de mantener los ojos cerrados en todo momento.