Dear Honnie: Before I Go [ Hyunho - three shot ]

Final

El sonido de su celular indicando una llamada entrante hacía a Minho removerse entre las sábanas. Sin siquiera molestarse en abrir los ojos, tomaba el móvil de la mesita de noche al lado de la cama y respondía, llevándose el celular a la oreja.

—¿Hola?

—Minho Hyung —Escuchaba la voz del primo de su novio al otro lado de la línea.

—¿Jisung? —preguntó con voz adormilada, miraba en su celular la hora a la vez que se sentaba en el colchón— Son las ocho de la mañana, nunca estás despierto tan temprano.

El silencio que se formó entre ambos lo hacía sentir un poco inquieto, de por sí el que Jisung lo llamará de repente y no estuviera tan hablador como siempre le resultaba extraño.

—Hyung... No sabía si llamarlo era buena idea, pero si no se lo decía, sentía que le estaba ocultando lo que está pasando.

La última frase había encendido una alarma en su cabeza.

—Jisung, ¿qué sucedió? ¿Hyunjin está bien?

Él no podía verlo, pero los ojos del pelinegro se inundaron de lágrimas y perdió su voz por unos instantes.

Minho esperaba impaciente por una respuesta.

—Jisung por un demonio, ¿qué está pas-...?

—Hyunjin murió anoche —dijo Jisung, tan bajito y escuchándose como un sollozo.

Minho pudo sentir cómo su corazón se detenía por un segundo, se quedó inmóvil en su lugar sin ser capaz de mover un solo músculo. ¿Había escuchado bien?

—¿Q-Qué?

—Lo encontramos inconsciente en el suelo del baño, llamamos a emergencias y los paramédicos trataron de reanimarlo pero fue inútil, ya había muerto cuando llegó la ambulancia.

Hizo las sábanas a un lado y salió de su habitación, corriendo escaleras abajo hasta llegar a la sala. Ni siquiera le prestó atención al llamado de su madre desde la cocina, colgó la llamada, se puso rápida y torpemente los zapatos y tomaba las llaves del auto de su progenitora. Pero al abrir la puerta caía al suelo de rodillas, rompiendo en llanto como un niño pequeño.

—Minho, ¿qué sucede? —preguntó la castaña llegando a su lado, su preocupación incrementó al ver el estado en el que se encontraba su hijo.

—Hyunjin... —El nudo en su garganta no le dejaba hablar correctamente, pero su madre presentía lo que había pasado.

Atraía a su hijo hacía su cuerpo y sus ojos se nublaban por las lágrimas igualmente. Minho soltaba un grito desgarrador ocultándose en su pecho, sentía que a su alma le faltaba su otra mitad y el pecho le dolía de tan solo pensarlo.

Luego de que su madre lo consolara por unos minutos, ambos se cambiaban de ropa y se dirigían a la funeraria para acompañar a los Hwang. Minho no había dejado de llorar desde que salió de su casa y aunque su madre luchaba contra las lágrimas, tratando de darle fuerza a su hijo, su corazón se rompía pensando en la visita del castaño la noche anterior.

¿Acaso la vida le había dado a Hyunjin la oportunidad de despedirse?

Todo se sentía tan irreal ese día que Minho esperaba que fuera un mal sueño del cual pronto despertaría. Sin embargo, una vez que entraron a la funeraria y se paró frente a la capilla donde velarían los restos de su amado, la realidad le golpeó como un balde de agua helada.

Minho permaneció allí, observando la fotografía enmarcada de Hyunjin en el centro, rodeada de arreglos florales y un escalón abajo, descansaba una urna blanca donde asume que descansan las cenizas del menor. Mientras los murmullos de condolencias llenaban el aire, su cabeza se encargó de reproducir una y otra vez los momentos que compartieron juntos, como si se tratara de una película y sumergiéndose cada vez más en la nostalgia.

Poco después notó la presencia de Jisung a su lado, sus ojos reflejaban la tristeza compartida y, con voz suave, comenzó a expresar palabras de consuelo a Minho, tratando de aliviar el dolor que ambos compartían en ese momento difícil.

Agradece la compañía del menor, pero Minho no estaba prestando tanta atención como hubiera querido.

—Hyung, tengo algo para ti —dijo Jisung luego de un momento de silencio, apartándose un poco de la multitud para que Minho pudiera encontrar un momento de tranquilidad.

Con delicadeza, sacó de entre sus pertenencias una pequeña caja. Sentándose al lado del mayor, retiró la tapa y ambos contemplaban su contenido. Eran varios sobres de colores con nombres escritos en una esquina.

—Hyunjin tenía una colección de cartas dirigidas a sus personas favoritas, y yo era el "guardián" de esa colección. En una ocasión, me pidió que entregara personalmente cada una de las cartas cuando llegara el momento —explicó con ternura, ofreciéndole a Minho un sobre verde con su nombre.

Con manos temblorosas, Minho lo recibió, sintiendo un nudo en la garganta al imaginar las palabras de su amado plasmadas en esa carta.

—No debes leerla ahora si no te sientes preparado, Hyung.

Minho asintió con gratitud, sosteniendo el sobre con cuidado como un tesoro. Jisung lo dejó solo un momento para recibir a las personas que llegaban para ofrecer sus condolencias a la familia Hwang.

Decidido, abrió el sobre con sumo cuidado para no romperlo más de lo necesario, sacando una hoja blanca doblada en tercios. La caligrafía de Hyunjin adornaba la superficie con trazos elegantes y precisos, sumergiéndolo en las palabras del menor y convirtiéndose en un refugio temporal para el corazón herido de Minho.

"Querido Minho:

Quiero empezar esta carta agradeciéndote desde lo más profundo de mi corazón. Cuando los médicos me dijeron que no había una respuesta concreta para explicar mi enfermedad, sentí que el mundo se desmoronaba a mi alrededor. Sin embargo, tu presencia se convirtió en mi mayor consuelo, devolviéndome las ganas de vivir.

Tu risa y tu valentía iluminaron los días oscuros, regalándome a cambio momentos preciosos que atesorare por siempre. Aunque sentía mi cuerpo cada vez más débil, mi alma se fortaleció a tu lado y tu amor fue el bálsamo que curó mi corazón.

No tengo palabras suficientes para expresar lo agradecido que estoy contigo, a pesar de las adversidades y creer que la ansiedad por no saber qué pasaría mañana podría acabar conmigo, encontré la verdadera felicidad en tus brazos.

Aunque nuestro tiempo juntos llega a su fin, espero encontrarte en una próxima vida y volver a enamorarme de ti. Cada recuerdo que compartimos será el hilo que conectará nuestras almas, y sé que, en algún lugar del universo, nuestras historias se entrelazarán de nuevo.

Hasta entonces, lleva contigo los momentos felices, las risas y el amor que compartimos. Siempre serás la parte más especial de mi corazón. Gracias por ser mi compañero en esta travesía y por amarme incondicionalmente.

Con todo mi amor, Hyunjin."

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