DEMASIADO TARDE - Dipper x Rayita

36. +Aviso

Habían pasado algunas semanas desde aquella vez, seguí yendo al bosque con Bill, para mí buena suerte, Bill se dejó de cosas de fuego, magia y demás.

Aunque seguía desmayandome cuando me ponía a hacer meditaciones, pero, debo admitir que salir a hacer cosas extrañas con el me liberaba un poco de tanto estrés.

Y bueno, Dipper... no había pasado tampoco nada interesante con él, aunque si noté que Mabel cambio un poco su comportamiento conmigo.

Cada vez que trataba de hablar con ella o cuando lo hacía ella se ponía muy... nerviosa, ponía cualquier excusa para irse y evitaba verme. ¿Había hecho algo mal?

No dejaba de preguntarme eso, pero bueno, supongo que son cosas de ella, igual no quería preguntar nada hasta estar algo segura de que pasaba.

Y si, tampoco le pregunté nada a Dipper sobre Yasmine y aquel mensaje, con el paso de los días incluso se me olvidó, todo está relativamente normal.

-Gracias a Dios, estoy en casa- Suspiré abriendo la puerta, venía llegando de un encuentro con Bill.

Comenzaba a oscurecer, me acerqué a la cocina para prepararme un café para relajarme un poco antes de ir a dormir.

Justo en ese momento mi celular comenzo a sonar, era Mabel.

-Hola, Mab- Contesté alegre, después de tanto ella me llamó.

-¡____!, que bueno que al fin me contestas...- Alzó la voz

-¿Al fin?- Susurré

-Si, te estuve marcando cómo... 2 horas seguidas, pero no contestabas-

«¡¿Dos horas?!»

-¿D-de verdad?- Carraspee nerviosa -Lo siento, es que estaba algo ocupada-

-Entiendo...- Se quedó un rato callada -Mmh, ¿puedes venir a la cabaña?-

-¿Ahora?- Miré mi reloj, era algo tarde.

-Si puedes, es que... está pasando cierta situación y no veo conveniente contarte por llamada-

-¿Está todo bien?-

-Es mejor que vengas, es importante-

Se le escuchaba sería, incluso cuando me dijo eso sentí como la piel se me puso chinita.

La verdad no estaba muy dispuesta a ir, estaba algo agotada y solo quería relajarme. Pero después de tanto tiempo que Mabel ha estado extraña no quiero arruinar la oportunidad que tengo para ver qué le sucede.

Tal vez me esté necesitando para aclarar ese punto, no soportó estar así con ella.

-Bien, voy para allá-

-No llegues a la cabaña directamente, veámonos en el parque, después vamos para allá-

-Okey...- Dije confundida -Si... está bien, voy corriendo-

Mabel colgó, me quedé quieta, estaba muy extrañada por su comportamiento.

No quise divagar mucho, me dí la vuelta y salí de casa nuevamente.

Ni siquiera se me pasó por la mente cambiarme, de todas formas, es Mabel, ella no se fija en las apariencias.

...

Llegué al parque sudando, había llegado corriendo sin parar.

Busqué a Mabel por todos lados, iba a llamarla cuando la ví sentada en la banca más escondida de todo el parque.

Estaba abajo de un árbol casi sin hojas, detrás de una gran roca, se me hizo extraño, además daba miedo considerando que ya estaba oscuro y casi no había gente.