Yokubo (Denji y Tu)

Capítulo 4

Antes de leer. "Les recomiendo escuchar música relajante de piano mientras leen, lo sienten más intenso, es como un golpe al corazón, leer y escuchar música es lo mejor del mundo".

Capitulo 4.

¿Por qué te deje ir?.

¿Por qué?.

Debí ir detrás de ti.

Soy un idiota.

...

-jijiji!! Soy un genio!!- saltaba de la alegría mientras caminaba de regreso al departamento de Aki -tengo el número de Gwen, voy a tener que quitarle el teléfono a Aki-

Además, cuando la abracé sentí sus cálidos pechos, me moría de ganas.
Recordaba la conversación que tuve con la señorita Makima hace unas horas, ella me daría lo que sea si vencía al demonio pistola, incluso me dejó tocar sus pechos.

-hmm- volví a pensar en Gwen -demonios- sentí un rubor en las mejillas -qué me está pasando?, sólo tengo ojos para Makima, lo de recién fue solo para mantenerme a su lado, adoro la presencia de las chicas lindas- recordaba una y otra vez el rostro de Gwen y el sueño que tuve -tsk! Solo tengo ojos para Makima- dije -Gwen es mi amiga- en ese mismo momento me regrese a casa. Al otro día nos reclutaron a todos para una misión, debíamos sacar a un demonio de un hotel, al parecer este mismo tenía un pedazo del demonio pistola.

-Gwen, te conseguí una Katana- observaba a lo lejos a Aki darle municiones a la muchacha.

-qué tanto los miras?!- me golpeó Power.

-creo que le gusta- señalé a Aki.

-tu crees?- preguntó curiosa -oh jojojo! Ya tengo algo para molestar-

-será mejor que no lo intentes, no pongas nervioso al grupo mientras estamos en esta misión- le dije a Power mientras me acercaba a Gwen y Aki -hola grupo-

-h-hola Denji- saludo Gwen, se veía tan linda con su uniforme.

-espero que no arruines nada- dijo el idiota con tono enojado mientras se dirigía a la puerta del hotel a reunirse con esa tal Himeno y esos tontos de Arai y Kobeni.

-estas preparada hermosa? - le pregunté con una sonrisa.

-s-sí, escuché que es un demonio de tipo A, pero es más peligroso que los que vimos ayer-

-ya veo, bueno- estiré mis brazos -si ves que las cosas se ponen complicadas, entonces yo te protegeré- le dije alzando el pulgar.

-gracias Denji, pero trataré de que no sea así, no quiero ser una carga-

-no lo serás en caso de fallar, estaría a gusto de salvarte todas las veces que sea necesario-

-eres muy amable- sonrió a apenas.

-y tú eres muy linda- cada vez que le hacia un cumplido se ruborizaba y no sabía que decir, era verdaderamente hermosa, tanto que me daban ganas de tocar sus pechos.

-Denji, estás bien?, parece que estas sudando mucho- me dijo cuando de repente comencé a sudar.

-e-estoy bien- me separé rápidamente, estaba comenzando a actuar y pensar raro -d-demonios- comencé a tener mucho calor -es tan linda, no puedo concentrarme en otra cosa-

-oye idiota, tenemos que entrar- me llamaron.

-v-voy-

Debo concentrarme, estoy actuando como un idiota y no puedo hacer las cosas así, me decía por dentro. Si hago todo mal, la señorita Makima no me dará mi deseo.