Yokubo (Denji y Tu)

Capítulo 2

-Denji- el pequeño se acercó corriendo a mí al verme en la puerta del hospital, había venido sin Pochita.

-Gwen! Qué pasó?, qué le pasó a tu papá?-

-un demonio lo atacó- le dije con mucha tristeza -Denji, van a trasladar a mi papá a un hospital en la ciudad, él está muy mal, está en coma-

-eso quiere decir que te irás?-

-si Denji-

-no! no quiero que te vayas!- se abalanzó sobre mí y me abrazó -no te vayas Gwen por favor, eres mi única amiga-

-lo siento Denji, pero no puedo dejar a mi papá, es mi familia y no soportaría perder a mi padre luego de que perdí a mi madre- comencé a llorar.

-lo entiendo, Gwen... por favor vuelve por mí algún día, yo te estaré esperando siempre-

-Denji-

-no importa lo que tardes, te estaré esperando siempre porque quiero que nos casemos, de verdad me gustas mucho y te quiero-

Lo último que vi fue esa sonrisa forzada y una lágrima caer por su mejilla izquierda lentamente.

Promételo...promete que volverás por mi Gwen.

Lo siento Denji, no pude cumplir esa promesa.

...

-Gwen levántate, demonios, por qué debo ser yo tu despertador niña-

-Kishibe déjame descansar, ¿cómo entraste? - le dije mientras me tapaba.

-tengo una llave de emergencia lo olvidaste? - encendió un cigarrillo.

-no fumes en mi cuarto-

-levántate- me dijo ignorándome -Makima te quiere en su despacho-

-M-Makima?-

-olvidaste lo que te conté ayer?- me destapó -anda levántate o te llevaré a rastras-

-de acuerdo lo haré, pero estoy nerviosa, Denji fue mi primer amigo de la infancia y de hecho...es triste pero ya no recuerdo su rostro, fue la persona que necesitaba en ese momento, mi madre había muerto lo recuerdas?-

-claro que lo recuerdo, fue muy duro para ustedes-

-si- Kishibe se aclaró la garganta.

-no es momento para hablar de eso, debes desayunar antes de ir a ver a Makima, te espera las ocho en su despacho-

-muy bien-

Lo único que pido es no encontrarme con Denji, me siento muy avergonzada, sé que pasaron años y que sólo éramos unos niños...pero esa promesa que hice y no cumplí, me destrozó por completa, cada vez que recuerdo que no volví por él me da un dolor en el pecho. Espero que se haya olvidado, éramos unos niños.

Kishibe me dejó en la puerta del edificio, me bajé y lo miré enfadada.

-no bajarás conmigo?-

-tengo que atender otros asuntos-

-no seas así-

-buena suerte pequeña- se marchó en su auto.

-que descarado eres!- refunfuñé y me puse más nerviosa aún. Respiré hondo y me dirigí al edificio, subí por un ascensor y en el pasillo me crucé con Himeno.

-ahh! pero cuanto tiempo sin verte por aquí!-

Ay Díos, quiero morirme.

-h-hola, que tal?- exclame incomoda, por algún motivo nunca me gusto estar con muchas personas, siempre fui muy solitaria, seguramente sea porque siempre me han estado detrás desde que murió mi madre y a mi padre lo internaron, ser la pobre niña desgraciada me genero un rechazo a estar en conjunto.