Capítulo 5

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-D-Denji- me dijo en un tono triste -anda no seas tonto-

-déjame, quiero irme, no puedo tener sexo contigo, no quiero ni siquiera tener sexo con la señorita Makima- le dije apenado -si no puedo estar con Gwen...- "gracias por salvarme Denji" -entonces no quiero a ninguna mujer-.

Terminé de vestirme, llamé a un taxi en la calle y me dirigí a la casa de Aki, en el camino me sentía muy mal, estaba al borde de seguir llorando, no podía creer que ese idiota se me adelanto, me paso por idiota e indeciso. Solté un suspiró mientras pensaba una y otra vez en Gwen, era ella lo único que estaba en mi mente, solo ella. Ni siquiera Makima podía ocupar mi cabeza en este momento, solo mi querida Gwen.

-Gwen- entre al edificio y vi que solamente Power estaba en la habitación durmiendo junto a su gato, era de esperarse que Aki no estuviera en casa. -maldición- me encerré en el baño y me largué a llorar como un idiota por un rato más. Luego me traje las cosas para dormir en la sala, observé la luna un rato hasta que me recosté y observé el techo de la casa.

¿Qué cosas le estará haciendo ahora?, ¿Qué cara tendrá Gwen?, ¿sentirá placer?, ¿le gustará?, ¿Cómo le gustará que se lo hagan?, ¿le gustará fuerte o despacio? Esas preguntas me rondaban en la cabeza, además no podía parar de pensar en el sueño que tuve con ella el otro día.

-quiero tener sexo con Gwen- exclamé entre triste y excitado, al ver la luna me sentí más solo de lo normal. -quiero tener sexo con Gwen- exclamé otra vez mientras apretaba mis dedos.

No quiero mantener más este impulso, sentía muchas cosas a la vez que no podía pensar con claridad, me bajé los shorts que tenía puesto y después de sentir como mi pene se ponía erecto, comencé a jalármelo pensando en Gwen. Pensaba en las cosas que le haría, no importa si los demás me ven como un pervertido, esto es algo que jamás le diré a nadie, pero si Gwen me aceptara como su novio le daría todo el placer del mundo, de verdad me esforzaría por ella, buscaría cualquier cosa solo para que sea feliz y se sienta bien con mi pene.

-G-Gwen- estaba muy excitado, no paraba de jalármela e imaginar como si estuviera teniendo sexo con ella, imaginaba como seria tocar su cuerpo y sus hermosos pechos, se sentía rico pensar en eso -Gwen- no paraba de decir su nombre, quería hacerla mía, quería que sintiera todo mi pene dentro de su cuerpo y gritara de placer desesperada -t-te gusta?- susurré. Luego de unos momentos logré terminar, después de que me limpié, me recosté y seguido de unos momentos volví a llorar como idiota.
-¡¡no es justo!! me prometiste que nos casaríamos Gwen!, ¿por qué estas con otro hombre?-

...

-es aquí- le dije al chofer del taxi.

-yo pago- Aki sacó su billetera y abonó.

-no era necesario que pagues por mí, muchas gracias-

-no es nada Gwen- se acomodó un poco las ropas -bueno, yo te sigo-

Habíamos venido al hospital, Aki insistió que quería ver a mi padre, así que lo traje.

-es esta habitación- golpeé la puerta -como verás, mi padre tiene una habitación especial, la mandó a hacer Kishibe para que se sienta cómodo y como en si casa, pero mi padre siempre dice que vive en el infierno-

-Gwen- abrió la puerta -qué haces tan tarde?-

-vine con Aki papá-

-hola señor Norman- lo saludo.

-entren, vengan- nos hizo pasar y nos ofreció un poco de café -cómo están?, mucho trabajo hoy?-

-sí, hoy fue pesado-

-entiendo, y díganme a que se debe esta visita?, acaso vienen por una bendición mía?-

-c-cómo dices?- se preguntó el pelinegro.

Yokubo (Denji y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora