Eres lo más valioso para mi (Temporada 2)

Volviendo a Pale City

Six se fue de la biblioteca aún sonrojada por su acto con Mono, hasta ella misma se sorprendió al darse cuenta de lo que hizo.

La chica mientras iba en camino al almacén de comida se golpeaba un poco las mejillas para que volvieran a su color normal.

Cuando estaba cerca del almacén, le empezó a dar otro ataque de hambre. Ella no se lo había dicho a los demás, pero su hambre era cada vez más constante y más doloroso.

No había comida a su alrededor ni ratas, la chica calló de rodillas al suelo agarrándose el estómago, sentía que se iba a desmayar en cualquier momento.

- ¡Six! - exclamó la voz de un chico.

La niña levantó la cabeza aún con su gran dolor y ganas de desmayarse. El niño era Seven, el cual estaba de camino a ver como estaban los niños que antes eran prisioneros.

- ¿Aún tienes tus ataques de hambre? - preguntó Seven arrodillándose para ver mejor a Six - ¡Debiste decirlo!

Six miró mejor al chico y de la nada se le vino la necesidad de comérselo, ella empezó a resistirse, pero tenía la necesidad de comer lo antes posible. 

- A ver, traje comida del almacén.

Seven saco de su bolsillo trozo de carne y se lo dio a la chica, para que la niña no se comiera al chico, agarro la carne y se la comió lo más rápido que pudo.

- ¿Mejor? - preguntó Seven todavía preocupado.

- Sí... - dijo Six, ya que su hambre se había ido completamente - Muchas gracias...

- No tienes que agradecérmelo.

El chico se paro y le dio la mano a la chica para ayudarla a pararse. La chica acepto, pero estaba muy cansada para poder pararse, por esa razón al momento de ponerse en pie calló a los brazos del chico.

- Bueno... - dijo Seven ayudando a Six y a la vez sonrojándose un poco - Hay que ir donde los niños para que puedas descansar en alguna de las habitaciones.

El chico de camisa azul ayudó a la chica de impermeable amarillo a poder caminar a las habitaciones, pero la niña estaba muy debilitada para poder caminar, así que Seven no tuvo de otra que cargarla.

Paso un tiempo y llegaron a las habitaciones, los niños pequeños jugaban entre ellos que no se dieron cuenta de la llegada del dúo, pero los mayores si se dieron cuenta y empezaron a ayudar a Six. 

La chica se quedo dormida por un largo tiempo, de por si lo que quedaba del día, mientras que Six dormía, Mono ayudaba a los demás en el almacén de comida.

- Oigan... - dijo Mono - ¿No han visto a Six?

- La verdad, es que no - dijo Two -, ya que ella esta dormida.

- Supongo que estaba cansada.

- En realidad le dio un ataque de hambre y se durmió.

- ¿¡Qué!? - preguntó Mono casi gritando - ¿Y tú como sabes eso?

- ¡Ay! - exclamó Two - Aunque no lo creas todo lo que pasa aquí llega a mis oídos.

- Chismosa - dijo One.

- ¡Sí lo soy! ¡Pero al menos así puedo advertir si hay algún monstro!

- Tú no haces eso - respondió al instante One.

Y de ahí inicio una pelea entre los dos, Mono se sentía incómodo, así que decidió ir a ver a Six. Él se fue a las habitaciones y ahí la vio dormida, pero respiraba fuertemente, como si estuviera teniendo una pesadilla que no podía despertar.