Un trato

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Todo estaba oscuro, era todo silencio. La chica de las trenzas abrió los ojos, estaba en una habitación, parecía ser una cafetería y estaba sentada.

- ¿Qué paso? - pregunto a duras penas la niña con sangre en la nariz.

Cuando se intento parar, sintió que algo no le dejaba, miro abajo, tenía cuerdas que la ataban a la silla. Por instinto intento moverse en diferentes direcciones para liberarse, pero las sogas estaban muy atadas y no se podían quitar con facilidad.

Después de intentarlo un buen rato, se detuvo para recuperar el aliento.

- ¿Ya terminaste? - preguntó una voz familiar para la chica.

Era el niño de piel oscura, quien también estaba atado a una silla a unos 10 metros de distancia de la niña de trenzas.

- ¿Qué mierda ha pasado? - preguntó alterada la chica.

- Veamos, fuimos noqueados por esa puta del impermeable, nos secuestraron y luego nos ataron a estas sillas en esta cafetería - respondió con enojo el niño de piel oscura, como si le estuviera echando la culpa a la menor.

- Hablar de esta cafetería me dio hambre - dijo el niño pequeño a otros 10 metros de distancia de la chica.

- ¿¡Tú también!? - preguntó la chica.

- Eso es obvio - dijo el niño gordo a 20 metros de la chica.

La niña de las trenzas estaba asombrada, nunca antes había visto a una chica que podía noquear a unos niños. Usualmente los pocos sobrevivientes no podían pelear de esa manera por falta de energía, pero era como si a esa chica no le faltara energía.

- ¿Ya despertaron todos? - preguntó una voz.

Todos los niños que estaban atados miraron a todos lados buscando al dueño de la voz.

La puerta al final de la habitación se abrió y de ahí salió Mono con los brazos cruzados.

- ¿Qué quieres? - preguntó molesto el niño de piel oscura.

- Solo quiero hablar tranquilamente - respondió Mono soltando sus brazos.

- ¿Y de que quieres hablar? - preguntó la chica de las trenzas.

- Bueno... En primer lugar, lo sentimos por haberlos traído aquí sin su permiso, pero si los dejábamos inconscientes en su refugio, los podrían atacar y matar.

- Pero eso no es su problema - dijo el niño gordo.

- Lo sabemos, pero nosotros no queremos que mueran. Vamos a iniciar desde el principio, me llamo Mono... ¿Y ustedes?

Los pequeños que estaban atados se miraron unos a otros para luego mirar al que les hizo la pregunta.

- Yo me llamo Spoon Girl - dijo la chica con sangre en la nariz.

- Yo soy Fat Kid - dijo el chico gordo.

- Yo soy The Toddler - dijo el niño pequeño.

- ... Yo... - dijo dudoso el niño de piel oscura - Yo me llamo Black Children.

- Y él - dijo la chica de las trenzas mirando al niño que parecía un fantasma - se llama Ghost Kid, no habla y las pocas veces que lo hace no se le entiende nada.

- Bien... - dijo Mono - Tú Spoon Girl, ¿eres la líder?

- La verdad si - respondió la chica con tanta seguridad.

- Ahora - dijo Mono dando una palmada - ¿Qué tal si hacemos un trato?

- ¿Qué tipo de trato? - pregunto Spoon Girl.

Eres lo más valioso para mi (Temporada 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora