La Canzone de la Luna

Capítulo 4: History Of Magic, November

4. Historia de la Magia, Noviembre

Remus se recostó en la silla, estudiando la clase, ahora vacía. Su siguiente clase era la de Ravenclaws y Slytherins de primer año. Minerva había cambiado los horarios en su primer año como directora, asegurándose de que Gryffindor y Slytherin sólo se combinaran en los años mayores. Durante sus primeros años, todas las casas habían reforzado firmemente la unidad entre ellas en sus jóvenes e impresionables mentes.

Tuvo un éxito asombroso. Cuando las dos casas interactuaban en las aulas, ya habían entablado amistad e incluso relación con su casa "rival" formal. Los partidos de quidditch no tenían ni de lejos la brutalidad que habían mostrado incluso cuando Harry había estado en el colegio, asentándose en una divertida y alegre naturaleza competitiva. Teniendo en cuenta que los capitanes de Gryffindor y Slytherin salían juntos, sería exagerado decir que el quidditch se había convertido en algo mucho más agradable en los últimos doce años.

También se notaba en las aulas. Severus tenía una rutina bien conocida por los alumnos y copiada por algunos miembros del personal. En todas sus clases, emparejaba a los alumnos de casas opuestas durante todo el año en sus pociones de grupo. Le ayudaba el hecho de que su propia conducta sarcástica había cambiado mucho; ya no había casos en que el boggart de un niño fuera su temido Maestro de Pociones. Además, los de primer y segundo año sólo aprendían teoría y técnicas. Nunca tocaban un cuchillo hasta el tercer año.

Remus esperaba con impaciencia la clase de 1º. Cadfael Evans era un niño brillante, lógico hasta el extremo y, sin embargo, dispuesto a escuchar opiniones contrarias. Sus ojos azules brillaban de inteligencia y asombro. Remus esperaba con impaciencia esta clase en especial; iba a discutir la estructura de poder de los clanes de hombres lobo. No le cabía duda de que esto despertaría la curiosidad de la mayoría de la clase y provocaría algunos comentarios bien escogidos de uno de sus alumnos favoritos de primer curso.

Los Ravenclaw empezaron a entrar por la puerta. Algunos le sonreían y le decían alegremente "buenas tardes, profesor". Él les sonreía a su vez, preguntando de vez en cuando por sus clases anteriores. Era curioso lo bien que se le daba ser jefe de Ravenclaw. Aquel grupo de brillantes intelectuales también eran unos bromistas muy listos; había un par de años mayores que podrían haberles hecho la competencia a James y Sirius durante sus años escolares.

Cadfael hablaba en voz baja con un par de compañeros Ravenclaw, una chica de ojos brillantes y un chico de aspecto bastante aburrido. Se acomodó en un asiento de la primera fila y se tomó un momento para contemplar el brillante cielo de noviembre. Parecía preocupado, hojeando el borde de las páginas de su grueso libro de historia. Estaba ligeramente agitado y a Remus le sorprendió ver algunos destellos de ámbar en sus ojos azul oscuro.

Cuando todos los alumnos estuvieron presentes, pasó lista y se tomó un momento para captar la mirada de cada uno de ellos. Una vez hecho esto, dejó el pergamino en el suelo y se levantó, dando la vuelta para apoyarse en la parte delantera de su pupitre. Cruzó los brazos sobre el pecho y dijo: "Hoy no necesitaréis los libros. En su lugar, quizá quieras sacar una pluma y un pergamino, pues aún no he encontrado el libro que quiero que leas para esta sesión en concreto."

Todos los alumnos volvieron a dejar los libros en sus pesadas mochilas, sacando plumas, tinta y pergamino en una serie de arrugas, volantes y tintineos. Todos menos Cadfael, que se limitó a guardar su libro. Era de los que tomaban apuntes, tanto si Remus lo mencionaba como si no, y escribía rápidamente con la mano izquierda mientras escuchaba atentamente la clase de Remus.

"Hoy vamos a hablar de la estructura de poder de la sociedad de los hombres lobo.
En primer lugar, ¿quién puede decirme cuántos grupos principales existen dentro de esa amplia categoría?".