El tren hacia Schwerin llegó en el andén a tiempo. Era alrededor de la hora en donde la luz azul del amanecer se había ido y la mañana comenzaba a surgir.
Erna, quien ha estado parada en una postura tan rígida como un palo, camino hacia la parte delantera del vagón. La estación rural, en cual el primer tren había llegado, estaba tranquilo. Después de que algunos pasajeros se apuraran para abordar. Erna era la única persona que quedaba en la plataforma.
"Hey, señorita, ¿No vas a subir?
La pregunta directa dicha por el jefe de estación hizo despertar a Erna, quien había estado aturdida.
"Ah... si"
Erna volteo sus ojos mirando alrededor con ansiedad y se enfrenta al jefe de estación. Su mano que agarraba fuertemente el baúl comienza a temblar ligeramente.
Ya debe haber encontrado la carta por ahora.
Los ojos de Erna se profundizaron al recordar el incidente pasado.
Ella no se atrevió a decirle a su abuela que iba a conocer a su padre. Porque ella sabía que la obstinada de su abuela, el Baron de Baden, preferiría quedarse en la calle que pedir por la ayuda de su yerno, quien lo consideraba como un enemigo. Erna, quien había estado batallando finalmente dejó una carta explicando la situación y decidió tomar el camino no muy femenino.
Padre
Cada vez que repetía el extraño nombre que le daba un sentimiento ajeno, mi corazón latía más fuerte. La última vez que lo vio fue en el funeral de su madre, a si que han sido once años desde que he estado ahí. Sabía que no era muy distinto a un extraño, no, era peor que eso, pero por ahora, él era la última esperanza que tenía. Tal vez sea azotada por la puerta.
Erna sostuvo con fuerza el baúl y respiró hondo, luego levantó su cabeza y encaró al tren que estaba parado al frente de ella. Un pesado hierro negro brillando amenazadoramente bajo el sol de la mañana.
"Si no te subes..."
"¡Oh no!"
Erna, sacudió su cabeza rápidamente y gritó. Sus ojos azules se iluminaron con determinación.
"Lo siento, me subiré, me subiré"
Destino de amor.
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El príncipe problemático
Romance¿Se encuentra bien el hongo venenoso real? El prodigioso hijo de la familia real, el tan amado príncipe del Reino de Lechen, tuvo que dejar la corona a cambio para ser la figura principal de un escándalo sin precedente. El hongo real, Björn Denyste...
