Día: 5
Hora: 1:29 am
Al ver su cuerpo tendido en el húmedo suelo de la carretera mi cuerpo reacciona corriendo a su lado. Digo su nombre sintiendo el miedo recorrer cada parte de mí; lo muevo por sus hombros rogando internamente que reaccione pero no se mueve.
-Oh, Dios mío...
Mi corazón late con fuerza y desesperación en mi pecho, mis piernas y manos se sienten temblorosas y no sé si es por el miedo o el frío que me genera estar mojada en plena medianoche. En medio de mi desesperación, cómo puedo arrastro a Frederick hasta donde se supone que era la meta de la carrera que me había propuesto, la parada de autobús.
Lágrimas se acumulan en mis ojos mientras arrastro su cuerpo inerte, en la distancia veo una figura borrosa debido a la intensa lluvia que cae sobre Frederick y sobre mí, impidiendo que mi visión sea clara. Por la lluvia y la distancia no sé si en verdad la silueta que veo es una persona o solo es mi preocupación haciéndome una mala jugada.
Estoy empapada de pies a cabeza, mi cabello se pega a mi rostro y cuello; Frederick esta igual que yo. Siento la culpa y la impotencia aplastando mi pecho; por mi culpa Frederick esta inconsciente y no soy capaz ayudarlo debido a que él no es humano y yo no sé nada de tecnología como para hacer algo que pueda despertarlo.
Me acuerdo de Kota y sé que él podría ayudar a Frederick.Miro mi muñeca tratando de recordar el botón que Kota me dijo que servía para hacerles saber mi ubicación y que de esta forma él llegue a donde estamos, pero no tuve la oportunidad de hacerlo porque un auto blanco aparece en mi visión.
Limpio mi cara con la manga de mi suéter, fijo la mirada en el auto que se acaba de detener frente a la parada de autobuses. Y como si Dios se hubiera apiadado de mí, Kota se baja del auto luciendo un pijama del cual me reiría si no fuera por la situación actual.
Ve mi rostro y baja más la mirada percatándose de Frederick que está en inconsciente en mi regazo; su rostro cambia a uno muy serio y evita encontrar mis ojos. Sin dirigirme una palabra, carga a Frederick a los asientos traseros del vehículo en el que vino.-Sube, Natalia- dijo con la voz seria para luego entrar al auto ocupando el lugar del conductor sin dedicarme una mirada más.
Sigo sus pasos dirigiéndome al vehículo ocupando en silencio el lugar del copiloto. Estoy toda mojada y podría arruinar los asientos de este auto que tiene pinta de ser costoso pero al parecer a él no le interesa eso porque no me dice nada ni parece preocupado de los asientos; Kota arranca el auto manejando en dirección a la mansión con un semblante serio mientras mantiene la vista fija en la carretera, un silencio nos envuelve y yo no me siento capaz de articular una palabra, mi mente es un desastre de ideas desorganizadas y la voz de mi conciencia me recrimina por el estado en el que se encuentra Frederick.
-Mira lo que has hecho, Natalia.
-Por tu culpa Frederick esta así.
-Él era el único que no nos miraba con lastima y mira lo que le ha pasado por tu culpa.
Trago saliva manteniendo las lágrimas a raya; para evitar hundirme en la oscuridad a la que mi mente quiere arrastrarme, intento cómo puedo articular palabra y concentrar en algo que no sean los reproches que escucho en mi cabeza.
-Vi-i a a-alguien allá afu-era...
-No, no fue nada.
Ahí se corta la conversación, y un denso silencio nos rodea solo interrumpido por el sonido que emiten las gotas de lluvia al chocar contra el techo del vehículo. No tardamos casi nada en llegar a la mansión porque Frederick y yo no nos habíamos alejado mucho en lo que comenzó la lluvia.
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Mi Vida Perdida en el Tiempo
Художественная прозаLa vida es una ruleta que siempre está en constante movimiento, hoy estamos arriba mañana abajo, nunca se sabe las vueltas que puede dar la vida. Por algo dicen que es mejor esperar lo inesperado, estar preparado para cualquier situación. Aun así...