Mi Vida Perdida en el Tiempo

1. ¿Rojo, Azul o Verde?

Día: 1

Hora: 6:30pm

A veces puede ser muy difícil elegir entre las opciones que nos presenta la vida. Preguntas como: ¿Debería pedir comida china o coreana? ¿Cuál de las dos películas debería ver? ¿Debería comprar este libro o leerlo en internet? ¿Aceptare la propuesta de X persona para salir? ¿Le diré lo que siento al chico que me gusta? Nos las hemos hecho alguna vez en la vida y tal vez, solo tal vez, nos hayamos tardado algunos segundos o minutos en decidir.

Y enfrentándose a una de esas situaciones en las que tienes que tomar una importante decisión estaba yo, parada frente a mi armario observando fijamente todas las prendas de vestir que estaban dentro.

Dios ¿Por qué decidir es tan difícil?

Habían pasado alrededor de ¿30 minutos? ¿Tal vez un poco más? Desde que salí del baño y me encerré en mi habitación a elegir el vestido que llevaría esta noche. Me acerque a la parte del armario en donde tenía mis vestidos y pasando mis dedos sobre las telas saque los pros y contras de cada uno.

A ver... La opción uno es un vestido azul rey, mis buenas curvas se resaltaran bien y el color contrasta con mi piel pero... Es un clásico y no destacaré.

Segunda opción: Vestido rojo... Una opción elegante y seguro deja a más de uno con la boca abierta aunque... Mejor no, es demasiado.

Tercera opción: Vestido verde ajustado, son pocas chicas que se atreven a usar vestidos de este color, mucho menos si es tan ajustado, combinando los dos argumentos anteriores más el bonus de lo bello que se ve el cabello marrón y mi tono de piel con el verde este vestido ha ganado.

Este es el elegido.

-¿¡Natalia, ya estas lista!? - La voz de mi mamá suena desde la parte de abajo de la casa, apurándome para no llegar tarde. Mi señora madre es una persona muy puntual y como es ella la que me va a llevar a mi fiesta de graduación, no quiere que llegue tarde.

Ay, señora ¿Qué diría si supiera que las cosas han cambiado y ahora si te dicen a las 9:00 inicia a las 10:30?

Que la juventud de ahora es muy floja y todo ese discurso que siempre dice.

- ¡No, dame 10 minutos más, mamá! - subo el cierre de mis tacones altos y me siento en mi tocador, para empezar a arreglar mi cabello y maquillar mi cara.

-Apúrate hija - La respuesta de mi madre no tarda en llegar.

Le respondo con un "Ya voy" y continuo con la labor que tengo entre mis manos. Normalmente las personas de mi edad suelen ir a estos eventos con sus novios o hacen planes para salir con sus amigas todas juntas a la fiesta.

Tristemente, para mi no se aplica ninguno de los casos anteriores.

Así es, soy la típica nerd que no tiene muchos amigos, y los pocos que tengo no están en la ciudad. Aun así, tengo un buen sentido de la moda y muchas ganas de bailar.

Hace unos años tuve una amiga, pero ella tuvo que irse del país; seguimos en contacto pero ya no es igual. Desde que se fue, soy solitaria y realmente no iría a este baile si no fuera porque no voy a desaprovechar una oportunidad muy buena para vestirme elegantemente.

Y tal vez, invitar a bailar a ese guapo chico que llamo mi atención, ¿Kota? No recuerdo el resto de su nombre, puede que esta noche le pregunte.
Termino de aplicar mi maquillaje y tomo mi cartera, con una última mirada al espejo salgo confirmando que estoy bien arreglada de mi habitación rumbo a la escalera.

-Pero que hermosa está mi hermana hoy - Alex, mi hermano menor está en la sala y puede verme desde ahí cuando bajo las escaleras hasta llegar a la planta baja.