Once: El comienzo ¿O el adiós?
Miyeon P.O.V
—¿Y qué haces tú acá?
Pregunté algo confundida de ver a Shuhua con su tierna cara frente a mí con una bolsa en sus manos y una sonrisa muy alegre.
—Creí que pasarías la tarde con Minnie.— Dije sonriendo y con un poco de confusión
—La mamá de Minnie enfermó y debe ir a cuidar a su hermanita... entonces tengo este helado.— Mostró la caja de helados. —Y esta linda novia la cual extraño mucho.
No pude evitar agrandar mi sonrisa. Extrañaba sentirme acurrucada en los brazos de Shuhua, sentir su aroma sin pensar en cuando tendría que salir para estar con Minnie, ahora era completamente mía.
—¿Quieres salir a caminar?— Murmuró Shuhua que estaba a punto de quedarse dormida, yo acaricie su mejilla.
—¿Seguro que no quieres dormir?— Pregunté al ver esos ojos a punto de cerrarse, entonces movió tiernamente su cabeza de izquierda a derecha.
—Sé que tú quieres dormir, no intentes hacerlo conmigo.— Dijo Shuhua levantándose y yo de inmediato tomé su mano y comenzamos a caminar hacia la playa. A nuestro lugar seguro.
Teníamos las manos enlazadas, así como si no pudiéramos desenlazarlas nunca.
—¿Cuándo te debes ir?— Pregunte algo triste de saber cuándo tendría que alejarme de la persona que más adoro.
—De hecho, quería hablar de eso.— Dijo deteniéndose a la mitad de la playa y mirándome a los ojos. —Creo que no me iré.— Lo dijo lentamente, pero aún así las palabras volaron rápidamente en mi cabeza como si no fuera capaz de procesarlas.
— ¿De qué estás hablando? —Pregunté aún confundida.
—Creí que te pondrías feliz.— Dijo mientras comenzaba a caminar de nuevo, pude ver su caminar lento, pero me costó mucho mover mis piernas para comenzar a seguirla.
Cuando por fin la alcance nuestras miradas se pegaron nuevamente
—Estoy muy feliz.— La abracé fuertemente sus brazos ahora pasaron por mi cintura y me apegaron a ella.
—¿Por qué? — Pregunté sutilmente, cuando Shuhua estaba frágil era necesario hablar delicadamente, de esa forma no la lastimaba, y me sorprendía como cada vez conocía mejor a esta joven que capturó mi corazón.
—Decidí que quiero acompañar a mi abuela, no soy feliz donde estoy... Creo que es lo mejor.— Sabía que Shuhua se sentía sola donde estaba, pero nunca pensé que llegaría al punto de querer alejarse de lo que hace unos años llamaba "Hogar feliz".
Me despegue un poco de su cuerpo y la mire a los ojos, sus ojos delicados y comenzando a quebrarse, como si en cualquier momento fuera a romper en llanto, pero no, mi Shuhua no es así, se pasó la mano por los ojos y quitó todo rastro de llanto de sí misma, entonces sonreí
—No sabes cuan feliz me haces.— Entonces fui yo la que pasó mi mano por su rostro. —Tu y yo estaremos muy felices.— Ella comenzó a reír y me abrazó fuertemente de nuevo.
Seguimos por un rato caminando, hablando de nada y de todo, exactamente como siempre... Creí que nuestra felicidad sería por siempre, así como en este momento... Pero supongo que por algo dicen que uno debe vivir el presente y nada más que eso, cuando comenzamos a llegar a mi casa pude ver frente a mis ojos ese familiar auto color negro
—Parece que tienes visita.— Dijo Shuhua sin tener idea de lo que estaba por pasar
—Shuhua ¿podrías volver a tu casa?— Pregunté mirándola directamente a los ojos, era obvio que ella notó que algo extraño estaba sucediendo por la manera en que sus gestos cambiaron.
—¿Qué sucede?—Preguntó, yo solo tome su mano y la apreté fuerte.
—Nada, pero necesito que vayas a tu casa por favor. — Ella solo asintió y besó mi frente.
—Buenas noches, te amo. —No pude evitar sonreír mientras veía su figura alejarse de mí.
Ese pequeño tramo a caminar desde la calle a mi casa se volvió eterno, mis pies pesaban al caminar y parte de mi mente pensaba que lo mejor era caminar hacia atrás que hacia adelante, pero eso no era posible, aunque no mala idea.
Cuando abrí la puerta me encontré con esa figura, con traje negro y una copa de vino en sus manos.
—¿Qué haces aquí?— Pregunté de inmediato, su cuerpo se dio vuelta y nuestros rostros estaban el uno frente al otro, entonces él sonrió como si nada estuviera pasando.
—Sabes que ese tono frío siempre fue lo que más me atrajo de ti. — Comenzó a caminar lentamente por el comedor
—¡Vamos, Miyeon! ¿En serio es así como recibes a tu prometido? — Entonces me tomó con fuerza por la cintura.
—Yo esperaba una cena, o algo por el estilo, pero supongo que me tendré que conformar con poder tenerte después de tanto tiempo.— Sus labios comenzaron a caminar por mi cuello dejando rastros por toda su área.
—Hwiyoung, por favor no. — Le pedí seriamente sin perder por ningún momento el control.
Él se alejó un poco de mí y miró el suelo
—¿Acaso estás en tu periodo? Estás insoportable.— Preguntó sin mirarme, como si no fuera capaz de hacerlo.
Yo tomé mi tiempo para responderle.
—No, pero no tengo ganas, de todos modos no has respondido mi pregunta ¿Qué haces acá? — Me miró nuevamente con una irónica sonrisa, como si mi pregunta fuera lo suficientemente estúpida.
—Decidí visitarte antes de que terminen las vacaciones, además me encantaría poder convencerte. — Me molestaba, me molestaba mucho su presencia, en especial cuando preferiría mil veces estar con otra persona, ¿Convencerme? Nuevamente lo mismo de siempre.
—Hwiyoung, entiéndelo de una vez por todas, yo no me iré de aquí, ni ahora, ni nunca.— Usé un tono de voz firme para que entendiera que yo mando acá y que no me haría cambiar de opinión.
—¿Qué clase de matrimonio quieres tener? — Aquí vamos de nuevo con esa mierda de matrimonio. — ¿Crees que tú puedes estar donde quieras?, ya todos se ríen de mí por no poder controlarte mientras estamos comprometidos ¿Y ahora esto? ¿Crees que es simple para mí tener que casarme con una simple profesora? ¿Crees que me gusta? No podemos estar casados y vivir en lugares separados. — Preguntó enfurecido y de forma patética.
— ¡Entonces olvídalo! ¡No es como si te necesitara en mi vida! yo no te debo nada a ti, y tú no me debes nada a mí, podemos terminar todo esto en un abrir y cerrar de ojos.
Mi discurso fue interrumpido cuando sonó la puerta con una familiar forma de tocar, entonces Hwiyoung se comenzó a acercar a la puerta. — No abras la puerta. — Dije rápidamente, pero era demasiado tarde, Hwiyoung ya la había abierto y pude ver esa linda cara en la puerta.
—¿Quién eres? —preguntó Hwiyoung seriamente, Shuhua inclinó un poco su cara. —¿Quién es usted? — Shuhua siempre fue una persona muy educada, me sorprendí de escucharla hablando de esa forma.
—Hwiyoung. —Respondió como si fuera algo obvio, por la cara de Shuhua pude ver que eso no era suficiente. —El prometido de Miyeon.
Entonces el silencio duró demasiado, demasiado como para soportarlo, es por eso que me acerque y pude ver la confusión en esos grandes ojos. —Shu.— Dije con los ojos llenos de lágrimas, Shuhua se mordió el labio con los ojos cristalizados y una cara de no entender nada, estiro su mano para darme mi sweater que de seguro había olvidado, entonces se dio la media vuelta y comenzó a alejarse, lentamente con un caminar inseguro.
—¡Shuhua espera! — Grité y comencé a caminar tras ella, pero unas manos me detuvieron, pude ver que Shuhua se dio vuelta para mirarme, mientras que Hwiyoung me detenía —Hace frío afuera te puedes resfriar. — Dijo Hwiyoung.
—Shuhua. —La llamé nuevamente ignorando a Hwiyoung.
—¿Es verdad? — preguntó Shuhua casi susurrando, pero lo suficientemente fuerte como para escucharla. —Ya hace demasiado frío aquí.— Una solitaria lágrima caía por su mejilla derecha, no la alcance ver caer por completo cuando la espalda de Shuhua me saludó y ella comenzó a caminar, lejos de mí.
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Endless Summer (2022 ver.) MISHU.
FanfictionMiyeon entiende lo que es el amor a primera vista.