One/Shots || Eddie Munson +18

𝓨𝓸𝓾 𝓬𝓪𝓷𝓽 𝓰𝓲𝓬𝓮 𝓶𝓮 𝓼𝓸𝓶𝓮𝓽𝓱𝓲𝓷𝓰 𝓮𝓵𝓼𝓮 +18

Advertencia: mamada, tema de drogas, tropo de enemigos

Resumen: Te reuniste con Eddie por algunas drogas pero olvidaste traer dinero.
 
Actualmente estabas con tu uniforme escolar, esperando en los vestuarios abandonados en la parte de atrás de la escuela.

Recientemente las cosas habían sido difíciles, rompiste con tu novio, la vida en el hogar era estresante y solo necesitabas algo para quitarte el estrés.
 
La única persona que conocías que podía darte algo era Eddie Munson.
 
Tu enemigo jurado.
 
En pocas palabras, él y tú no se llevaban bien. Tal vez fue porque te humilló frente a todos en una fiesta el año pasado, tal vez porque no le caía bien tu novio-ex-novio, o tal vez porque tú secretamente tenía sentimientos por él.
 
Sin embargo, nunca lo admitirías.
 
"Bueno, bueno, bueno, mira quién es, ¿Harrington te está haciendo pasar un mal rato después de la ruptura?" Eddie se dirigió a los vestuarios, con una sonrisa encantadora en su rostro.
 
"Oh, vete a la mierda, Eddie, ¿podemos seguir con esto?", Preguntaste sintiéndote ya molesto.
 
El chico se acercó a ti, observándote como una presa.
 
"Por supuesto cariño, ¿qué puedo hacer por ti?"
 
Hiciste todo lo posible por apartar la mirada de su mirada interrogadora, jurando mirar alrededor de la habitación.
 
"Solo necesito un poco de hierba, algo que me haga relajarme"
Eddie se acercó lentamente a ti, tan cerca que prácticamente te estaba sujetando contra el casillero, su rostro se quedó sin aliento.
 
"¿Por qué no estás relajada, cariño? Pensé que a las chicas como tú no les importaba nada en el mundo", susurró en tu oído inquietantemente.
 
"No me llames que es espeluznante"
 
"¿Cómo te llamas cariño?"
 
"¡Sabes qué, Eddie! Ahora, por favor, solo dame las drogas", te estabas volviendo cada vez más impaciente. Eddie todavía estaba muy cerca y solo necesitabas un poco de espacio.
 
Te entregó un pequeño paquete de una sustancia verde y rápidamente te apartaste de su alcance.

"Woah, woah, woah, ¿a dónde crees que vas?", Levantó la voz, golpeándote contra el casillero y sujetándote esta vez, tus manos sobre tu cabeza. Su cuerpo se presionó contra el tuyo.
 
"Solo quería un poco de espacio, eso es todo", cuando dijiste esto, se acercó aún más de lo que pensabas que podía.
De hecho, estaba tan cerca que te encendía.
Podías oler la colonia fuerte que estaba usando, podías escuchar su respiración, sentir la ronquera de su voz contra tu oído.
Podías ver sus labios carnosos, podías imaginar lo que podrían hacerte.
 
"Serán 20", finalmente susurró ignorando lo que le habías dicho anteriormente.
 
Permitió que tus manos se movieran por encima de tu cabeza, metiste la mano en los bolsillos de tu chaqueta tratando de encontrar el dinero en efectivo.
 
Revisaste cada bolsillo, cada bolsillo, y de repente te diste cuenta de que no tenías ninguno.
 
"Joder", susurraste golpeando tu cabeza contra las puertas de los casilleros.
 
"¿Qué pasa?", preguntó el chico mientras sus ojos de gamuza lo miraban con genuina preocupación.
Tenías lágrimas en los ojos.
Necesitabas esta hierba.
 
"No tengo dinero", admitiste al ver que la cara del chico se convertía en una de comprensión y, sin embargo, diversión.
Agarró tu mano que sostenía la pequeña bolsa de plástico y la devolvió de forma segura dentro de su bolsillo, liberándote de los casilleros.
"Muchas gracias por hacerme perder el tiempo", gritó, dándote la espalda.
 
"No, espera, Eddie, por favor, realmente lo necesito", suplicaste contemplando qué más podías hacer.
 
“Eso es lo que dicen todos”, le devolvió alejándose un poco más.
Rápidamente lo seguiste agarrando su brazo para darle la vuelta y mirarte.
 
"Por favor, Eddie, haré cualquier cosa"
 
Fue solo en este momento cuando tus hombros estaban encorvados que te diste cuenta de lo grande que era Eddie.
Había que mirar hacia arriba para verlo, él tenía que mirar hacia abajo.
 
El chico resopló y puso los ojos en blanco antes de que una idea pareciera surgir en su cabeza.
 
"Supongo que podrías darme algo más"
 
Inmediatamente supiste lo que quería decir, la mirada en su rostro lo aclaró.

Lentamente te pusiste de rodillas, desabrochando el cinturón del chico y bajando sus pantalones. Él agarró tu mano y la colocó sobre el bulto cada vez mayor que se formaba en sus pantalones. puro tamaño de él.
 
Ni siquiera estaba completamente erecto todavía.
 
Tu coño comenzó a palpitar al pensar en lo que su pene podría hacerte y en secreto esperabas que quisiera algo más que tu mano y tu boca.
 
Comenzaste a palmear su polla, lentamente al principio a través de sus bóxers antes de finalmente jalarlos hacia abajo, dejando que el tamaño real saliera.
 
"No te asustes cariño, no muerde"
 
Intentaste ignorar su comentario y en su lugar decidiste escupirte en la mano, bombeando su longitud lentamente.
 
Comenzaste a reposicionarte para que tu boca estuviera a la misma altura que su pene, lamiendo tus labios.
 
Te aferraste a los musculosos muslos del chico mientras empezabas a chupar su polla, primero la punta y luego tanto como podías.