⚠️Está historia contiene escenas +18 el cuál puede incomodar a cierta gente.⚠️
⚠️Esta historia no es mía, solo la traduzco.⚠️
⚠️Esto solo es fantasía, no trato de sexualizar al actor.⚠️
⚠️Si no te gusta este tipo de contenido solo no la leas y evit...
Advertencia: obscenidad en general, tirones de cabello, torceduras de saliva, bordes, oral, dom Eddie, degradante
Resumen: Eddie te da lo que quieres...
"De hecho, te estaba mirando hace un minuto", comenzó, moviendo su rostro a centímetros de ti mientras tu estómago se ensanchaba como una lavadora, toda la sangre corriendo hacia el sur.
"tocándote, hmm", mordió tu labio muy levemente, su aliento caliente en tu cara.
"¿En quién estás pensando?"
Automáticamente, te sonrojaste y viste el destello de una sonrisa en la cara del chico, riendo para sí mismo.
"Qué chica tan sucia"
Inmediatamente sentiste sus manos en tu cuerpo, tomándote por la parte de atrás de tus muslos con un agarre de helecho, su boca devorando la tuya mientras envolvías tus piernas alrededor de su cintura. Podías sentir lo duro que estaba y la fricción contra ti hacía que tu núcleo palpitara.
Agarró la parte de atrás de tu cabello, tirando de tu cabeza hacia atrás mientras comenzaba a chupar el punto dulce de tu cuello, dejaste escapar un gemido.
"Hmm, ¿te gusta eso?", respiró en tu oído mientras gemías en respuesta, besándolo apasionadamente en los labios nuevamente.
En cuestión de segundos, te había arrancado los pantalones cortos, dejando a la vista tu hinchado coño desnudo, el aire frío solo encantaba la sensación.
Viste como sus dedos anillados rozaron su clítoris, moviéndolo suavemente en movimientos circulares. Te agarraste a su brazo para estabilizarte mientras él insertaba dos dedos en tu agujero, teniendo que morderte el labio para reprimir tus gemidos.
Después de unos minutos sentiste que se acercaba tu orgasmo, ya tan sensible de cuando te habías masturbado minutos antes.
"Mierda, me voy a correr", gemiste antes de que Eddie detuviera sus movimientos, tirando de tu cuerpo para que quedaras arrodillado frente a él.
Rápidamente, le desabrochaste los pantalones, sacando su enorme polla que estaba muy dura. Miraste al chico tímidamente, el corazón latía con fuerza antes de que te sonriera, escupiendo una cucharada de su saliva en tu cara.
No sabrías decir si te disgustó o si lo disfrutaste. De cualquier manera sabías qué hacer a continuación.
Reuniendo la solución en tus manos, la frotaste arriba y abajo en la polla de Eddie, sintiéndolo golpear con sus manos contra la pared detrás de ti.
Después de otro minuto, el chico tiró de ti por el pelo de nuevo obligándote a agarrarte de sus muslos musculosos mientras te empujaba sobre su pene, empujando tu cabeza hacia adentro y hacia afuera y hacia adentro y hacia afuera.
Sentiste que tus ojos comenzaban a lagrimear cuando golpeó la parte posterior de tu garganta, gimiendo sobre él.
"Qué buena zorra", murmuró, finalmente llevándote de vuelta a su nivel, besándote fuerte en los labios antes de volver a levantarte fácilmente sobre su trasero, esta vez deslizando su polla dentro de ti.
Dejaste escapar una serie de gemidos mientras él te llenaba, golpeando tu punto dulce cada maldita vez.
"¿Es esto lo que imaginaste cariño, hmm?"
Continuaste exhalando pesadamente, tus senos moviéndose debido a la fuerza. Continuó embistiéndote hasta que una vez más estuviste a punto de correrte antes de retirarte, empujándote sobre la cama, juntando una almohada para levantar tus caderas, una vista perfecta de tu coño.
"Dios, puedo sentirte palpitar", dijo mientras su dedo se abría paso en tu agujero que ahora estaba lleno de su líquido preseminal. Movió tus caderas para que estuvieran más cerca de tu cara antes de zambullirse en ti, chupar tu clítoris y lamer tus pliegues.
Nadie te había comido mejor.
Cuando volvió a tomar aire, podías ver el brillo de tus jugos esparcirse por su rostro como un animal necesitado, sus manos se abrieron paso hasta tus tetas, frotando tus pezones alrededor de las puntas de sus dedos mientras tu boca formaba una 'o'.
Apartaste la mirada por un segundo haciendo tu mejor esfuerzo para no llegar al orgasmo antes de sentir de repente la polla de Eddie dentro de ti, un gruñido escapando de sus labios.
"Mírame princesa"
Las vibraciones puras de su voz resonando en tus oídos, sus hermosos labios abiertos para ti, sus rizos negros desordenados en tu vista directa.
Todo era demasiado . Antes de que te dieras cuenta habías venido, gritando su nombre. No tenías otro cuidado en el mundo. Tu mamá probablemente estaba borracha o absorta en algo en la televisión, ella no lo oiría. La habitación estaba vacía excepto tú y Eddie y te encantó.
El chico te dejó bajar de tu altura con una mirada bastante disgustada en su rostro. Tus cejas se torcieron en una de confusión cuando sentiste una punzada de culpa en ti.
Él salió de ti, parándose sobre ti como una criatura divina antes de agarrar la parte de atrás de tu cabeza, tomando un mechón de tu cabello y tirando de él hacia su cara, respirando caliente en el tuyo.
"¿Dije que podías terminar?"
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