EL VILLANO ESTA LOCO

capitulo 33

Hermano.  Quiero ir al baño."

Como Yeo Jin-woo estaba encadenado, tuvo que pedir permiso para levantarse de la cama. 

Mansamente soltó su brazo. 

Estaba en pantuflas en el piso e iba al baño, pero Yeo Jin-woo me siguió.

“Hyung, quiero decir que voy a orinar.  Vete"

Me pregunté si no me arrepentiría de intentar ahuyentarlo empujándole el estómago  No sé por qué, pero dejé de echarlo porque era siniestro.  Me bajé los pantalones del uniforme del hospital, pero tenía una bola redonda de hierro clavada en mi glande.

"oh…  …  ¿UH Huh?"

Yeo Jin-woo dijo que tenía que desenroscar el tapón para orinar y se limpió las manos con jabón en el fregadero.

"Odio esto.  Por favor, quítatamelo.

“Woohee, pronto quedarás embarazado y serás padre, entonces, ¿cuánto tiempo vivirás como alfa?  ¿Algún omega vive como le plazca.? Todos los Omegas en el mundo obtienen permiso de su alfa para orinar”.

Sus mentiras son geniales,Cualquiera que lo vea pensaría que a los omegas de este mundo se les permitió orinar por el alfa casado.  Las palabras del mayor maníaco del control fueron tan deliciosas.

"no te preocupes.  Porque tú hermano va a hacer entrenamiento de orina solo  durante una semana.  Si lo usas por más tiempo, la uretra se inflama, lo cual es malo”.

Según él, tiene  que pedir permiso para orinar durante una semana, por lo que aunque le quitaran el catéter, se convertiría en un hábito y lo seguiría haciendo.  Yeo-hee gritó 'premio gordo' interiormente.

Le dijo a Yeo-hee que se parara contra la pared.  No sabía qué hacer, pero tenía muchas ganas de hacerlo. baje mis pantalones asta mis tobillos, y esperé.

"¿Eh?"

Abrió mis caderas y puso sus dedos en el agujero.  No podía entender por qué mi trasero  estaba siendo estimulado cuando iba a orinar.

“Mira nuestro Woohee, tiene  mucho amor y jugo.  Tu hermano ni siquiera soltó feromonas, pero eres muy barato”.

Frotó enérgicamente las arrugas de la pared interior como si frotara una escama de azulejo con un cepillo de limpieza.  Un sonido de gemido resonó en el baño cuando el dedo pinchó el interior varias veces.  Yeo-hee sacudió las caderas y frotó el pecho contra la pared, haciendo que recibiera el dedo lo más profundo posible.

En medio de la necesidad de orinar, se estimuló el orificio, por lo que la sensación de orinar se hizo más fuerte.

“Uf, hermano.  Woohee, necesita orinar”.

“Woohee, ten paciencia.  Solo han pasado 30 segundos desde que meti el dedo”.

El agujero rosa se envolvió con fuerza alrededor de su dedo.  Yeo Jin-woo se arrodilló en el suelo del baño, que no se adaptaba a su noble nacimiento, y miró cómo se abría el agujero de Yeo-hee y le chupaba el dedo.

Un fino líquido de amor goteaba por su nariz alta y sus mejillas como lágrimas.  Sus ojos también estaban salpicados con jugo de amor, pero Yeo Jin-woo, sin pestañear, abrió su carne roja y miró .

A medida que el color del agujero, que era tan pálido como las flores de cerezo se puso rosado como si se sonrojara.  Abrió el agujero con el dedo índice para hacer un hueco. y Metió la lengua en el agujero que había estado acariciando con tanta fuerza y ​​mordió suavemente alrededor del agujero.