EL VILLANO ESTA LOCO

capitulo 34

Yeo-hee tomó su presión arterial y extrajo sangre. 

Dijeron que tenía que hacerme un análisis de orina, pero tenía un catéter en el pene, así que decidí hacerlo más tarde.  Después de la gastroscopia, se realizó una ecografía de glándulas de feromonas.

Después de estar muy ocupado por la mañana, cuando regresó a la habitación del hospital, Yeo Jin-woo se puso un traje nuevo y lo estaba esperando.  Fue bueno que no fuera a trabajar sin decir nada mientras no estaba allí.

Miró la hora en su teléfono, puso el esterilizador en la mesa y se puso guantes de látex.

“Mientras hyung está en su empresa, Woo-hee no puede abrir el tapón, así que lo abriré y me iré.  Cada vez que tengas que ir al baño, tienes que hacer una videollamada a tu hermano y mostrarle cómo orinas”.

Yeo-hee vaciló y se acostó en la cama con cautela.

Me bajé los pantalones, mostrando la mayor vergüenza posible.  Cuando Yeo-hee no respondió a las instrucciones para hacer una videollamada, yinwoo lo miró con fiereza.

"¿No vas a responderme?"

“…  …  Sí.  está bien."

Desconectado el catéter, limpió el glande con antiséptico.  El tapón se colocó en su estuche de cuero original. 

Cuando bajé los ojos y miré el glande, vi que mi pene, que había sido bellamente mantenido en rosa, se había vuelto rojo oscuro.

  El agujero en su polla parecía haberse agrandado por alguna razón.

"Hermano hermano.  ¿No puedo quitarme esto? 

Escucharé muy bien a partir de ahora.  Haré lo que mi hermano me diga que haga.  Siempre pediré permiso para orinar.  Por favor, quítame esto.

Woo-hee le suplicó a Yeo Jin-woo con voz de llanto.  Parecía asustado porque su pene, que había sido del color de la leche de fresa, había cambiado.  Pero eso fue un cambio temporal.  Los pacientes que tenían dificultad para moverse después de la operación insertaron una línea de orina en la uretra y la recogieron en una bolsa de orina.

Yeo Jin-woo debía buscar suficiente consejo del médico y hacer entrenamiento de orina.  Yeo-hee soltó ansiosamente el brazo que lo sostenía.

"Date prisa.  Necesitas una muestra de orina”.

Yeo-hee se quitó los pantalones y se bajó de la cama llorando.  La parte superior de su bata de hospital se balanceaba suavemente, cubriendo apenas la mitad de su polla y su culo.

"Ponlo en tu boca."

Yeo-hee miró a su temible hermano mayor, se subió la bata y se la metió en la boca.  Su Lindo ombligo y sus pezones fueron expuestos.
Sostuvo el vaso de plástico transparente que había obtenido de la enfermera en la habitación del hospital, no en el baño, frente a su pene.  A pesar de que las ventanas estaban cubiertas con gruesas cortinas opacas, Yeo-hee estaba asustado y pisoteaba solo porque no era el baño.

“No me gusta aquí.  Quiero ir al baño."

“No digas tonterías.   Tengo que ir a trabajar así que date prisa."

Tiró de su polla con su mano con el guante  de látex.

"Ah".

Yeo-hee estaba asustado y se arrodilló .  La orina se derramó en un vaso de plástico. 

Los vasos de plástico en los que se reciben las muestras de orina se sellaron bien con un par de tapas. 

Me quité los guantes de látex y los tiré a la basura.