Una historia de amor diferente a las demás

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A la semana siguiente, cerca de la misma hora a la que encontró a Hanma, recibió la llamada de una familia amiga de Takemichi, la cual decía que estaban apunto de morir y que les gustaría que cuidaran de sus cuatro hijos. Unas horas más tarde escuchó el golpe de la puerta metálica en mal estado del orfanato. Abrió la puerta y se encontró con cuatro niños, uno de aproximadamente 8 años, otros dos de 6 y un bebé de máximo 2 años.
Sin pensárselo dos veces los deja pasar, por el frío que hacía afuera. Mientas los guiaba estos se presentaron:

- Niño de 8 años: Yo me llamo Sano Shinichiro, mis hermanos medianos se llaman Sano Manjiro y Sano Izana, y mi hermana pequeña se llama Emma.

- Manjiro:Pero me puedes llamar Mikey.

- Takemichi:Yo me llamo Hanagaki Takemichi, pero me pueden llamar Michi.

- Mikey:Ok Takemicchi.

Al entrar le presenta a Hanma sus nuevos compañeros de habitación. Luego agarra al bebé y lo mece en una cuna en otra habitación, mientras le canta una nana para dormir. Cuanto más canta más se da cuenta de que es muy tarde y manda a acostarse a los niños.
Ya al siguiente día, en la hora del desayuno, vuelve a escuchar el sonido de la puerta metálica del orfanato y se encuentra con unos hermanos gemelos.
Estos reconocen a Takemichi. A Takemichi les resultan familiares, pero le dió la menor importancia y los dejó entrar. Estos se presentan como... . . . . . . . . . . . .

Hasta otro día.